Jugar intensamente y durante prolongadas horas a tu consola puede provocar que esta se caliente. Más aún si estamos en verano, lo que se traduce en una temporada donde las altas temperaturas son la tónica predominante (y cada vez más, por desgracia). Esto influye, cómo no, en todos los dispositivos electrónicos que tenemos en la casa, incluidas las consolas con las que se juega a diario.
Hoy en PcComponentes te traemos una pequeña guía para cómo evitar que tu consola se sobrecaliente en verano. Son cuatro consejos que te van a venir bastante bien.
Que la consola esté limpia
Esta es la principal recomendación que siempre damos: que la consola esté limpia. El polvo afecta muchísimo al rendimiento de cualquier dispositivo electrónico, no tanto porque tenga un aspecto desmejorado, sino más bien porque puede impedir que elementos como el ventilador no funcionen todo lo bien que deberían. En PcComponentes ya te explicamos cómo limpiar tu consola. Échale un vistazo a nuestro tutorial.
Para limpiar las consolas debes recurrir a componentes que no afecten a su funcionamiento. Ni se te ocurra echarle agua o utilizar trapos rugosos. Opta por gamuzas y un elemento que es mano de santo: los botes de aire frío comprimido. Sólo con esto vas a conseguir que tu Nintendo Switch, PlayStation 5, Xbox Series X y un largo etcétera funcionen mucho mejor (recuerda desconectarlas de la red antes de limpiarlas, por favor).
Una zona despejada en casa
Este error lo hemos cometido todos, así que no te preocupes si de repente estás realizándolo y te tiras de los pelos: tu consola no puede estar encajonada o metida en una zona cerrada. Es bastante habitual colocar nuestro dispositivo en un sitio pequeño y sin la correcta ventilación. Por desgracia, esto es lo peor que se puede hacer, ya que el aire caliente se va acumulando, los ventiladores están más tapados y todo afecta al conjunto.
Sitúa la consola en un sitio ventilado y despejado. El error más común es meterla en un mueble que está cerrado y sin ventilación. Error. Siempre en la parte superior y a ser posible separada de la pared. Con este simple consejo vas más que sobrado.
Un ventilador externo
La tercera recomendación es que te hagas con cualquier periférico que permita refrigerar de manera adicional la consola. Existen bahías de expansión o ventiladores portátiles que sirven para dar un plus de frío a las consolas. Con esto lo que conseguimos es bajar la temperatura unos grados y el dispositivo lo va a agradecer.
¡No juegues al aire libre!
Nuestro último consejo es tan fácil y sencillo como que no juegues al aire libre en verano. Por lo general, en las zonas exteriores hace más calor que en las interiores, lo que eleva la temperatura de las consolas. A esto debemos sumarle un detalle adicional, que no es otro que si encima jugamos mientras le da el sol, la temperatura que va a adquirir la consola no va a ser precisamente pequeña.
Es bastante corriente ver a gente jugando con una portátil en la playa. Error, de nuevo. Ya no sólo le está dando el sol de manera directa, sino que además le va a entrar arena al dispositivo. Aunque sea doloroso, es recomendable no jugar en el exterior en verano para alargar la vida de nuestra consola.
Aquí tienes cuatro fáciles consejos que debes seguir para evitar un sobrecalentamiento de tu consola. Si aun siguiendo estos tips notas que tu videoconsola está a una temperatura demasiado elevada después de jugar con ella, te dejamos en este post otros 5 trucos adicionales para reducir la temperatura de tu máquina.