
Hablar de One Piece es hacerlo de uno de los animes más importantes de la historia del género. De hecho, está considerado parte del ‘Big three’ de los 2000, junto con Naruto y Bleach, dejando fuera al otro gran referente del género: Dragon Ball (el anime más seguido en los 80 y 90).
Esta serie nació como un manga, escrito e ilustrado por Eiichirō Oda. Comenzó a publicarse en 1997, en la prestigiosa revista Weekly Shōnen Jump, y se convirtió rápidamente en todo un éxito, tanto dentro como fuera de Japón.
Actualmente la serie cuenta con 102 volúmenes, ha sido traducida a más de 40 idiomas y se ha publicado en 50 países. En resumen, estamos ante el manga más vendido de la historia y, claro, el papel daría paso al anime.
Solo dos años después de empezar a publicarse, la serie de tomos daría el salto al anime en 1999. Pero quizá lo más curioso del asunto es que se sigue emitiendo en la actualidad, con un total de 1.071 episodios… hasta la fecha de este artículo. Así que vamos a ver cómo pasó de manga a mito del anime y, ahora, a una serie de live action en Netflix.
One Piece: el anime de piratas que cambió la historia
El anime de One Piece, producido por Toei Animation, se estrenó en Japón el 20 de octubre de 1999. Desde entonces, la serie ha sido transmitida en más de 90 países y ha sido traducida a más de 30 idiomas. Su trama cuenta con un planteamiento bastante simple en apariencia: un joven pirata, Monkey D. Luffy, que reúne a una tripulación para surcar los mares en busca del tesoro más grande del mundo que dejó escondido el rey de los piratas: el One Piece.
Sin embargo, lo realmente interesante es que la serie ha ido evolucionando a lo largo de los años. La trama ha pasado de ser una historia sencilla sobre un grupo de piratas que viven aventuras a una historia compleja y épica que abarca todo el mundo de Grand Line. Una historia contada en 10 temporadas que abarca 52 arcos argumentales.
Buena culpa de ello la ha tenido la producción incansable de Eiichirō Oda, que ha mantenido el buen nivel del manga, tanto en calidad como en cantidad. Esto ha permitido que estemos ante uno de los animes que menos episodios de relleno tiene, menos de un 9%, lo que supone realmente poco dentro de sus casi 1.100 episodios.
La llegada de One Piece a Netflix
Más de 20 años después de su primera emisión, One Piece todavía tenía algunos asuntos pendientes. El primero, probar suerte con el live action. Algo que, tradicionalmente, no le ha ido nada bien a los animes más conocidos, como Dragon Ball, pero en este caso es diferente.
Aquí Netflix ha puesto toda la carne en el asador para crear una historia lo más fiel posible al anime, trasladando todas las aventuras y emociones de los episodios originales. Como ya te contamos en nuestro artículo, el esperado live action de One Piece estrenará su primera temporada de 8 episodios el próximo 31 de agosto. Y con un reparto que respeta fielmente el anime original de One Piece.
El final de One Piece
Llegados a este punto, la pregunta es clara: ¿cuándo llegará el final de One Piece? Y la respuesta parece estar más cerca que nunca. Así lo ha indicado su creador, Eiichirō Oda, que recientemente publicó un tuit explicando que se tomará unas pequeñas vacaciones para planificar el final del manga.
Esto no quiere decir que se vaya a acabar inmediatamente, sino que Oda está pensando muy bien cuáles serán los arcos argumentales que pondrán el cierre a la historia de Luffy y compañía. En otras palabras, la serie ha entrado ya en su inevitable tramo final.
Sea como sea, lo que no se puede negar es que One Piece ha sido una de las series más influyentes en la historia del manga. Más de 1.000 episodios después, solo queda conocer cómo terminará la trama de uno de los animes más queridos y longevos de la historia.