La pasta térmica del PC es uno de los componentes más importantes para su correcto funcionamiento. Tanto si has montado tu propio PC a medida, como si compraste uno preensamblado hace años, es probable que te hayas preguntado en algún momento cómo cambiar la pasta térmica, sobre todo cuando ha llegado el momento de limpiar tu ordenador por dentro. Si aún no te has pasado a la alternativa a las pastas térmicas, las almohadillas thermal pad, pues en este artículo vamos a resolver todas las dudas sobre el tema.
¿Qué es la pasta térmica y para qué sirve?
La pasta térmica es un compuesto que, generalmente, incluye algún tipo de silicona y otros materiales conductores de calor, como óxido de zinc, óxido de aluminio, plata, grafito o similares.
Su principal función es la de crear una capa entre el procesador y el disipador de calor. Esto permite una mejor conductividad térmica, logrando que el calor generado por este componente se disipe de manera más eficiente.
El resultado es que mejora la refrigeración del dispositivo y evita que se sobrecaliente. Esto permite un funcionamiento correcto del procesador y alarga su vida útil.
Para que te hagas una idea, salvando las distancias, es como el lubricante para el motor de un coche. Si lo mantienes en condiciones óptimas te aseguras un mejor funcionamiento del motor en el día a día y evitas posibles problemas a largo plazo.
¿Cuándo cambiar la pasta térmica de tu PC?
Todos los ordenadores preensamblados ya vienen (o deberían venir) con pasta térmica entre el disipador y el procesador. Por lo tanto, si tu equipo es nuevo no tienes de qué preocuparte. Pero si hablamos de equipos antiguos, tarde o temprano sale la pregunta de cuándo debes cambiar la pasta térmica.
La respuesta depende de varios factores, como la potencia de tu procesador, lo eficiente que sea el disipador, el tipo de uso que hagas de tu ordenador y el tiempo que lleve sin cambiarse la pasta.
Por este motivo, no hay unos plazos exactos de cuándo cambiar la pasta térmica. Hay fabricantes que dicen que puede durar más de 2 años, mientras que otros recomiendan sustituirla cada año si usas tu equipo para gaming…
Nuestro consejo es que monitorices la temperatura de la CPU a través de alguna de las muchas aplicaciones gratuitas que existen para ello. Si se mantiene en valores normales, no deberías tener que cambiar la pasta térmica.
Cómo saber cuándo cambiar la pasta térmica del PC
En cualquier caso, aquí van algunos consejos para saber que ha llegado el momento de cambiar tu pasta térmica.
- Sobrecalentamiento. Si tu PC comienza a experimentar temperaturas más altas de lo normal (lo que puede provocar que el sistema se reinicie) puede ser una señal de que la pasta térmica está desgastada.
- Ruido excesivo del ventilador. Si notas que los ventiladores de la CPU están funcionando a altas velocidades de forma constante es posible que la pasta térmica no esté disipando el calor adecuadamente.
- Cambio de componentes. Una buena práctica si vas a actualizar el procesador o el disipador de tu equipo es limpiar y aplicar una pasta térmica nueva.
¿Cómo cambiar la pasta térmica de tu PC?
Una vez que tenemos claro qué es la pasta térmica y cada cuánto conviene cambiarla, vamos a hablar del proceso de aplicación.
Pasta térmica: formas de aplicación
Antes de pasar con los pasos a seguir, vamos a ver las principales formas de aplicación de la pasta térmica:
- Cinco puntos. Consiste en aplicar cinco pequeños puntos de pasta térmica, como si fueran los puntos de un dado. Después, se coloca encima el disipador.
- Cruz. En este método se aplica la pasta de esquina a esquina, formando una equis con la pasta.
- Extendido. A partir de cualquiera de las dos opciones anteriores puedes extender con cuidado la pasta por toda la superficie del procesador. Este es uno de los métodos más utilizados.
- Aplicación directa sobre el disipador. Aunque pueda parecer extraño, algunos fabricantes recomiendan la aplicación de la pasta térmica directamente sobre la base de contacto del disipador. Esto permite que el producto esté exactamente en el sitio donde debe actuar.
Para cambiar la pasta térmica en tu PC, sigue estos pasos:
- Apaga el PC y desconéctalo de la corriente.
- Quita la tapa de la carcasa para acceder a su interior.
- Busca el disipador del procesador y desmóntalo.
- Limpia la superficie del procesador con cuidado y también la parte del disipador que hace contacto con él. Para ello, puedes usar un paño que no suelte pelusa rociado con alcohol isopropílico.
- Con la superficie limpia y seca, aplica la pasta como hemos comentado anteriormente.
- Coloca todo en su lugar y listo.