Existen sillas gaming para todos los gustos y colores, con todo tipo de accesorios y características. Ya os hablamos de diferentes niveles de sillas gaming para que pudierais elegir la que mejor encajaba según el uso que le fuerais a dar. Sin embargo, lo cierto es que hay un elemento que, siendo casi un accesorio en la silla, tiene mucha más relevancia de la que puede parecer si vas a adquirir tu primera silla gaming: los reposabrazos. Es normal que al pensar en la silla de escritorio uno piense en el respaldo, en su altura, la comodidad del asiento, o si es o no reclinable. Incluso el material de la silla es algo que se tiene muy en cuenta. No obstante, los reposabrazos pueden ser determinantes para nuestra comodidad, la salud postural, y reducir las molestias o dolores tras pasar muchas horas. Es por eso que vamos a repasar todos los tipos de reposabrazos diferentes que hay, desde los apoyabrazos fijos y los reposabrazos reclinables, hasta los más reconocidos reposabrazos 4D, 3D y 2D. Veamos sus cualidades, qué los caracteriza, y cómo elegir entre unos y otros.
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Reposabrazos fijos, la opción low-cost
Por lo general, estas será la opcion que encontraremos en las sillas gaming baratas o simplemente en las sillas de escritorio tradicionales. Los reposabrazos fijos no son más que un simple apoyo para los brazos. Pero en realidad esto puede ser suficiente en muchos casos. Es verdad que cada uno de nosotros somos diferentes y que la longitud de los brazos o nuestro tamaño es algo que puede hacer que una silla que es perfecta para uno no lo sea para otro. Y el caso de los brazos es demasiado variable como para crear tallas, de ahí que haya reposabrazos ajustables.
No obstante, si lo que quieres simplemente es una silla para jugar o estudiar ratos de una hora o menos, no necesitas mucho más que esto. Los reposabrazos te servirán para descansar los brazos momentáneamente y no requerirás de más prestaciones en tu silla gaming. Además, si has buscado una silla barata es porque tampoco esperas ese gran nivel en el resto de aspectos. Lo mejor es que por un precio económico tienes una silla gaming con la que jugar o trabajar mucho más cómodamente que con esas sillas de escritorio tamaño niño que le sobró a un familiar o que compraste en el hipermercado. Modelos de sillas básicas como las de la marca Tempest, por menos de 80 euros, son una gran opción con estos reposabrazos.
Reposabrazos reclinables, para una silla versátil
A priori los reposabrazos siempre son útiles, pero lo cierto es que no es así. Hay momentos en los que los reposabrazos molestan. Puede ocurrir que tengas muy poco espacio en la habitación donde la tengas, y necesites que esta se guarde sí o sí bajo la mesa. Para esto, tener unos reposabrazos reclinables es lo mejor. También ocurre que en ocasiones no nos resulta útil tener los reposabrazos en la silla porque obstaculizan. Esto ocurre en el caso de que quieras realizar tareas como tocar la guitarra, por ejemplo. En estos casos, poder reclinar los reposabrazos resulta de lo más útil. Antes de comprar una silla, asegúrate de si en algún caso los reposabrazos podrían ser molestos, porque entonces deberías elegir un modelo con reposabrazos reclinables. Y es curioso, porque incluso en las sillas más avanzadas con reposabrazos en 4D no se pueden reclinar, así que tendrás que buscar un modelo específico en el que sí sea posible, aunque prescindas de otras prestaciones. Y es que por lo general vemos los reposabrazos reclinables en modelos de sillas que no son los más avanzados. Sin ir más lejos, la misma marca Tempest que mencionábamos antes tiene sillas gaming por menos de 100 euros con brazos reclinables, aunque si quieres ir a algo mejor puedes optar por las Newskill de gama básica que suelen contar con este tipo de reposabrazos.
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Reposabrazos regulables en altura: para no fallar en la talla
Si no eres especialmente exigente, entonces puedes conformarte con una silla con reposabrazos regulables en altura. Como comentábamos, el gran inconveniente de las sillas de reposabrazos fijos es que puede no adaptarse a nosotros. Sin embargo, al poder regular la altura eso no será un problema. En muchos casos esto será suficiente para la mayoría de los usuarios, principalmente si se le va a dar a la silla un uso genérico, en ratos esporádicos de juego, trabajo o estudio. Incluso para periodos más largos podremos trabajar perfectamente con esta silla. Es verdad que no incluye las ventajas que incluyen los modelos superiores, pero solo el hecho de tener regulación en altura ya nos ahorra uno de los principales obstáculos que tienen las sillas en las que no podemos ajustar los reposabrazos a la altura correspondiente. No hay tantas sillas disponibles solo con reposabrazos regulables en altura, pues la mayoría empiezan en la gama de los 2D. Sin embargo, hay fabricantes que a veces se refieren a reposabrazos 2D cuando solo son regulables en altura. Es algo a tener en cuenta, porque hay una diferencia importante tal y como veremos ahora.
Reposabrazos 2D: ideal si usas mucho el teclado
A partir de aquí ya comenzamos a hablar de los reposabrazos multidimensionales. Sus nombres hacen referencia a este campo de la física precisamente porque nos permiten modificar la posición de los mismos en diferentes ejes. Los reposabrazos 2D reciben su nombre porque nos dan dos ajustes. El primero es la regulación en altura que comentábamos antes. Pero el segundo es el ángulo cerrado o abierto que pueden tener los reposabrazos. Y es que rara vez tenemos los brazos completamente perpendiculares a la mesa de trabajo. Quizás esto ocurre si trabajamos o jugamos habitualmente con teclado y ratón, quedando uno a izquierda y otro a derecha. Pero si pasamos muchas horas solo escribiendo o jugando con un mando, lo normal es que los brazos no estén perpendiculares a la mesa, sino que formen un triángulo ante nosotros. Poder dirigir los reposabrazos hacia adentro nos resultará muy cómodo porque mantendremos los brazos descansando aunque pasemos muchas horas escribiendo o jugando con un mando. Con estos reposabrazos cuentan muchísimas sillas en el mercado. A partir de los 120 euros es fácil encontrar sillas con resposabrazos 2D, como es el caso de las Tempest Conquer, una silla muy equilibrada en calidad/precio, o como son la mayoría de las sillas de marcas reconocidas dentro en precios que se quedan por debajo de los 200 euros, tales como la Newskill Kitsune o la Drift DR100.
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Reposabrazos 3D: para los que pasan mucho tiempo sentados
Los reposabrazos 3D añaden una opción más, que es la de desplazar los reposabrazos hacia adelante para acercarlos más a la mesa, o hacia atrás para acercarlos más al respaldo de la silla. Aunque lo mejor para la columna es buscar la postura perfecta y mantenerla, así como ir dando paseos cada cierto rato, lo cierto es que cuando pasamos muchas horas sentados necesitamos ir cambiando la posición, aunque sea por aburrimiento. Así, si durante un rato nos separamos del respaldo y nos acercamos a la mesa para trabajar, nos vendrá bien poder llevar los reposabrazos hacia adelante para modificar el apoyo. En cambio, si reclinamos la silla un poco y nos vamos un poco hacia atrás, entonces lo que querremos es poder llevar los reposabrazos hacia atrás también. Y si vamos a jugar con un mando, es posible que a ratos no queramos tener las manos en la mesa, y queramos adoptar una postura más descansada llevando los brazos hacia atrás. Si pasas mucho tiempo en la silla para trabajar, jugar, estudiar, o todo a la vez, entonces te compensará elegir una silla que al menos cuente con reposabrazos 3D. Para encontrar sillas con este tipo de reposabrazos probablemente vas a tener que acercarte o incluso superar los 200 euros. La Newskill Akeron será la silla con reposabrazos 3D más barata que encontrarás, aunque tienes otras opciones como la Drift DR300 también rondando esa cifra de 200 euros.
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Reposabrazos 4D: sin límites de movimiento
Y si eres de los exigentes, de los que no quiere prescindir de ninguna opción por si acaso el día de mañana le resulta útil, entonces necesitas adquirir una silla con reposabrazos 4D. Lo cierto es que estos no añaden demasiado con respecto a los demás, porque la dimensión adicional no es la más utilizada. Sin embargo, es un añadido a tener en cuenta. En este caso, estos reposabrazos se pueden desplazar también lateralmente a derecha e izquierda, pero sin necesidad de cambiar el ángulo, sino manteniéndolos rectos. Por supuesto, también se puede cambiar el ángulo, por lo que tenemos un repertorio muy amplio de posibles posiciones para el reposabrazos. Hay que ser un poco sibarita para necesitar esta función. No obstante, las sillas que cuentan con estos reposabrazos suelen tener un coste importante, por lo que es algo a valorar el que cuenten con este tipo de elemento de calidad. Resulta ideal contar con reposabrazos 4D cuando hacemos un uso intensivo de la silla para momentos en los que cuales llevemos todo el peso hacia un lado de la silla, pues podemos desplazar el brazo un poco hacia afuera, y llevar el otro hacia el interior. También es ideal para acercar los dos reposabrazos y adoptar una posición más compacta, o incluso para abrirlos al completo si no queremos apoyar los brazos, por ejemplo. En cualquier caso, son lo mejor para mantener todas las posibilidades a nuestro alcance y no tener que prescindir de nada. Por lo general serán las sillas gaming de gama alta las que contarán con estos reposabrazos 4D, por lo que tendrás que superar casi con seguridad la cifra de los 200 euros, pudiendo llegar a los 400 euros o más si buscas modelos con más añadidos o con muy buena calidad en los acabados y refuerzos en la estructura. En este caso podríamos tener en los precios de entrada a esta opción la Drift DR275, aunque podemos ir también a modelos con acabados premium como la Drift DR550. Y todo esto sin olvidarnos de una superventas, como es la Corsair T3 Rush.
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