Es bastante probable que estés leyendo este artículo porque estás montando el primer PC de tu vida… y andas algo perdido. No te preocupes, ya que todos -literalmente todos- hemos estado en ese punto en alguna ocasión, de ahí que este tipo de artículos sean perfectos para personas como tú.
Hoy en PcComponentes vamos a explicar qué son y para qué se usan los cables Serial ATA, pieza fundamental para que el engranaje de tu equipo funcione.
Qué son y para qué sirven
Aunque el nombre exacto de este cable es Serial Advanced Technology Attachment, por lo general se le conoce como Serial ATA o, sobre todo, SATA (su acrónimo). De hecho, lo habitual es llamarlo “cable SATA”, sin más (como haremos a partir de ahora).
Un cable SATA sirve para transferir datos desde la placa base a unidades de almacenamiento (discos duros) y de reproducción o grabación (caso de lectores o grabadoras de DVD, CD, Blu-Ray, etc.).
La particularidad que tiene el cable SATA es que proporciona mayores velocidades que sus hermanos antecesores (PATA). No obstante, se debe dejar claro que no sólo hay cables de este tipo para datos: también los hay para alimentación (¡y llevan el mismo nombre!). ¿Cómo podemos diferenciarlos? Pues muy fácil: gracias a su “orientación”. El cable SATA de alimentación parece que está “doblado” en 90 grados (en algunos modelos), además de que tiene 15 pines de conexión (y, por tanto, es más grande). El de alimentación viene directamente de la fuente de alimentación, mientras que el de datos es el que conecta el disco duro con la placa base, por ejemplo.
Tipos de cable SATA
A partir de aquí, tenemos más tipos de cables SATA para datos. El primero es el cable SATA normal del que ya hemos hablado, es decir, el más común. El segundo recibe el nombre de Low Profile SATA y se caracteriza por tener unas dimensiones más reducidas, ideal para cuando la torre no es muy grande. Y el tercero es el MicroSATA, que integra tanto alimentación como datos en un solo conector. Este último es perfecto para portátiles o sistemas muy reducidos, donde el espacio no es que sea algo vital, sino que forma parte de su propia idiosincrasia.
Como nota a tener en consideración, también existen los cables eSATA. La única diferencia es que estos cables son externos, es decir, se usan igual que un USB tradicional, por ejemplo. No es muy común que tu PC o portátil tenga salida para este tipo de cable. Además, es bastante engorroso, ya que también necesita conectarse a una fuente de alimentación para funcionar.
El mundo de los cables SATA está repleto, además, de artilugios secundarios para sacar partido a estos. Este es el caso de los SATA Bridge, que sirven para conectar alimentación y datos y convertirlos en, por ejemplo, un USB (sin ir más lejos, estamos utilizando ahora mismo uno). De igual manera, también están los SATA Brackets, que es como una tarjeta que permite “convertir” dos puertos internos SATA de la placa en dos conectores eSATA.
No deja de ser curioso que todos estos cables SATA cada vez se van a ir usando menos de cara al futuro. Las memorias de almacenamiento NVME suelen ir conectadas cerca de las ranuras PCI-Express de la placa base y bajo un disipador que los enfría lo máximo posible. En otras palabras, no utilizan cable SATA como tal. Y sí, es cuestión de tiempo que el NVME se convierta en el estándar, ya que su velocidad es mucho mayor que la de los discos duros empleados hasta la fecha.