La factura de la luz está subiendo constantemente durante los últimos meses. No podemos hacer mucho para modificar los precios, pero sí por el consumo que realizamos.
Por suerte, los desarrollos tecnológicos para el hogar se han volcado estos años en conseguir una mayor eficiencia energética, teniendo como objetivo principal consumir menos recursos y reducir las emisiones contaminantes.
Esta innovación tiene como consecuencia complementaria que gastemos menos electricidad, lo que puede ayudarnos a ahorrar luz en casa sin que nuestra calidad de vida se vea afectada.
Te ayudamos a conseguir este ahorro con unos cuantos trucos que podrás aprovechar, con los dispositivos inteligentes más innovadores.
1. Programa los aparatos con enchufes inteligentes
Los enchufes inteligentes tienen la posibilidad de ser programados en remoto a través de otros dispositivos, como desde el teléfono móvil por ejemplo.
Si no vas a utilizar cierto aparato, puedes programar que el enchufe no transmita ningún tipo de corriente hasta determinada hora y enchufarlo en el momento oportuno.
Esto es actualmente muy interesante para aprovechar los electrodomésticos como la lavadora, la secadora o el lavavajillas, específicamente en aquellos tramos horarios que se han indicado que serán los de menor coste ese día.
Es un valor que de momento cambia a diario, pero es tan sencillo como comprobar el mejor horario para enchufar los electrodomésticos, programar los enchufes inteligentes y conseguir un ahorro en la factura energética.
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2. Usa termostatos inteligentes
Uno de los principales motivos por el que la factura alcanza cifras demasiado altas, es el uso de la climatización o calefacción de la casa.
Con los termostatos inteligentes, podemos actuar contra este problema. Se trata de dispositivos que se conectan a la red WiFi y, a través de ella, pueden a su vez conectarse a otros aparatos como el sistema de calefacción o el aire acondicionado.
A través de ellos puedes programar cuándo quieres activar cualquiera de estos aparatos y mantener un control total de la temperatura de tu hogar en tiempo real.
Gracias a estos dispositivos, puedes llegar a ahorrar hasta un 20% en el consumo de calefacción, lo que sin duda se verá reflejado en la factura de la luz.
Además de usar termostatos inteligentes, nuestra propia casa puede ayudarnos a mantener una temperatura óptima en el hogar sin tener que estar aumentando cada vez más la potencia de estos aparatos.
Quizás es un buen momento para instalar ese aislamiento térmico que siempre has querido o cambiar a unas ventanas modernas basculantes, que garanticen un cierre hermético con el que tu casa no perderá calor ni frío en ningún momento.
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3. Apaga los aparatos en stand by
Los aparatos tienen una función de stand by de ahorro de energía para cuando no los estás utilizando. Es una buena idea para que los dispositivos portátiles no gasten su autonomía a un ritmo acelerado, pero en el resto de casos supone un consumo continuo de energía.
Es cierto que de forma individual el consumo de un dispositivo en stand by no es demasiado relevante, pero si sumas todos los aparatos electrónicos que tienes conectados en casa, seguro que la cifra ya comienza a ser más importante.
Si, además, tomamos todas las medidas de ahorro de luz que te hemos detallado hasta ahora, en conjunto al final se nota en la factura periódica.
4. Usa el modo ECO de los electrodomésticos
Las empresas fabricantes se han esforzado por conseguir unos productos que ofrezcan la mayor sostenibilidad posible, aunque sea de forma opcional.
Por eso, actualmente tienes electrodomésticos, televisiones y muchos otros aparatos eléctricos con la posibilidad de hacerlos funcionar en modo ECO.
Esta modalidad significa que dicho aparato va a utilizar sus prestaciones electrónicas de la forma más eficiente y sostenible posible.
En la práctica, ¿hay alguna diferencia entre enchufar el lavavajillas en modo ECO o en modo normal? Lo cierto es que la más importante es que consumirás menos energía, lo que significa ahorrar luz en casa, que es al final el objetivo que estamos buscando.
Si, además, combinas este modo ECO con los enchufes inteligentes para programar su funcionamiento en las horas de menor coste, seguro que al final lo notas en el precio de la factura.
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5. Utiliza electrodomésticos eficientes
Por último, ten en cuenta que incluso sin hacer uso del modo ECO, los electrodomésticos más eficientes realizan un consumo energético mucho menor que aquellos que no ofrecen tanta eficiencia.
¿Cómo saber si un producto es más o menos eficiente? Para ello todos tienen una etiqueta de clasificación energética, que actualmente asigna un valor que puede ser A, B, C, D, E, F o G, siendo A el nivel de mayor eficiencia posible y G el de menor eficiencia y, por tanto, mayor consumo.