Qué es la thermal pad y por qué es la alternativa a la pasta térmica
La thermal pad es una almohadilla térmica que es conductora de calor que intermedia entre la superficie del chip y el bloque del disipador. La superficie del chip puede ser el IHS de la CPU, la GPU o cualquier otro chip como ocurre con los SSD y el disipador M.2.
Su función es sencilla: transferir el calor del chip al disipador. Para ello, las almohadillas térmicas están compuestas de aislantes eléctricos, siendo la mayoría fabricadas con silicona. Las thermal pad son planas y rectangulares, normalmente, ideadas para adaptarse a la superficie del chip.
El problema en este proceso de transferencia de calor está en el aire; sí, el aire es el enemigo de la disipación en este punto. Entre el chip y el disipador surgen imperfecciones microscópicas, también conocidas como burbujas de aire, lo que impide que la transferencia de calor sea óptima.
Para solucionarlo, debemos sellar bien la superficie del chip con la base del disipador de cara a evitar que entre o salga aire de ahí. Hasta ahora, en los ordenadores personales veíamos pasta térmica, pero con el avance de la tecnología han aparecido las thermal pads.
Consejos antes de comprar thermal pad
Lo primero a observar es el tamaño de la almohadilla: debéis cotejarlo con el de la CPU, GPU o donde vayáis a instalarla. En el mercado encontramos distintas medidas, 145 x 145, 50 x 50, 30 x 30 mm, etc. Cotejad bien cuáles son las compatibles con el chip que vais a refrigerar y pasad al siguiente paso.
El siguiente paso es comprobar el grosor. Existen 3 grosores comunes: 0.5, 1.0 y 1.5 mm, diferenciándose en su capacidad de disipación y rendimiento. Debéis estudiar bien el grosor porque si la almohadilla es demasiado gruesa, tendrá peor conductividad térmica.
¿Cuál es el consejo promedio? Una almohadilla que sea lo menos gruesa posible, no sin probar antes una gruesa. Es decir, ensayo y error: podéis probar con una de 2 mm, monitorizar temperaturas y, si no os gusta, probar otra de menor grosor. Normalmente, una almohadilla de 0.5 o 0.75 mm es la mejor opción; dicho esto, la clave está en que haya un buen contacto entre las superficies.
Como tercer consejo, debemos informar de la importancia del material de la thermal pad. La razón estriba en que hay materiales más o menos flexibles; las de grafito son poco flexibles.
Ventajas que le hacen ser mejor alternativa
La primera es la facilidad de instalación: simplemente se coloca encima y se aprieta el disipador bien. No tendremos líquidos, ni distintas formas de aplicación, que lo único que provocan es que nos liemos.
Otra ventaja es su utilidad para el propósito medio: funcionan realmente bien para aquellos que PCs que van a ser usados para una exigencia sencilla.
Si piensas hacer overclock y emplear una thermal pad, te adelantamos que el secreto está en una buena elección. Hay distintas marcas y gamas, asegurándoos que hay almohadillas térmicas que dan un mejor rendimiento térmico que muchas pastas térmicas best-seller.
Como tercera ventaja os adelantamos que su precio es muy económico, compitiendo en relación calidad-precio con las pastas térmicas.
Otro punto fuerte es la durabilidad: muchos fabricantes aseguran un gran rendimiento entre 5 y 6 años, que es una durabilidad muy similar a la de las pastas térmicas. Por cierto, para saber cuándo debes cambiar la pasta térmica en tu ordenador y cómo hacerlo, aquí te enseñamos.
Por último, y como aspecto llamativo, muchas marcas TOP en pastas térmicas o productos conductores de calor tienen sus propias thermal pads. Esto significa que funcionan, que hay mercado y que se puede ofrecer un gran rendimiento con ellas.
No es casualidad que una marca como Thermal Grizzly tenga su propia thermal pad Minus Pad 8 en colaboración con el YouTuber Der8auer.
Otro ejemplo es la Silverstone TP01-M2, una almohadilla para SSD M.2.
Desventajas de las thermal pad
Primera desventaja: no hay los mismos modelos que pastas térmicas en el mercado, lo que otorga menor competitividad comercial. Quizás, este sea un factor que encarezca las almohadillas térmicas más de la cuenta.
La segunda desventaja es encontrar el modelo idóneo que reúna grosor y dimensiones perfectas para el uso que le vamos a dar. Lo que más nos llama la atención es que la cuestión del grosor es vital, debiendo el usuario averiguarla y no habiendo un método 100% que lo garantice.
Como tercera desventaja encontramos el peor rendimiento térmico que las mejores pastas térmicas del mercado. Cierto es que el usuario medio no compra metal líquido u otras pastas de gran calidad por su elevado precio. Aun así, debemos comparar las mejores pastas con las mejores thermal pads.
¿Se puede reutilizar una thermal pad?
Por poder, se puede. Desde PcComponentes no lo recomendamos porque una vez que es presionada entre la superficie del chip y el disipador, pierde su forma original. Esto significa que puede no ser apta para otros PCs o componentes, debido a que ya ha adquirido una forma, así como por su durabilidad.
Thermal pad para GPU, ¿merece la pena?
Es una opción perfectamente viable y a tener en cuenta, más aún cuando los mismos fabricantes ponen thermal pads en los chips de memoria GDDR6 o GDDR6X. Cierto es que la GPU suele llevar pasta térmica, quedando las thermal pads reservadas para los chips de memoria.
También es cierto que deberás ponderar en si, simplemente quieres refrigerar el chip, o necesitas la mejor refrigeración posible.
Cómo limpiar una thermal pad
Por último, para limpiar una thermal pad recomendamos usar alcohol isopropílico porque no es conductor eléctrico y ayudará a limpiarla de suciedad antes de instalarla en un equipo. Luego, podéis utilizar un paño microfibra para remover toda la suciedad.
