Aficionado a la tecnología y los videojuegos desde que cogí un mando de SNES y aluciné con Super Mario World.
Experto en ordenadores y gaming
La mejor forma de tener internet
En los últimos años, el adaptador USB a Ethernet se ha convertido en un elemento indispensable del día a día de muchos usuarios. ¿Te has comprado un portátil muy ligero que carece de puerto Ethernet? ¿Tu ordenador no incluye esta opción entre las múltiples conexiones de su caja? No te preocupes, hay una solución perfecta para tus problemas que te garantiza tener internet de la mejor forma posible.
El adaptador USB a Ethernet es, como indica el propio término, un dispositivo que te permite disfrutar de la conexión a una red LAN de internet a través de un puerto USB. Por tanto, este puede ser tanto USB-A (el modelo clásico) como USB-C, la vertiente que ha ganado popularidad en los últimos años por su implantación en los dispositivos del sector móvil.
Sin embargo, existen multitud de preguntas relacionadas con esta opción. Entre ellas, por ejemplo, se encuentra su hipotética compatibilidad con todos los dispositivos que cuenten con un puerto USB, una duda a la hay que sumar las diferencias entre USB 2.0 y USB 3.0, el tamaño de los cables o la velocidad de transmisión de datos. Y, para tu fortuna, has llegado al lugar adecuado: estamos listos para resolver todas tus dudas.
¿Importa si es USB 2.0 o USB 3.0?
La respuesta corta a la pregunta que formulamos en el subtítulo es que no, pero la larga tiene algún que otro matiz. Como muchos aficionados a la tecnología sabrán, el USB 2.0 aterrizó en el año 2000 y el USB 3.0 hizo lo propio en el año 2008. Desde entonces, este último ha recibido varias revisiones, pero nos ceñiremos a los números 2.0 y 3.0 al ser los estándar.
En esencia, independientemente de si se trata de un USB 2.0 o un USB 3.0, cualquier adaptador USB a Ethernet te permitirá disfrutar de conexión a la red vía LAN en el dispositivo que desees. Sin embargo, la diferencia de velocidad existente entre ambas versiones propiciará que, en resumidas cuentas, los adaptadores que cuenten con USB 3.0 ofrecerán conexiones más rápidas que los que gozan del 2.0.
Por ello, lo más recomendable es que optes por dispositivos que cuentan con una conexión 3.0, 3.1 o 3.2. Con ellos, podrás disfrutar de rangos de 1.000 Mbps (una velocidad también presente en algunos equipos con USB 2.0), pero te garantizará una mayor rapidez a la hora de transferir archivos.
¿Puedo utilizar mi adaptador USB a Ethernet con mi móvil?
Aunque muchos no conocen esta posibilidad, lo cierto es que sí es posible utilizar una red LAN en tu móvil. Para ello, como sucede con los portátiles y los ordenadores de sobremesa, necesitas un adaptador USB a Ethernet (o, en el caso de los modelos antiguos de iPhone, un adaptador Lightning - Ethernet).
Al acoplar este dispositivo a tu smartphone, podrás disfrutar de las ventajas que ofrece la red LAN frente a la señal Wi-Fi. De hecho, también puedes exprimir esta opción con tu tablet, un dispositivo que carece de puerto Ethernet, pero que también puede sacar partido a los adaptadores. Y, si tienes dudas, no te preocupes: no necesita instalación. Así, solo tendrás que conectar el adaptador a tu dispositivo y empezar a utilizar el mismo.
Entre las ventajas se encuentra un aumento de la velocidad de subida respecto a la conexión Wi-Fi. De hecho, también gozarás de la pérdida de interferencias que puedes experimentar con las opciones inalámbricas (véase por distancia, objetos o similares). Por tanto, para disfrutar de la mejor conexión a internet en tu móvil, lo ideal es que optes por exprimir las ventajas de un adaptador USB a Ethernet.
Diferencias entre USB-A y USB-C
De la misma forma que explicamos en los párrafos centrados en la diferencia entre el USB 2.0 y el USB 3.0, toca responder de forma rápida a esta pregunta: no existe diferencia alguna. Así, tu elección dependerá de si tu dispositivo cuenta con una conexión USB-A o, por el contrario, goza de un puerto USB-C.
En mi caso personal, al poseer un MacBook Air, utilizo un adaptador USB a Ethernet con una conexión USB-C, pero también he tenido equipos con puertos USB-A en los que he sacado partido a esta opción. Y, en todas esas ocasiones, el resultado ha sido el mismo: satisfacción con las posibilidades que tiene este pequeño aparato.
De hecho, ni siquiera el tamaño del cable influye significativamente en la rapidez de la conexión. Ya sea con un aparato largo o con uno más corto, un adaptador USB a Ethernet te dará la posibilidad de disfrutar de la conexión LAN y, con ello, habrá cumplido con creces su función.
Disfruta de tu nuevo adaptador USB a Ethernet
Con todos los aspectos relacionados con este dispositivo repasados, solo nos queda invitarte a disfrutar de tu nuevo adaptador USB a Ethernet. En el catálogo de PcComponentes tienes multitud de opciones y, por ello, puedes disfrutar de equipos de todo tipo: con conexión USB 2.0, con conexión USB-C o con conectividad USB-A.
Así, sea como sea tu equipo, podrás disfrutar de las ventajas de conectarte a una red LAN si compras alguno de los aparatos que tenemos disponibles en nuestro catálogo. Y, en lo que esperas a recibirlo, puedes echar un vistazo a nuestros artículos centrados en la conectividad Wi-Fi, como nuestros consejos para mejorar la velocidad de tu conexión Wi-Fi o ampliar la señal Wi-Fi en tu casa.