
Tal y como se suele decir, la vida no es más que una sucesión de fotogramas. La cámara nos da el privilegio de poder capturar dichos fotogramas y mantenerlos vivos de forma perpetua, sin caer en la distorsión del recuerdo.
Uno de sus protagonistas indirectos son los paisajes, un elemento que, en muchas ocasiones, damos por hecho y no valoramos con la suficiencia que requiere. Aquí, la fotografía se presenta como una oportunidad para apreciar nuestro entorno y poner en alza toda su belleza. En estos momentos, contar con el equipo adecuado hará que tus fotografías hagan honor al lugar y al momento donde las realizaste. Pero ¿qué hace falta exactamente para capturar la naturaleza en todo su esplendor?
La importancia de un buen objetivo
Aunque muchos nos centramos en las capacidades de nuestras cámaras, es muy importante tener en cuenta los objetivos y lentes de los que disponemos. ¿Hacía donde quieres mirar? ¿Quieres fotografiar pájaros? ¿Animales en movimiento? ¿Captar un amanecer? Este tipo de preguntas son las que debes hacerte antes de comprar cualquier tipo de equipamiento fotográfico.
Una vez ya las hayas resuelto contigo mismo, ya podrás buscar lo que más se ajuste a tus necesidades. Aquí te dejamos uno de nuestros artículos donde entramos en detalle sobre cuáles son los mejores objetivos para cámaras réflex.
Rango dinámico y estabilización de imagen
Cuando hacemos fotografías en paisajes exteriores, debemos contar de primeras con que las condiciones no van a ser las ideales. Ese animal que tanto te gusta no estará sentado esperando que le hagas una fotografía. La luz tampoco jugará a tu favor y a veces encontrarás nubes, lluvia, niebla o simplemente se hará de noche. Son factores que debes considerar antes de escoger una cámara al tuntún. A parte de tener un buen objetivo, el equipo que lleves contigo debe tener amplio rango dinámico y una buena estabilización de imagen.
Cuando hablamos de rango dinámico, nos referimos a la capacidad de capturar y representar la gama completa de niveles de luz de una escena. En pocas palabras, es la diferencia entre la parte más oscura y la más clara de una escena que la cámara puede capturar con detalle. Un rango dinámico amplio permite que obtengamos imágenes con muchos detalles tanto en las sombras como en las luces.
Por otra parte, que la cámara tenga una buena estabilización de imagen es crucial para obtener fotos claras y nítidas. Eso también va a provocar que no tengas que emplear accesorios como el trípode, tan útil como engorroso de llevar. Cada marca de fotografía posee su propio sistema de estabilización, como Canon (IS), Panasonic (OIS) o Sony (OSS).
Mejores cámaras para paisaje
No vamos a engañarte; captar la espectacularidad de un paisaje no es algo fácil. Sin embargo, las siguientes cámaras que te mostraremos después te ayudarán en tu tarea. Eso sí, recuerda que lo más importante siempre será el fotógrafo que se encuentra tras la cámara.
Canon 90D

¿Harás buenas fotos con la Canon 90D? Si no las haces, desde luego no será por culpa de la cámara: integra un sensor CMOS APS-C de 32,5 megapíxeles y es capaz de ejecutar disparos rápidos en serie de hasta 10 fotogramas por segundo. Así, no habrá animal que se te escape de ser inmortalizado. Además, graba vídeo en 4K y va bien servido en el apartado de la conectividad (incluye Wifi y Bluetooth).
Canon EOS R3
La Canon EOS R3 aguanta todo lo le echen y más. Pequeña y ligera gracias a su cuerpo construido con una aleación de magnesio, se trata de un equipo perfecto para llevarte a cualquier lugar. La EOS R3 posee un estabilizador de imagen integrado de cinco ejes, lo que te permitirá hacer fotografías bastante estables, sea cual sea la situación.
Canon EOS R7

Gran velocidad de disparo en un cuerpo comedido. La Canon EOS R7 se trata de una cámara ideal para capturar los momentos más fugaces de la naturaleza. Da igual que llueva o haga viento; gracias a su construcción a prueba de salpicaduras y polvo, la Canon EOS R7 te servirá para fotografiar incluso en los entornos más hostiles. Posee un sensor APS-C de 32 megapíxeles y una tecnología de estabilización de hasta 8 pasos (similar a la de la R3), siempre y cuando se combine con objetivos de estabilización óptica.
Sony RX100 VI

Si quieres dar rienda suelta a tu vena artística en el ámbito urbano, la Sony RX100 VI puede ser una buena opción a considerar. Su tamaño compacto la hace ideal para hacer vlogging y también fotos callejeras. Posee un zoom óptico de gran alcance (24-200 mm) de Zeiss, cuyo diseño ofrece resultados nítidos en teleobjetivo. Integra un sensor CMOS Exmor RS de 20,1 megapíxeles, con el que obtendrás grandes fotos incluso con malas condiciones de luz.
Olympus E-M5 Mark III
La Olympus E-M5 Mark III apunta alto; pensada para usuarios semiavanzados y profesionales, proporciona todo lo que un fotógrafo necesita dentro de un cuerpo compacto y repleto de opciones. A destacar, tenemos el sensor Live Mos de 20 megapíxeles, su procesador de imagen TruePic VIII, la estabilización de imagen en cinco ejes y una óptica excepcional de M. Zuiko Digital. Su exterior sellado le permite resistir las inclemencias del tiempo, incluso las temperaturas de congelación. Esta Olympus también graba vídeo en resolución 4K de alta definición y a 30 fotogramas por segundo.
Sony Alpha 6400
No se te escapará ningún momento con la Sony Alpha 6400. Su rápido y preciso enfoque automático logrará inmortalizar cualquier cosa que ocurra delante de tu cámara. Posee la función Eye AF, capaz de detectar y enfocar automáticamente los ojos de las personas en tiempo real. Además, podrás olvidarte del ruido en las fotos gracias a la gran sensibilidad de su sensor CMOS Exmor de 24,2 megapíxeles.
Panasonic Lumix DC-G9
Fotos espontáneas y llenas de vida: así son los resultados que puedes obtener con la Panasonic Lumix DC-G9. Aquí encontramos un sensor MOS Digital Live de 20,3 megapíxeles sin filtro de paso bajo y un sistema de estabilización de 5 ejes, que hará que la calidad de tus fotos se mantenga intacta sea cual sea la situación. También posee una función de fotografía 6K que dispara una secuencia de 30 fotogramas por segundo. Después, extrae la mejor captura en un JPEG que puede alcanzar hasta los 18 megapíxeles de resolución.