
Al lanzamiento de Stellar Blade le ha rodeado tanta polémica por la apariencia de Eve, su protagonista, que el resto de facetas del juego parecían haber caído en el olvido. La demo que lanzó Shift Up, estudio creador de esta obra, unas semanas antes del lanzamiento ayudó a centrar el debate en si este nuevo exclusivo de PS5 era bueno o no. Esa demostración jugable me dejó buenas sensaciones y he podido confirmarlas tras pasarme el juego completo.
Stellar Blade ya está disponible para PlayStation 5 (y puedes comprarlo aquí si te animas) y es, sin duda, uno de los candidatos a ser el mejor juego de acción de 2024. Stellar Blade es un action-RPG con jugabilidad a medio camino entre los souls-like tipo Sekiro y los hack ‘n’ slash tipo Bayonetta, con toques de NieR: Automata. De hecho, mientras jugaba, pensaba constantemente en lo raro que es mezclar el gameplay de esos pesos pesados, pero qué bien lo han hecho.
Tiene mérito lo que hace esta obra en el plano jugable porque, ya desde los primeros minutos, combatir es muy satisfactorio y divertido. Y, seamos honestos, este es el núcleo del gameplay, así que es importante que funcione bien. Pero, aunque esto me ha encantado por su complicada mezcla de apostar por un sistema de parrys y, a la vez, por uno ofensivo, reconozco que me ha atrapado por la sorprendente exploración que ofrece el título.
Probablemente, el punto más flojo del juego está en su relato, uno bastante sencillo y que carece de emoción. Es una excusa, un marco contextual, pero me ha dejado muy frío en este caso, porque considero que todo lo que el videojuego propone daba para una historia mucho más interesante y cautivadora. Creo, eso sí, que gran parte de culpa la tienen los propios personajes, muy planos y con una gran incapacidad para conectar con el jugador.
Un mundo en ruinas
Para que te sitúes rápidamente, la Tierra está en peligro y el mundo está prácticamente en ruinas. Nuestro planeta ha sido invadido por unos extraños y horribles seres, los Naytibos. Estos monstruos atacan a cualquier humano y son realmente problemáticos. Para poder liberar nuestro hogar del yugo de estas criaturas, Eve debe descubrir la verdad tras su llegada y derrotarlos mientras obtiene respuestas y conoce más sobre ella misma.
La historia, como te he adelantado, no es ninguna maravilla, especialmente porque los personajes son muy planos, poco expresivos y poco naturales. No te crees que lo estén pasando mal, y es una pena, porque el mundo está literalmente destrozado. Toda la crueldad que sí tiene Stellar Blade en el gore de su acción se echa en falta en el propio relato, que no consigue transmitir la brutalidad de la situación.
El juego tiene varios finales, que dependen especialmente de una decisión que debes tomar en cierto momento, y cuenta con numerosísimos documentos que amplían el lore del título, así como con NPCs que le dan algo más de peso al contexto. Estos personajes los encuentras en tu camino, especialmente en Xion, una ciudad que sirve como HUB en algunos momentos de la historia y que, eso sí, es una pasada a nivel de diseño estructural y artístico.
Hablando de diseño de niveles, sí tengo que reconocerte que me ha sorprendido gratamente cómo está elaborado el videojuego en este sentido. Tu aventura se desarrolla entre escenarios más lineales y otros abiertos, pero en ambos hay mucha exploración. Los mapeados están llenos de secretos (normalmente objetos que te ayudan a mejorar el equipo) y puedes perderte durante mucho tiempo explorando cada rincón.
Incluso los niveles lineales tienen pequeños recovecos de forma constante que puedes ignorar, perdiéndote suculentas recompensas. Es más, el videojuego se atreve con momentos de plataformeo y con un diseño vertical en muchas ocasiones, que te permite escalar paredes al más puro estilo Uncharted. La exploración y la riqueza de los escenarios me ha encantado y demuestra lo serio que es este proyecto para el estudio.
Además de la historia principal, hay unas cuantas misiones secundarias que enriquecen la experiencia. Son totalmente opcionales, aunque dan recompensas interesantes. Algunas de ellas son muy pobres (ir a un punto A y a otro B), pero otras están algo más elaboradas y te obligan a investigar un poco o matar a enemigos concretos. No te volverán loco, pero al menos amplían el juego unas horas.
Un combate muy profundo
Pero la joya de la corona está en el combate. Sí, hay muchas batallas, pero hay bastantes momentos en los que no sacarás la espada, por la exploración que antes te he comentado. Pero, una vez que Eve se pone a repartir, la cosa se pone seria. El sistema de combate es una mezcla entre los souls-like y los hack ‘n’ slash que me ha dejado realmente sorprendido. Es ágil, desafiante y hay una cantidad ingente de combos que puedes realizar.
Para empezar, ten claro que, a pesar de que en Stellar Blade ser ofensivo creo que es importante, el parry es tu mejor amigo. Si bloqueas en el momento justo, los enemigos pierden puntos de equilibrio o postura y si, consigues eliminarlos todos, los dejarás completamente expuestos a tus mejores ataques. El parry, inspirado claramente en Sekiro (pero más sencillo, al menos en Normal, como he superado el juego), es clave y fundamental.
Una vez que te has defendido y te toca atacar, el juego cambia. En este sentido no se fija en los souls-like, porque lo que quiere el título es que te flipes y ejecutes los diferentes combos que hay, que son muchísimos y ampliables cuando adquieres nuevas habilidades al conseguir puntos de mejora al subir de nivel (el árbol de habilidades es enorme). Estos combos se pueden realizar de forma básica con el golpe rápido y débil, y con el fuerte y algo más lento.
Con diferentes combinaciones y usos de los golpes puedes hacer movimientos espectaculares (las animaciones son una pasada), pero eso es solo la punta del iceberg. Puedes lanzarte contra los enemigos rápidamente para empezar un combo, o saltar y caer en picado contra ellos; o, incluso, ejecutar una serie de movimientos especiales cuando te van a atacar seria o letalmente para esquivar y contraatacar con mucha fuerza.
Además, no hay ningún tipo de limitación a la hora de atacar: no hay barra de energía ni nada por el estilo, algo que he agradecido una barbaridad (solo existe una para unos ataques especiales que recargas bloqueando). Que no exista no desequilibra el juego en absoluto, porque atacar a lo loco es un error. Es una mezcla tremendamente divertida y que funciona realmente bien, sin ser tampoco un juego dificilísimo (al menos en Normal, insisto).
La gran dificultad radica en lo de siempre: tienes que analizar al enemigo y encontrar los patrones, que tampoco es que sean muy enrevesados (creo que hay juegos que son capaces de sorprender más al jugador). Los Naytibos básicos son fácilmente controlables, pero los subjefes y los bosses (que hay bastantes de ambos) son, evidentemente, más complejos. Hay batallas realmente chulas, por cierto.
Aún así, no todo son peleas cuerpo a cuerpo. En un momento determinado de la historia adquieres una superarma de fuego, capaz de utilizar municiones de diferentes tipos, que te permite atacar a distancia. Es más, hay una fase que te obliga a utilizar esta herramienta en exclusiva y Stellar Blade se convierte, de repente, en una especie de shooter en tercera persona. Te descoloca, pero da variedad a la jugabilidad.
La parte positiva es que, en realidad, Stellar Blade es para cualquier jugador. Ya sabes que los souls-like no suelen tener selector de dificultad, pero aquí sí existe. Hay un modo Historia (con un combate más fácil), el Normal (al que he jugado y que ya supone un reto) y otro más complicado para aquellos que quieran poner a prueba sus habilidades. Me parece una decisión acertada.
Duración, gráficos y otros detalles de Stellar Blade
Gráficamente es muy, muy bueno, y solo he visto algunas caídas muy ligeras de FPS en situaciones muy concretas (nunca en momentos importantes, también hay que decirlo). Aunque tiene varios modos de visualización, te recomiendo jugarlo a 60 FPS. Pero, más allá de los gráficos, me ha enamorado el apartado artístico. Es una delicia, con algunos detalles que te harán recordar a Bayonetta, Astral Chain u Horizon.
El juego está traducido al castellano en su totalidad en textos, con un trabajo muy bueno, pero también está doblado a nuestro idioma. El doblaje está bien y es correcto, aunque personalmente creo que la selección de voces no siempre es acertada. A mí, particularmente, no me pega demasiado la actriz elegida para Eve, pero su trabajo es bueno. Quiero destacar, eso sí, la gran banda sonora.
Stellar Blade dura unas 25 horas, pero depende mucho de la dificultad en la que lo juegues, lo que explores, el número de misiones secundarias que hagas… Pueden ser menos, y pueden ser más. Por cierto, el parche de Día 1 ha introducido, además, la Nueva Partida+ y un par de trofeos relacionados con esta opción. Por tanto, si eres un jugador que le da importancia a la rejugabilidad y busca explotar los juegos, tienes más opciones.
Conclusiones
Stellar Blade es un muy buen ARPG hack ‘n’ slash con un combate basado en parry pero, a la vez, muy ofensivo y dinámico, lleno de combos y animaciones espectaculares. Además, el diseño de niveles es brillante y el juego ofrece mucha exploración. La parte más floja es su historia, que acompaña, pero no quedará grabada en tu memoria.
Lo mejor
- Un combate espectacular y profundo
- Muchas opciones de accesibilidad
- Artísticamente es una delicia
- El diseño de niveles
- La exploración de los escenarios
- La variedad de situaciones jugables
Lo que puede mejorar
- Algunas misiones secundarias son muy básicas
- La historia no explota el fantástico universo creado
