
Parece que fue ayer, pero ha pasado casi una década desde que Apple lanzara al mercado sus famosos AirPods. Estos auriculares inalámbricos se unieron más que nunca a la moda de pasear por la calle sin cables, una tecnología a la que ya estamos acostumbrados y no nos chirría nada de ver.
Con el paso de los años, los AirPods de Apple han ido sacando diferentes modelos y versiones, de ahí que el artículo de hoy vaya dedicado en exclusiva a los AirPods Pro, con una pregunta clara y directa: ¿merece la pena renovar tus AirPods Pro 1 por los AirPods Pro 2? Vamos a intentar responder a esta cuestión.
Características del AirPods Pro 1 vs AirPods Pro 2
Antes de empezar a hablar detenidamente de cada diferencia, es necesario colocar la ficha técnica con las especificaciones principales de los AirPods Pro 1 y AirPods Pro 2 para tener una panorámica general de todo:
AirPods Pro 1 | AirPods Pro 2 | |
Chip | Apple H1 | Apple H2 |
Conectividad | Bluetooth 5.0 | Bluetooth 5.3 |
Dimensiones | 30,9x21,8x24mm (auricular) | 30,9x21,8x24mm (auricular) |
Peso | 5,4 gramos | 5,3 gramos |
Batería | Entre 3,5 y 4,5 horas de reproducción | 6 horas de reproducción |
Caja | Compatible con conector Lightning, MagSafe y carga inalámbrica Qi. Peso de 45,6 gramos | Compatible con conector Lightning, MagSafe y carga inalámbrica Qi. Incluye altavoz para localizar y Chip U1. Peso de 50,8 gramos |

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Como se puede observar, el peso es prácticamente el mismo entre uno y otro, mientras que las dimensiones sí que son literalmente idénticas entre ambos modelos. A partir de ahí, cambian valores como la batería de los AirPods Pro 2, que permiten hasta 6 horas de reproducción por las 3,5/4,5 de su antecesor, o la tecnología Bluetooth, que en la segunda generación es 5.3, y en la primera se queda en 5.0.
Son cambios “pequeños” si se les quiere llamar así, pero nos vamos a detener en un punto importantísimo, ese que de verdad marca la diferencia: el salto del chip Apple H1 al Apple H2.
Cancelación de ruido muy superior
De todas las características que introducen los auriculares hoy en día, la cancelación de ruido activa es una de las más importantes que hay. Esta tecnología ha permitido que la reproducción de audio sea lo más placentera y buena posible, ya que aísla –en la medida de lo posible, claro– todo lo que está a nuestro alrededor.
Ya con los AirPods Pro de primera generación se consiguió un buen trabajo, pero es que con los de segunda generación, la cancelación de ruido activa es el doble de potente. Sí, has leído bien: el doble. A poco que recurras a los auriculares para viajar en tren, autobús, etc., de manera asidua, tener un modelo que te aísles del exterior va a ser algo esencial. Además, esto no es total, ya que gracias al modo de sonido ambiente hace que los ruidos intensos sí se escuchen, pero que estos sean mínimos para que no te aísles por completo y sepas qué pasa a tu alrededor (y no confundir con la cancelación pasiva de ruido).
Una gran calidad de sonido
En muchas ocasiones, la cancelación de ruido activa puede cobrarse una víctima tan importante como es la calidad de sonido. Sin embargo, con los AirPods Pro, en cualquiera de sus generaciones, no ha terminado ocurriendo.
En el caso de los AirPods Pro de segunda generación, la calidad de sonido es superior a la de su antecesor. Ya estos últimos eran buenos, pero los actuales permiten que gracias al amplificador y al transductor, los graves se oigan más profundos y los agudos, más nítidos. Además, las distorsiones son mínimas.
Un gesto nuevo muy relevante
Los gestos en los auriculares inalámbricos son perfectos para controlar todo simplemente echándose el dedo a la oreja. Ya los AirPods Pro de primera generación nos permitían una gran cantidad de gestos posibles relacionados con los controles de reproducción y el asistente Siri, pero con los de segunda generación ahora podemos bajar y subir el volumen simplemente tocando el bastón del auricular.
Gracias al control táctil presente en el bastón, para subir el volumen tan sólo es necesario deslizar hacia arriba, mientras que si queremos bajarlo, pues el dedo va hacia abajo. Simple, fácil y sencillo. Puede parecer un detalle baladí, pero para nosotros podría justificar una compra ya, sobre todo si escuchamos muchísima música.
Almohadillas para cada tipo de oreja
Aquí puedo hablar por experiencia propia. Uno de los detalles más molestos de los AirPods Pro de primera generación es que se me caían de la oreja en numerosas ocasiones. Que tu auricular termine por los suelos no es plato de buen gusto, pero lo mejor es que Apple era consciente de esta problemática y la ha solucionado en la segunda generación.
Para ello, la compañía de la manzana ha recurrido a algo tan fácil y simple como diferentes almohadillas a nivel de tamaño. Tenemos la XS, la S, la M y la L. Tan sólo es necesario ir probando cuál se adapta mejor a tu oreja para que sea cómodo y no tenga riesgo de caerse al suelo.
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Estuche de carga USB-C
Queremos cerrar con este punto, ya que si bien puede parecer anecdótico, para nosotros no lo es. El nuevo estuche de carga de los AirPods Pro de segunda generación tiene estándar USB-C. Como bien sabrás, Apple tuvo que adaptarse a la normativa comunitaria, de ahí que sus diferentes productos incluyan USB-C como estándar. En el caso de la caja de carga, este no iba a ser menos.
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Vale, muy bien, ¿pero merece la pena dar el salto de Airpods Pro 1 vs Airpods Pro 2?
Llegados a este punto, la pregunta que te estarás haciendo es si de verdad merece la pena saltar de la primera a la segunda generación de AirPods, y aquí vamos a ser muy directos: nuestra respuesta es sí.
A poco que uses los auriculares inalámbricos en el transporte público o sitios ruidosos, el poseer una cancelación de ruido activa casi el doble de potente es un motivo de compra más que suficiente. Si a esto le añadimos una mejor calidad, el nuevo gesto para subir y bajar el volumen, el estuche renovado y que en el resto de especificaciones sigue igual (como el peso), creemos que el salto se hace esencial si eres de esos que escucha mucha música o está todo el día de conversaciones.