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Las cookies propias, también conocidas como cookies de primera parte, son fragmentos de datos que se almacenan en el navegador del usuario y son enviados por el mismo dominio del sitio web que el usuario está visitando. Estas cookies son creadas y gestionadas por el propietario del sitio web que se está visitando. Su función principal es almacenar información que será utilizada por el propio sitio web para recordar preferencias, sesiones de usuario, información de inicio de sesión y otros datos relevantes. Las cookies propias son esenciales para el funcionamiento de muchos sitios web y son utilizadas para mejorar la experiencia del usuario. Por ejemplo, pueden recordar las preferencias de idioma, mantener a un usuario autenticado después de iniciar sesión o recordar elementos en un carrito de compras en línea. A diferencia de las cookies de terceros, que provienen de dominios diferentes al sitio web principal, las cookies propias son específicas del dominio del sitio web que el usuario está visitando. Las cookies propias generalmente no plantean las mismas preocupaciones de privacidad que las cookies de terceros, ya que están directamente relacionadas con la interacción del usuario con el sitio web en cuestión y no se utilizan para rastrear la actividad del usuario en otros sitios web. Sin embargo, es importante que los propietarios de sitios web informen claramente sobre el uso de cookies, incluso las propias, y brinden opciones a los usuarios para gestionar su consentimiento.

Las cookies de terceros son pequeños fragmentos de datos que se almacenan en el navegador de un usuario cuando este visita un sitio web, pero son enviadas y gestionadas por un dominio diferente al del sitio web que está siendo visitado. En otras palabras, las cookies de terceros son proporcionadas por un tercero que no es el propietario del sitio web que se está visitando. Estas cookies de terceros se utilizan con frecuencia para realizar un seguimiento del comportamiento del usuario en varios sitios web con el fin de recopilar información para la publicidad dirigida, análisis de datos y otros fines. Los anunciantes y las redes de publicidad suelen utilizar cookies de terceros para rastrear la actividad de navegación de los usuarios en diferentes sitios web y crear perfiles de usuario. El uso de cookies de terceros ha generado preocupaciones sobre la privacidad en línea, ya que algunas personas consideran que el seguimiento extensivo de la actividad en línea puede comprometer la privacidad de los usuarios. En respuesta a estas preocupaciones, se han implementado regulaciones y medidas de privacidad, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en la Unión Europea, que brindan a los usuarios más control sobre el uso de sus datos personales en línea.