Los x86, precursores de los microprocesadores de la actualidad
Los procesadores son unos pequeños pero potentes chips que actúan como si fuesen el cerebro de una computadora. Desde sus inicios hasta los tiempos actuales, el mercado tecnológico no ha dejado de buscar la manera más compacta y precisa de hacer funcionar a todo un potente conjunto de componentes que integran los ordenadores como los conocemos hoy en día.
Actualmente, estos procesadores se han vuelto cada vez más compactos y eficientes, permitiendo que los dispositivos más pequeños como pueden ser los teléfonos inteligentes o las tablets también puedan disfrutar de procesadores potentes. Para poder contextualizar y meternos de lleno en la situación actual del mercado tecnológico, y de cómo se nos presenta el futuro más próximo del mismo, debemos remontarnos hasta los orígenes de estos procesadores más compactos, los denominados “microprocesadores”.
En el año 1978, la compañía Intel lanzó al mercado su novedosa y revolucionaria tanda de procesadores x86: las primeras CPU compatibles con la arquitectura IBM PC.
¿Esto en qué se traduce? En que los desarrolladores de software, a partir de entonces, pudieron crear una amplia gama de ordenadores con este tipo de arquitectura, propiciando una mayor estandarización en los modelos posteriores y reduciendo los costes en su construcción.
Otra consecuencia (lógica) de este nuevo paradigma tecnológico fue la alta competencia que se desarrolló principalmente entre Intel y AMD, dos de las marcas de fabricantes de procesadores más importantes de la historia y de la actualidad. Esto propició un constante y frenético avance en el desarrollo de sus procesadores, convirtiendo el mercado tecnológico actual en un mercado en continua evolución.
Qué es un SoC
Y aquí es donde entran en escena los SoC, o “System On Chip”, uno de los conceptos más recientes e innovadores de la informática actual.
¿Qué es un SoC? Consiste en integrar en un único chip la mayoría de los componentes que constituyen todo lo que un ordenador necesita para funcionar. Un concepto sencillo que trata de continuar con la clara tendencia de estos primeros microprocesadores de aunar en la menor cantidad de espacio posible al mayor número de componentes.
A finales de los 90, este término comienza a coger fuerza como evolución natural de estos primeros procesadores x86. En un solo chip, comienzan a integrarse más elementos que no fueran solo las CPU, sino también otro tipo de componentes como la memoria, la GPU o demás periféricos necesarios para que un sistema pueda funcionar a la perfección.
La revolución del Apple M1 en el sector de los portátiles
Mientras el mercado informático seguía y sigue exprimiendo al máximo a los procesadores tradicionales x86 hasta la actualidad, como ocurre con uno de los modelos más recientes de CPU como lo es este procesador Intel Core i9 de 13ª generación, Apple decidió entrar en el mercado desmarcándose y utilizando una arquitectura ARM personalizada a finales del año 2020: el Apple M1.

De esta manera, podía reducir su consumo de energía y obtener una mayor eficiencia en la ejecución de cualquier tarea que se le pusiera por delante. Además, su rendimiento llegó a ser sorprendente y revolucionario al superar en muchos casos a los procesadores de escritorio de gama alta.
Esto se debe a su diseño inteligente en el que se combinan múltiples núcleos de CPU, una GPU de alto rendimiento y una memoria unificada de alto ancho de banda. Con todos estos factores a favor, se pueden llevar a cabo tareas más complejas como la edición de video o incluso el desarrollo de software… en un dispositivo portátil.

Apple MacBook Air Apple M1/8GB/256GB SSD/GPU Hepta Core/13.3" Gris Espacial
Entonces, ¿por qué no se fabrican SoC para PC sobremesa?
Recordemos que este M1 de Apple no deja de ser un SoC enfocado principalmente a dispositivos portátiles o de dimensiones reducidas, debido a su diseño práctico y compacto. Llegados a este punto, en el que podemos obtener un rendimiento superior en un dispositivo portátil de Apple como ocurre con este MacBook Air Apple, nos surge la siguiente cuestión, ¿por qué, entonces, no se fabrican SoC para ordenadores de sobremesa?
Nosotros te explicamos sus tres motivos principales y las diferencias en esta reciente lucha SoC vs CPU:
- Por espacio y personalización: los PC de sobremesa cuentan con un espacio más amplio en su carcasa, lo que nos permite contar con componentes que abulten más sin ningún tipo de problemas. Además, los usuarios de este tipo de ordenadores solemos estar renovando continuamente sus componentes, ya sea para aumentar su capacidad de almacenamiento SSD, renovar la tarjeta gráfica o cualquier cosa que se nos pase por la cabeza. Por tanto, podremos darle un lavado de cara a nuestro dispositivo de manera más sencilla y cómoda posible.
Si, por ejemplo, contamos con un PC gaming de sobremesa premontado prefabricado como ocurre con este PcCom Ready, y queremos ampliar su capacidad de almacenamiento SSD, podremos cambiarlo sin complicaciones.
- Por compatibilidad de software: los procesadores x86 llevan siendo utilizados prácticamente durante toda la historia reciente de la informática, por lo que existen multitud de programas, aplicaciones y sistemas operativos que se encuentran específicamente diseñados para funcionar con este tipo de arquitectura. Si utilizásemos un SoC, podríamos encontrar algunas limitaciones en términos de compatibilidad de software.
- Enfriamiento y disipación del calor: los ordenadores de sobremesa, al contar con más espacio, pueden incorporar sistemas de enfriamiento más eficientes como ventiladores o disipadores de calor más grandes. Por el contrario, los SoC, al ser chips más compactos y de menor tamaño, pueden tener limitaciones en términos de disipación de calor. Por tanto, este factor puede afectar significativamente al rendimiento y a la propia vida útil de nuestro PC de sobremesa.
En resumen, los procesadores x86 continúan postulándose como las mejores opciones para pasar a formar parte de los PC de sobremesa al permitirnos alcanzar un gran rendimiento en cualquier tipo de necesidad que podamos tener nosotros como usuarios de este tipo de dispositivos.
¿Te interesar tener un SoC en tu equipo? En muchos portátiles están presentes, concretamente en muchos Apple y en algunos Chromebook, ¡échales un vistazo!