Tipos de cocina: ¿Cuál elegir?

Elegir el tipo de cocina ideal es una decisión importante, ya que va a condicionar la forma en que prepararemos la comida en el hogar.

En el mercado hay principalmente 3 tipologías de cocinas con infinidad de diseños y características. Te ayudamos a descubrir las prestaciones de cada una de ellas, para que te sea más fácil comprar la que necesitas.

Tipos de cocina

En la actualidad encontramos estos tipos de cocina: cocina de gas, cocina eléctrica o cocinas de gas y horno eléctrico. Cada una tiene sus propias ventajas y características, pero también aspectos no tan buenos que debes tener en cuenta. ¡Te contamos todo a continuación!

Cocina de gas

La cocina de gas es la que ofrece una preparación de la comida de tipo tradicional. Funciona en base a fuegos de diferentes tamaños con quemadores desde los que sale la llama y unos soportes en los que se coloca el recipiente. El control de una cocina de gas suele ser manual y funciona con gas butano o gas ciudad.

Con una cocina de gas puedes conseguir la mejor preparación de comida sobre todo en guisos de larga duración. De hecho, su eficiencia se optimiza cuanto más tiempo está encendida.

Son las únicas que permiten un control totalmente personalizado de la temperatura a la que deseas calentar la comida. Por este motivo también son la elección preferida en las cocinas profesionales.

Como inconvenientes hay que señalar su dificultad de limpieza y el riesgo de quemaduras que tiene, si no se controla con cuidado.

Cocinas eléctricas

Las cocinas eléctricas pueden incluir la zona superior con vitrocerámica, funciona con resistencias eléctricas bajo un cristal cerámico. Con energía eléctrica se calientan y emiten calor sobre el que podemos poner un recipiente en el que preparar la comida.

Es el tipo de cocina más económico de todos y está disponible en muchos diseños para encajar en cualquier tipo de vivienda.

Son fáciles de limpiar y permiten aprovechar el calor residual que queda cuando se han apagado.

Sin embargo, también son las que más consumo tienen y tardan más que el resto de modelos en calentarse. Además, son delicadas en cuanto a la limpieza, porque es fácil rayar la superficie y presentan riesgo de quemadura si tocamos la placa todavía caliente.

Dentro de las cocinas eléctricas también pueden haber de inducción, las cuales representan el mayor avance tecnológico del sector. Es un sistema eléctrico que funciona mediante campos magnéticos que, al entrar en contacto con un material metálico lo calienta, pero la placa de vidrio se mantiene sin calentar. Es una tecnología algo más cara.

Concinas de gas con horno eléctrico

Son un mix de las dos anteriores. En ellas se diferencian los dos bloques, el de fuegos que funcionan con gas como una cocina de gas convencional, y el del horno, que tiene un funcionamiento eléctrico. Es seguramente el tipo de cocina más común para los que siguen prefiriendo cocinar con fuego para obtener el sabor tradicional de la comida. 

Los hornos a gas son cada vez menos frecuentes por lo que este tipo de cocina con horno eléctrico se ha hecho bastante habitual. De este modo se puede conseguir una encimera con un consumo a butano o el gas que vaya conectado a ella, y el funcionamiento del horno más cómodo, ya que es capaz de calentar de un modo más controlado y seguro.

Cómo elegir una cocina según el uso

El tipo de cocina que elijas va a depender tanto de tus preferencias a la hora de preparar la comida, como también de la inversión que desees realizar.

Si te gusta preparar comidas a fuego lento, con mucha elaboración pero en las que el esfuerzo se recompensa con un resultado espectacular, la cocina de gas es la que mejores prestaciones te ofrecerá.

Si quieres una cocina que te permita preparar comidas rápidamente pero con máxima calidad y que sea eficiente y segura, las placas de inducción son la elección idónea.

Para inversiones económicas, pero prácticas e incluso de diseño, la cocina de vitrocerámica es una solución que escoge mucha gente.

También es importante elegir la distribución de los fuegos. Las combinaciones más normales son cocinas de 3 fuegos y cocinas de 4 fuegos. En la mayoría de casos, la de 3 fuegos te ofrecerá las dimensiones apropiadas para prácticamente cualquier elaboración.

Otra alternativa es escoger la cocina integrada con el horno. Una solución óptima que te saldrá más económica que comprar ambas cosas por separado.

Es recomendable siempre que el modelo elegido encaje en las dimensiones que tienes disponibles y te ofrezca las prestaciones apropiadas, ya que también cada horno puede darte un servicio distinto.

Al final el tipo de cocina va a depender sobre todo del estilo de vida que tengas. Lo que sí es importante es escoger un modelo de calidad, que te garantice todas las funciones que buscas para preparar la comida completamente a tu gusto.