¿Qué placa base comprar para mi PC?

Manuel Martín

— Especialista en tecnología.

Experto en informática y gaming

Cuando vamos a montar un nuevo ordenador, ya sea para jugar o para tareas de cualquier tipo, la decisión de qué placa base comprar es sin duda una de las más importantes. Y es que la placa madre (un término bastante en desuso), determina gran parte de las posibilidades y el rendimiento que podemos obtener de nuestro PC.

Y no solo vamos a limitar o expandir nuestras posibilidades de hardware presentes, sino que también comprometerá una posible actualización futura. Si no estás muy seguro de qué placa base deberías comprar para tu PC, a continuación te explico qué características deberías tener en cuenta. Además, al final de todo también te dejo algunas recomendaciones.

¿Por qué es tan importante la elección de la placa base?

La placa base de un ordenador es como el esqueleto de nuestro cuerpo o los cimientos sobre los que se construye una casa. Es la pieza que une todos los componentes y permite que se comuniquen entre sí, por lo que de su calidad, opciones y rendimiento va a depender en un gran porcentaje el rendimiento total de nuestro equipo.

Actualmente, el mercado de placas base es muy extenso y variado, y aunque solo unos pocos fabricantes son los principales protagonistas, los modelos que estos ofrecen son innumerables. Dicha variedad se puede dividir principalmente en tres categorías: placas base de gama baja, mediana y alta.

• Las placas de gama baja suelen ser más económicas, perfectas para usuarios que quieren un PC básico.
• Las de gama media ofrecen un equilibrio entre precio y funcionalidades.
• Las de gama alta proporcionan las mejores características y rendimiento, pero la inversión suele ser mucho más grande, en ocasiones de hasta un 50 % más que las de gama media.

¿Por qué te cuento esto? Muy sencillo. La gama de placa base que elijamos, y por consiguiente la inversión a realizar, es lo que va a determinar el resto de puntos. Principalmente, son 4 los problemas que podemos encontrarnos:

• Compatibilidad: la placa base, como bien dice su nombre, es la base sobre la cual vamos a colocar el resto de componentes. Las placas más baratas ofrecen menos opciones de hardware y no suelen ser compatibles con los componentes más potentes. Por lo tanto, debemos pensar qué placa base comprar con relación al tipo de RAM, procesador o tarjeta gráfica que nos gustaría tener.
• Cuellos de botella: si no tenemos en cuenta el punto anterior, es fácil que, al querer montar nuestra tarjeta gráfica RTX 4090 o un i7 de última generación, ni siquiera funcionen. Y si funciona, puede que se genere lo que se conoce como cuello de botella, es decir, que la velocidad de la placa base limite el rendimiento de los componentes. Es como intentar ponerle un motor de un Ferrari a un SEAT Ibiza.
• Vida útil: por otro lado, la placa base que elijamos también va a determinar la vida útil de nuestro PC. No me refiero a que se vaya a romper antes, sino a la posibilidad de poder actualizar los componentes en un futuro. Si no tenemos esto en cuenta, seleccionando una placa con sockets modernos y compatibilidad con las últimas tecnologías, es probable que en unos años nos encontremos con que nuestro ordenador se ha quedado obsoleto y no se puede actualizar.
• Rendimiento: finalmente, no todos los fabricantes utilizan los mismos componentes en sus placas base. Algunos utilizan componentes de mayor calidad que otros, lo que puede afectar a la durabilidad, el rendimiento y la estabilidad del sistema. Por lo tanto, es elegir un proveedor de confianza.

¿Qué tener en cuenta al comprar una placa base?

Entrando ya en materia, hay bastantes características que debemos tener en cuenta a la hora de comprar una placa base, yo diría que demasiadas si no estás familiarizado con términos informáticos. Para facilitarte un poco la vida, a continuación te dejo las que yo considero que son los más importantes. Recuerda revisar cada uno de ello

Factor de forma

El factor de forma de una placa base es básicamente el tamaño que tiene y la disposición de las conexiones y componentes en la misma. Su importancia viene dada por su compatibilidad con el chasis/caja de tu PC. Tanto si ya tienes una torre que puedes usar como si tienes que comprarte una nueva, lo ideal es que compruebes que es compatible con el factor de forma de la placa base. Los factores de forma más comunes son:

• ATX: tiene unas medidas de 30,5 cm x 24,4 cm. Se considera el tamaño estándar y el más común. Si tienes una caja pequeña ni siquiera podrías montarla.
• Micro-ATX: mide 24,4 cm x 24,4 cm. Es más pequeño que la ATX y aunque puede montarse en una caja de tamaño estándar, no queda del todo bien.
• Mini-ITX: es la más pequeña, con unas dimensiones de 17 cm x 17 cm. Permite montar PC compactos, pero que a su vez ofrecen un buen rendimiento.

Socket y chipset

Otro punto determinante a la hora de comprar una placa base para tu PC es el socket y el chipset de la misma. El socket o zócalo es el lugar donde se inserta el procesador en la placa base, es decir, el cerebro de tu máquina. Es decir, que según el tipo de socket que tenga tu placa base, podrás utilizar unos procesadores u otros. Principalmente, tendremos que elegir entre:

• Socket Intel: en caso de que prefieras un procesador Intel, tendrás que elegir una placa base con un socket LGA.
• Socket AMD: si prefieres un procesador AMD, tendrás que buscar una placa base con un socket AM4, que es compatible con los procesadores Ryzen de AMD.

En cuanto al chipset, es el conjunto de circuitos integrados diseñados para gestionar los datos entre los componentes del ordenador, como el procesador, la memoria y los periféricos. Dependiendo del chipset, algunas placas base ofrecerán más o menos funciones, como la posibilidad de hacer overclocking, la cantidad de puertos USB disponibles, la compatibilidad con ciertas tecnologías, etc.

En definitiva, es importante elegir un socket compatible con el procesador que quieras montar, así como la posibilidad de cambiarlo en un futuro. A continuación te dejo una tabla con todos los sockets y chipsets actuales, tanto de Intel como de AMD.

Memoria RAM

La elección de la placa base también determinará no solo la cantidad de memoria RAM que podemos instalar en nuestro ordenador, sino también su tipo y velocidad.

Es fundamental comprobar qué tipo de RAM es compatible con la placa base (DDR3, DDR4, DDR5), cuántas ranuras tiene para diferentes módulos y cuál es la capacidad máxima que soporta. Además, es recomendable considerar la velocidad máxima de la RAM que admite la placa base para no limitar el rendimiento.

Para un PC gaming es importante elegir una placa base con capacidad de 32 o 64 GB, y por supuesto que sea compatible con DDR5, ya que ofrece velocidades mucho más altas. Para usos más básicos con 16 GB y DDR4 puede ser más que suficiente. Eso sí, si puedes optar por una placa con posibilidad de ampliarlo en un futuro, mucho mejor.

Almacenamiento

Al igual que con la RAM, la placa base que elijas determinará el tipo de almacenamiento que puedes usar. Por lo general, las placas base modernas incluyen conexiones SATA para discos HDD y SSD, y también soportan M.2 discos de última generación. Asegúrate de que la placa base tiene suficientes puertos para tus necesidades de almacenamiento y que es compatible con las velocidades de los dispositivos de almacenamiento que tienes en mente.

Sin duda, la mejor opción es optar por una placa que soporte tanto unidades M.2 como SATA, ya que te permitirá tener una combinación de ambos para aprovechar la rapidez de los SSD M.2 para el sistema operativo y programas principales, y los SATA para almacenamiento masivo. Es una gran idea tener varias opciones para ampliar el almacenamiento y mejorar el rendimiento.

Tarjeta gráfica

Si estás pensando en montar un PC gaming capaz de mover juegos de última generación, deberás prestar mucha atención a la compatibilidad de la placa base con la tarjeta gráfica. La mayoría de las placas base modernas vienen equipadas con al menos un puerto PCIe. Lo mínimo que debes aspirar es a una ranura PCIe 4.0, pero si tienes pensado cambiar la gráfica regularmente, opta por una placa base con PCI 5.0.

Un punto importante que en ocasiones no se le da mucha importancia y puede dar muchos problemas es el espacio físico destinado para la tarjeta gráfica en la placa base. Algunas tarjetas gráficas modernas son bastante grandes, y no sería el primero ni el último que se encuentra con que su nueva y flamante tarjeta gráfica no acaba de encajar a la perfección, así que asegúrate de su compatibilidad también en este aspecto.

Por otro lado, algunas placas ofrecen la posibilidad de instalar más de una tarjeta gráfica, gracias a la tecnología SLI de Nvidia o CrossFire de AMD. Si bien es algo que pocos usuarios necesitan, si estás pensando en montar un PC gaming top, puede que te interese esta opción. Eso sí, asegúrate de que tu placa base tiene suficientes ranuras PCIe y de que es compatible con estas tecnologías.

Conectividad y expansiones

La placa base también determina las opciones de conectividad y expansión de tu PC, es decir, la cantidad y tipo de puertos y ranuras que ofrece. Aquí se incluyen los puertos USB (tipos y velocidades), puertos SATA para conectar discos duros, ranuras PCIe para tarjetas gráficas y otros componentes, con el PCIe 5.0 siendo el más avanzado y rápido actualmente. También debes tener en cuenta las opciones de red, como Ethernet y Wi-Fi, y la calidad del audio integrado.

Aquí, como en todos los puntos anteriores, va a depender principalmente de tus necesidades y preferencias. Si estás buscando un rendimiento máximo, deberás elegir una placa base con el mayor número de opciones posible, mientras que para aquellos que busquen un PC de gama medio o baja, podrán optar por una placa base más estándar.

Fabricante y precio

Más allá de todas las cuestiones técnicas que hemos visto, existe otros dos puntos a los que debemos echarle un vistazo. El primero es el fabricante de la placa base, si bien puede ser circunstancial, yo te recomiendo optar por fabricantes con reputación y experiencia en la industria, como Asus, Gigabyte, MSI o ASRock. Estos fabricantes suelen ofrecer una mayor calidad, mejores opciones de soporte y actualizaciones más frecuentes de firmware.

El segundo punto es el precio. Más allá de si gama baja o alta, que si un fabricante u otro, lo importante aquí es la partida del presupuesto total que vas a destinarle. Mi humilde opinión es que no tacañees, sobre todo si tienes pensado en ir actualizando tu PC en el futuro. Es mejor optar por un disco duro de menor capacidad o un poco menos de memoria RAM y destinar ese dinero a una placa más cara y con más posibilidades.

Si tu intención es construir un PC que vas a usar durante muchos años a máximo rendimiento, entonces opta por una buena placa base con el máximo de posibilidades futuras. Ahora, si el PC que estás montando es para un usuario básico o medio, que va a usarlo de vez en cuando y para tareas básicas, entonces una placa base de gama baja o media será más que suficiente.

¿Qué placa base comprar? 5 recomendaciones

Ahora que ya sabemos más o menos todos los puntos que hay que tener en cuenta a la hora de compra una placa base, llegó el momento de las recomendaciones. Yo te voy a dejar 5 motherboards de distintos precios y gamas que me parecen la mar de interesantes, pero como siempre, puede echar un vistazo a la sección dedicada de PcComponentes para elegir la que más te guste. ¿Vamos allá, no?

MSI MPG B550 GAMING PLUS

Iniciamos la selección con la placa base MSI MPG B550 Gaming Plus. Se trata de una placa base de gama media que ofrece una gran relación calidad-precio.

Cuenta con un socket AM4, por lo que es compatible con los procesadores AMD Ryzen. Incorpora 4 ranuras para memoria RAM DDR4 de hasta 128 GB y tiene 2ranura PCIe para tarjetas gráficas (1 4.0 y otra 3.0), lo que permite configuraciones en CrossFire. Además, ofrece una amplia conectividad con varios puertos USB 3.2, Ethernet, 6 puertos SATA3 y varias ranuras M.2 para almacenamiento de alta velocidad.

Características MSI MPG B550 GAMING PLUS

• Socket: AM4
• Chipset: AMD B550
• Formato: ATX
• Memoria: 4 x DIMM, Max. 128GB, DDR4
• Conectividad: 1 x PCIe 4.0, 1 x PCIe 3.0, 6 x SATA 6Gb/s, 2 x M.2, 1 x HDMI, 1 x DisplayPort, 6 x USB 3.2, 6 x USB 2.0, 1 x Ethernet
• Almacenamiento: 1x M.2 Gen4 x4 + 1x M.2 Gen3 x4 slot 6x SATA 6Gb/s ports

Gigabyte B760M DS3H DDR4

Si estás buscando una placa base barata compatible con procesadores Intel, la Gigabyte B760M DS3H DDR4 puede ser una gran opción. Esta placa micro-ATX cuenta con socket LGA 1700, compatible con los procesadores Intel Core de 13ª y 14ª generación. Ofrece 4 ranuras para memoria RAM DDR4 de hasta 128 GB y cuenta con una ranura PCIe 4.0 para tarjetas gráficas. Además, dispone de varios puertos USB 3.2, Ethernet, 4 puertos SATA3 y 2 ranuras M.2 para discos con este formato de forma. Muy buena opción económica.

Características Gigabyte B760M DS3H DDR4

• Socket: LGA 1700
• Chipset: Intel B760
• Formato: Micro-ATX
• Memoria: 4 x DIMM, Max. 128GB, DDR4
• Conectividad: 1 x PCIe 4.0, 4 x SATA 6Gb/s, 2 x M.2, 1 x HDMI, 1 x DVI, 4 x USB 3.2, 6 x USB 2.0, 1 x Ethernet
• Almacenamiento: 2x M.2 slots, 4x SATA 6Gb/s ports

ASUS PRIME Z790-P WIFI

Continuamos con otra placa base muy bien valorada y que sube un peldaño más en cuanto a características y precio. Hablamos de la ASUS PRIME Z790-P WIFI, una placa base ATX con socket LGA 1700, compatible con los procesadores Intel Core de 13ª y 14ª generación.

Ofrece soporte para hasta 128 GB de memoria RAM DDR5 hasta 7200 MHz, y cuenta con una ranura PCIe 5.0 para tarjetas gráficas. Además, incluye conectividad Wi-Fi 6, Bluetooth 5.2, varios puertos USB 3.2 y USB-C, y 6 puertos SATA3 para almacenamiento. También dispone de 3 ranuras M.2 para SSD.

Características ASUS PRIME Z790-P WIFI

• Socket: LGA 1700
• Chipset: Intel Z790
• Formato: ATX
• Memoria: 4 x DIMM, Max. 128GB, DDR5
• Conectividad: 1 x PCIe 5.0, 6 x SATA 6Gb/s, 3 x PCIe 4.0 x16, 3 x M.2, 1 x HDMI, 1 x DisplayPort, 4 x USB 3.2, 2 x USB-C, 1 x Ethernet, Wi-Fi 6, Bluetooth 5.2
• Almacenamiento: 3x M.2 slots, 6x SATA 6Gb/s

ASUS ROG STRIX B650E-F GAMING WIFI

Si prefieres una placa base top que ofrezca soporte para los últimos procesadores AMD, la ASUS ROG STRIX B650E-F GAMING WIFI es la opción correcta.

Este modelo ATX cuenta con un socket AM5, compatible con los procesadores Ryzen AMD de última generación. Ofrece 4 ranuras para hasta 128 GB de memoria RAM DDR5, y cuenta con 1 ranura PCIe 5.0 para las tarjetas gráficas más modernas. Además, incluye Wi-Fi 6, Bluetooth 5.0, múltiples puertos USB 3.2 y USB-C, y 4 puertos SATA3 para el almacenamiento. También cuenta con 3 ranuras M.2 para SSD de alta velocidad.

Características ASUS ROG STRIX B650E-F GAMING WIFI

• Socket: AM5
• Chipset: AMD B650
• Formato: ATX
• Memoria: 4 x DIMM, Max. 128GB, DDR5
• Conectividad: 1 x PCIe 5.0, 2 x PCIe 4.0, 1 x HDMI, 1 x DisplayPort, 4 x USB 3.2, 2 x USB-C, 1 x Ethernet, Wi-Fi 6, Bluetooth 5.0
• Almacenamiento: 3x M.2 slots, 4x SATA 6Gb/s

Asrock B450M-HDV R4.0

Por último, y por ofrecer una placa base diferente a todo lo visto hasta ahora, te dejo con esta Asrock B450M-HDV R4.0. Esta placa base de formato micro-ATX es una opción de gama baja con un socket AM4 y que ofrece soporte para hasta 32 GB de memoria RAM DDR4. Además, cuenta con una ranura PCIe 3.0 para tarjetas gráficas, compatibilidad con discos M.2 NVMe y 4 puertos SATA3 para almacenamiento. Es una opción muy económica para montar un PC básico.

Características Asrock B450M-HDV R4.0

• Socket: AM4
• Chipset: AMD B450
• Formato: Micro-ATX
• Memoria: 2 x DIMM, Max. 32GB, DDR4
• Conectividad: 1 x PCIe 3.0, 4 x SATA 6Gb/s, 1 x M.2, 1 x HDMI, 1 x DVI-D, 4 x USB 3.1, 2 x USB 2.0, 1 x Ethernet
• Almacenamiento: 1x M.2 slot, 4x SATA 6Gb/s