— Especialista en móviles, ordenadores, electrónica de consumo y fotografía.
Experto en gaming y smartphones
Llevo 15 años probando productos de tecnología y haciendo reviews. Y como buen cacharrero, muchos más probando aparatos con luces y cosas que se encienden y se apagan. Pero nunca antes me había ocurrido esto. Llegó a casa la TCL 85 P735, una Smart TV gigante que ya de inicio supuso algún desafío para ubicarla. Un bendito desafío, por supuesto. Hubo que cambiar al completo la distribución del salón.
De primeras, una entrega especial
La entrega de la televisión ya dejaba en claro que era un producto diferente. Por lo general, un repartidor empieza su mañana recogiendo los pedidos que le toca repartir en su zona de la ciudad, me llama por teléfono, me dice si estaré disponible para la entrega, visita mi casa, me da una caja, me hace firmar y se marcha. Para productos pesados una carretilla y un poco de ayuda ha sido suficiente. Pero esto fue fue distinto. Una llamada un viernes me avisaba de que el martes vendrían a traer la televisión. Los repartidores no empezaron la mañana en mi ciudad, sino que vinieron desde Madrid a propósito a realizar una única entrega en casa. Y no solo a ello, sino que también venían a realizar la instalación de la TV y dejarla lista.
Los despaché pensando que no sería necesario. Pero sacar una TV de 85 pulgadas de la caja no fue una tarea fácil. Menos aún poner las patas y subirla a un mueble. La próxima vez lo tendré presente. Este no es el envío normal (la marca lo envía así para review porque quiere que su producto se mantenga seguro y la review no implique un trabajo complejo), así que tú tendrás que encargarte de todo al recibirla en casa. De primeras ya hay que tener presente que la extracción de la TV de la caja es un trabajo para dos personas. Lo ideal es apoyarla en una cama o un gran sofá para instalar las patas o el soporte en cuestión. Y después dos personas tendrán que encargarse de llevarla a su lugar. No es fácil maniobrar con ella por casa, así que más vale que si la dejas sobre una cama esta no esté muy lejos de su destino final.
Por cierto, la caja mide más de dos metros de largo, y tampoco tiene una anchura reducida. Probablemente no cabrá por el ascensor tampoco. Fue mi caso. El mueble para el televisor no valía, porque el espacio que hay desde una pata a otra es muy largo, y el mueble no era lo suficientemente largo. Hubo que buscar alternativas con un mueble de Ikea que tenía en otra parte del salón y la ayuda de una madera muy larga. Y una vez hecho eso, hubo que quitar la lámpara, porque la TV es tan alta que la lámpara tapaba parte de la pantalla. Básicamente, tuve que cambiar la distribución del salón por completo.
Buen diseño, aunque vale la pena comprar un soporte de pared
La TV cuenta con un buen diseño que se mantiene bastante minimalista. Es necesario que sea así porque ocupa tanto espacio en la pared que robará el protagonismo a cualquier tipo de decoración. Por supuesto, el color negro de la pantalla es inevitable. Pero no tiene prácticamente marcos ni en los laterales ni en el bisel superior. La sección inferior es de un color oscuro grisáceo con acabado metalizado que pasa desapercibido, con el logo de TCL en el centro y manteniendo un estilo muy minimalista en todos los aspectos, con la zona de LEDs y recepción infrarroja en una banda ubicada bajo el logo y centrada, con un look simétrico.
Eso sí, con esta televisión la mejor opción será colgarla de un soporte de pared. Lógicamente, encontrar un soporte de pared compatible con las 85 pulgadas de esta televisión no es sencillo, pues además debe soportar el peso (no demasiado, se queda por debajo de los 30 kg). No obstante, hay algunas opciones a precio asequible incluso.
85 pulgadas... una maravilla
Una TV de 85 pulgadas produce opiniones de todo tipo. No faltó el cuñado al que le pareció que 85 pulgadas era más una incomodidad que algo útil. En cambio, a todos los de casa les encantó la TV de 85 pulgadas. Creo que eso ya deja bastante claro lo que es una TV de 85 pulgadas de un primer vistazo: una pasada para quien la disfruta, un objeto de envidia para los demás. Pero más allá del primer vistazo, y de la vorágine de encontrar un lugar en el que instalarla, lo cierto es que las 85 pulgadas no son un problema, sino más bien una maravilla. Si no sabías qué tamaño de TV elegir y has llegado a este artículo, probablemente has visto un montón de teorías sobre el tamaño que debe tener la TV en función del espacio disponible en la estancia, y estudios que hablan de la distancia ideal, del efecto de la primera fila y demás cuestiones. Para empezar, puedes olvidarte de eso de distinguir los píxeles.
Claro que si te acercas a 10 centímetros distinguirás los píxeles, pero eso será así prácticamente en cualquier pantalla. No es un problema a tener en cuenta en esta pantalla. Lo único relevante es asumir que para ver bien las películas necesitarás unos 2,5 metros de distancia. Es realmente fácil conseguir esta distancia hasta la TV, y es improbable que te plantearas comprar una TV así de grande para una habitación minúscula. El motivo de requerir esta distancia no se basa en la calidad de imagen, que desde un metro y medio de distancia ya se ve de forma adecuada.
El problema radica en que en películas o series de acción el rápido movimiento de todo en la escena puede generar cierta incomodidad, al no ser capaz de observar con detalle todo lo que sucede ante nosotros. En el caso de videojuegos, o incluso de películas o series tranquilas, no tendrás tantos problemas, e incluso podrías acercarte más. Esto es porque por lo general en estos casos mantenemos la atención en un punto preciso de la pantalla. No obstante, prácticamente en cualquier salón es posible encontrar una forma de mantener la televisión a unos 2,5 metros de distancia de nuestra vista. Sea como sea, con 85 pulgadas tendrás una TV tan grande que podrá verse desde cualquier lugar del salón o la estancia. Esto es básico para reuniones sociales en las que ver películas, espectáculos o eventos deportivos.
Sintonización y conexiones a la altura
Hoy en día una televisión es mucho más que solo una pantalla en la que ver las noticias, por lo que debe contar con un equipamiento a la altura que nos permita sacar el máximo partido a la televisión utilizando dispositivos externos. Para empezar, a nivel de sintonización de canales para ver la TV no tendremos carencias, pues cuenta con sintonizador analógico NTSC, PAL, SECAM, BJ, JD, I, LL, así como con sintonizador digital DVB-T/T2, DVB-C, DVB-S/S2, y HbbTV 2.0.2. Tiene sus conexiones de antena RF y de satélite F, así como la ranura CI+. Hasta ahí lo lógico y comprensible.
Si no dominas las siglas, la traducción es que podrás ver la "tele" sin problemas sea cual sea el sistema que utilices. Y no nos faltan conexiones típicas de una TV versátil como la salida de audio óptica, un USB 2.0, un USB 3.0 y la salida de audio 3,5 mm para auriculares o equipos de sonido básicos, así como la toma AV.
Conectividad inalámbrica y preparada para PS5
Aunque podemos considerarlo parte de las conexiones con las que cuenta la TV, cabe destacar por separado aquellas cualidades que hacen que la TV se presente como una opción interesante con aquellas características de última generación. Cuenta con WiFi, con modo MIMO para optimización de la red cuando requiere de un mayor ancho de banda de la conexión. Se queda en WiFi 5, eso sí. Además, también es posible conectar la TV por cable Ethernet, que es lo lógico si queremos alcanzar las velocidades más altas, algo ideal para el streaming en 4K.
La conectividad Bluetooth 5.0 nos permite conectar mandos y auriculares inalámbricos. Hemos tenido la oportunidad de jugar con un mando Bluetooth con la TV, y la experiencia ha sido buena, siendo una de las mejores maneras de disfrutar de los títulos disponibles en Google Play Store. Pero algo a destacar de esta TV son sus conexiones HDMI. Cuenta con tres de ellas, y las tres son compatibles con la especificación HDMI 2.1. Esto significa que podemos conectar equipos de última generación como la consola PlayStation 5 y utilizarla en máximo rendimiento. Es cierto que hoy por hoy no vamos a contar con 8K en la consola, y que la TV tampoco llega a la resolución. Pero el ancho de banda de un cable HDMI 2.1 y de las conexiones correspondientes nos permite mantener estable la visualización de los juegos en pantalla.
Además, la TV cuenta con frecuencia de actualización variable, adaptándose a la tasa de fotogramas que se está renderizando. A través del HDMI 2.1 la fuente puede tomar el control sobre el funcionamiento de la TV, eliminando latencias, retardos y pérdidas de pantalla, que se habían convertido en un problema al usar la PS5 con pantallas con conexiones con una especificación anterior. Si a esto le sumamos el modo Game Master con el que cuenta la TCL 85 P735, que reduce a 8ms el lag de entrada, tenemos una TV con la que podemos jugar en 4K con consolas de última generación disfrutando de una experiencia muy rica gracias al gran tamaño de la pantalla.
Google TV, una verdadera Smart TV
Aunque hoy en día llamamos Smart TV a todo lo que lleve Netflix, lo cierto es que habría que establecer una diferencia entre TVs en las que se pueden instalar algunas apps de vídeo en streaming y aquellas TVs que cuenta con Android como sistema operativo bajo la capa de Google TV. Y es que el contar con la posibilidad de instalar aplicaciones de todo el repertorio de Google Play Store es un plus importante para la televisión. De hecho, no solo apps de Google Play Store. Siendo una TV con Android podemos instalar otras aplicaciones para Android, incluso las que no han sido optimizadas para Google TV. SIn duda, este televisor postula a ser uno de los mejores televisores Smart TV del mercado.
De inicio, podemos instalar todas las aplicaciones de vídeo en streaming que hay disponibles ahora y que habrá en el futuro. En segundo lugar, Google TV es una plataforma que domina el mercado de las Smart TV, lo que hace que cualquier desarrollador que se plantee lanzar una app para televisiones piense primero en la plataforma de Google. En Google Play Store tenemos una gran cantidad de juegos casuales que podemos instalar y jugar directamente desde la televisión, incluyendo también servicios como Game Pass de Microsoft, para jugar a títulos AAA por streaming visualizándolos en 4K en la televisión, sin necesidad de tener una consola de última generación y solo teniendo un mando compatible con tecnología Bluetooth.
Por otro lado, en Google TV podemos configurar nuestras cuentas y suscripciones a diferentes plataformas, de manera que el sistema de la televisión pueda organizar todos los contenidos, estén en la plataforma que estén, para recomendarnos qué ver, o incluso para poder verlos todos en un único lugar, llevándonos después a la plataforma correspondiente para reproducirlos. Y todo ello sin olvidarnos de Google Assistant, que nos permite usar el micrófono del mando para dar órdenes de voz y que se ejecuten en la TV, sin tener que desplazarnos nosotros por la interfaz. Así como de Google Home, donde integrar funciones de hogar inteligente si tenemos algunos dispositivos en casa como pueden ser bombillas, lámparas, cámaras de vigilancia, electrodomésticos, etc.
Básica a nivel de especificaciones, pero con la mejor relación calidad/precio para las 85 pulgadas
La TCL 85 P735 no es una televisión de gama alta. Si lo fuera, su precio superaría los 3.000 euros. Pero es notablemente más barata que eso. La TCL 85 P735 es una televisión de gama media o incluso gama básica, donde tenemos todo lo necesario para poder disfrutar de una TV con buena tecnología, pero sin florituras técnicas. Su panel no es OLED, ni QLED, ni tiene iluminación Full Array. Es un panel Direct LED básico, con tecnología VA. Pero por suerte, la construcción de esta televisión es bastante buena, y no hay prácticamente fugas de luz, más allá de unas esquinas con mayor iluminación en tomas muy oscuras.
En cualquier caso, todo bastante uniforme y lo esperable de una televisión que se mantiene casi en la franja de lo low-cost. El HDR10 no está mal, aunque en general en paneles con tecnología VA e iluminación Direct LED tampoco podemos esperar grandes locuras en este aspecto. La TV luce bien en colores vivos y le cuesta un poco más con los negros profundos. Pero es lo esperable con esta tecnología. Si no se ubica justo enfrente de una ventana, es posible disfrutar de contenidos con colores vivos, y de negros estándar. Se queda en los 60 Hz de refresco, que es quizás la cualidad que más aleja a esta televisión de una gama superior.
Pero en cualquier caso, hoy por hoy eso nos permite disfrutar de videojuegos dentro de lo esperado en este rango de precios. El sonido, sin ser nada del otro mundo, cuenta con compatibilidad con Dolby Atmos, y una potencia de 30 W totales en un conjunto de dos altavoces. En los modelos de mayor tamaño como esta TCL de 85 pulgadas, se han integrado altavoces más potentes, pensando que lo más probable es que la TV se instale en una sala algo más grande. Se agradecen y dan mucho margen para jugar con el volumen.
Es perfectamente factible disfrutar de la TV sin necesidad de una barra de sonido, aunque puede ser una buena opción si se quiere enriquecer el audio. Sea como sea, esta TCL 85 P735 se mantiene como una de las TVs de 85 pulgadas con mejor precio del mercado, manteniéndose en unos 1.500 euros. Su relación calidad/precio es óptima y difícilmente encontrarás una TV mejor a este precio o una TV igual más barata. Puede ir directa a nuestro ranking de las mejores televisiones calidad precio.
Si quieres pasarte a una gran pantalla de 85 pulgadas, esta TCL 85 P735 es tu mejor opción para un presupuesto equilibrado.
