Las estufas de gas vuelven a ser uno de los sistemas de calefacción más utilizados dentro de los hogares. Con la subida del precio de la luz y el gas natural son muchos los ciudadanos que se decantan por este tipo de alternativas ecológicas y 100% seguras.
Dentro de las estufas de gas existen diferentes opciones, las más populares son las de llama azul y las catalíticas. Ambos modelos de estufas hacen frente al frío invierno, ya que pueden calentar grandes espacios dentro del hogar, y ayudan a reducir considerablemente los costes en energía y consumo de cada vivienda.
Estos sistemas de calefacción de gas presentan grandes diferencias entre sí. Identificarlas y conocerlas es fundamental para que puedas elegir el tipo de estufa que mejor se adapte a tus necesidades y, por supuesto, a las de toda tu familia. Ya sabes si vas a incorporar nuevos aparatos para calentar las distintas estancias de tu vivienda, sigue leyendo junto a nosotros y toma nota sobre estas dos estufas de gas.
¿Cómo funciona una estufa catalítica?
Las estufas catalíticas se reconocen fácilmente por estar compuestas por un panel que alcanza altas temperaturas. Utilizan el gas butano como sistema de combustión y se caracterizan por producir calor muy rápidamente. El consumo de este tipo de estufas de gas es bastante bajo, lo que hace que sea una gran opción para conseguir ahorrar dinero en tu sistema de calefacción.
Estas estufas funcionan por medio de la radiación térmica y el panel catalítico. La función principal de la placa es generar energía que, posteriormente, se transformará en calor. Están diseñadas para calentar estancias pequeñas y medianas de entre unos 20-25 m2. Si fueran más grandes, no sería recomendable el uso de este tipo de estufas.
Es un sistema de calefacción muy seguro si tienes niños en casa, nada que ver con las de llama azul. Además no debes preocuparte por el consumo de energía, siempre que el espacio se encuentre perfectamente ventilado.
Hay ciertos modelos como el Corberó CECB2900 que incorporan encendido automático y triple sistema de seguridad. También hay estufas de este estilo con termostatos para ajustar la potencia y la temperatura.
¿Cómo funciona una estufa de llama azul?
Las estufas de llama azul, conocidas también como Blue Flame, calientan las estancias a través de un sistema de convección térmica y por combustión de gas. El nombre de estos modelos se debe al quemador y a la llama que es de color azul.
Están considerados como uno de los sistemas más limpios y rápidos de calefacción para los hogares. En tan solo 5 minutos podrás comenzar a sentir como tu estancia comienza a calentarse. Cuenta con dos salidas de calor: una en la parte frontal y otra en la parte superior, lo que permite calentar el aire de una estancia de una forma más uniforme.
Puede llegar a calentar espacios de más de 30 m2 y mantienen el calor durante mucho más tiempo, incluso cuando ya están apagadas. Modelos como el Orbegozo HBF 100, H-55 y HBF 90 incorporan también triple sistemas de seguridad con encendido piezoeléctrico, sistema de analizados atmosféricos y sistema de corte por falta en llamas.
Aún así, hay que hacer un uso responsable de estas estufas para evitar así posibles accidentes.
Consumo de una estufa catalítica
Las estufas catalíticas suelen tener una potencia máxima de unos 2.500W - 3.000W. Se pueden regular hasta en 3 niveles diferentes de potencia: mínimo, medio y máximo.
El consumo de estas estufas dependerá del nivel de potencia indicado y se expresa en grados. De tal forma que la potencia mínima será de 140 gramos/hora, la media de 170 gramos/hora y la máxima de 210 gramos/hora. El promedio se encuentra alrededor de unos 160-200 gramos/hora.
Una bombona de 15 kilos de butano te servirá durante unos 27 días con un uso de 4 horas al día en mínima potencia. Si la potencia es media, la duración bajará hasta los 22 días.
Consumo de una estufa de llama azul
La potencia de las estufas de llama azul puede llegar a sobrepasar los 4.000W. Aunque su consumo varía según el nivel de potencia y, por supuesto, el modelo en concreto que se utilice, lo habitual es un consumo medio de unos 300 gramos de gas cada hora. Bastante más si lo comparamos con una estufa catalítica.
Estufa catalítica vs estufa de llama azul: conclusiones
¿Catalítica o llama azul? Seguro que todavía no tienes del todo claro cuál es la mejor estufa para tu hogar. Como has podido aprender, cualquiera de estos sistemas de calefacción te permiten calentar las diferentes estancias de tu vivienda y ahorrar en el consumo de energía. La decisión de un modelo u otro depende únicamente de tus necesidades, ya que ambas son seguras, fáciles de usar y transportar.
El funcionamiento de las estufas catalíticas se hace por radiación, por lo que calienta objetos de manera directa y el aire indirectamente. Son la opción más recomendable para espacios con tamaños no superiores a 25 m2 y viviendas donde hay niños y mascotas.
En el caso de las estufas de llama azul utilizan quemador para su correcto funcionamiento. Emiten calor mucho más rápido y de manera directa en el aire de las estancias. Por no hablar de que son capaces de calentar superficies de hasta 35 m2. Aunque si tienes hijos pequeños, ten cuidado y evita que estén muy cerca de la llama de este tipo de estufas.
Como ves la decisión es muy personal y varía mucho en función de las propias necesidades que tengan las viviendas y las familias. Pero si hay algo que tienen en común ambas opciones son efectivas para calentar y reducir el consumo del hogar.
Ya sabes, este invierno apuesta por uno de estos sistemas de calefacción. No te arrepentirás.