Cómo elegir tamaño en pulgadas y resolución de mi monitor
Trucos y claves para elegir las dimensiones, medidas y tamaño de tu monitor en pulgadas así como la resolución adecuada.

A la hora de elegir un monitor hay un montón de características que debemos tener en cuenta y hay tantas siglas para referirse a estas que casi necesitamos un diccionario específico para conocer lo que vamos a comprar. Sin embargo, a veces podríamos pasar por algo algunos aspectos que son más básicos y que requieren de cierta dedicación, como es elegir el tamaño en pulgadas y la resolución del monitor que vamos a comprar. Y es que de nada nos servirá elegir entre diferentes tecnologías de HDR, profundidades de color o velocidades de respuesta, si luego hemos comprado un monitor que no se adecua a nuestras circunstancias tanto por su tamaño como por la resolución que nos ofrece.
¿Por qué importan las medidas y dimensiones de un monitor?
Si vas a elegir un monitor, no debes analizar sus características por separado. Debes considerar en conjunto sus especificaciones, sobre todo en el caso de las dimensiones de la pantalla y la resolución, pues existe una relación directa entre estos elementos y la experiencia de visualización que vas a tener. Por ejemplo, puede que te hayas decidido a comprar un monitor 4K porque el dispositivo que vas a conectar soporta esta resolución, pero que después hayas pensado que cuanto más grande sea la pantalla más disfrutarás a la hora de ver películas o jugar.
Esta es una situación habitual. Al comprar tu flamante pantalla 4K de 40 pulgadas e intentar trabajar con tu ordenador, verás que los píxeles o “puntos” son tan grandes que puedes distinguirlos claramente y te resulta muy molesto para trabajar. Tú creías que la resolución 4K sería suficiente, pero has descubierto que esta pantalla incluso se ve peor que tu anterior monitor Full HD más pequeño. Algo similar te ocurrirá si pasas de un monitor Full HD de 21 pulgadas a uno de 32 pulgadas con la misma resolución. Quizás tú creas que más tamaño significa trabajar con una mayor superficie de pantalla y por tanto más cómodamente. Pero estarás perdiendo nitidez, y es posible que descubras que ahora trabajas peor que antes y que tu vista se cansa más. De ahí que elegir bien las dimensiones de una pantalla y su resolución sea algo tan importante.
La densidad de píxeles del monitor determina la nitidez
Hay una cifra que se pasa por alto casi siempre que se analizan las especificaciones técnicas de los monitores, y que es la densidad de píxeles. Muchos fabricantes no la publicitan porque dependiendo del uso que vayas a dar al monitor puede tener más o menos relevancia. Pero lo cierto es que esta cifra es muy importante. Se conoce a la densidad de píxeles como la cantidad de píxeles que hay en una pantalla por cada pulgada. Cuantos más píxeles por pulgada, mejor se verá una imagen. El gráfico que tienes bajo este párrafo deja clara la diferencia entre utilizar más o menos píxeles para definir una imagen. Así que cuantos más píxeles haya en una pulgada de una pantalla, mejor se verá, y viceversa.
Recordemos de nuevo el caso que mencionábamos unos párrafos más arriba. Un monitor Full HD de 21 pulgadas y uno de 32 pulgadas tienen la misma resolución y la misma cantidad de píxeles: 1.920 x 1.080. Ahora bien, su densidad de píxeles es muy diferente. En el caso de la pantalla de 21 pulgadas, ronda los 105 PPI (pixels per inch), mientras que en el caso de la pantalla de 32 pulgadas, ronda los 69 PPI, siendo una cifra notablemente inferior. Viendo esta cifra detectaríamos a la primera que hay una diferencia muy importante entre uno y otro monitor, aunque tienen la misma resolución. Y efectivamente, la calidad de imagen que percibiríamos en el segundo es bastante más baja, tal y como en la gráfica superior la imagen de la derecha se ve peor que las de la izquierda. La situación se complica un poco más cuando intentamos comparar diferentes resoluciones y tamaños de pantalla. Por ejemplo, ¿se ve mejor un monitor 4K de 32 pulgadas o un monitor Quad HD de 27 pulgadas? Puedes utilizar una calculadora PPI para saberlo. En este caso, la de 32 pulgadas con resolución de 3.840 x 2.160 tiene una densidad de 138 PPI, mientras que la de 27 pulgadas con resolución de 2.560 × 1.440 que muchas veces verías denominada como Quad HD o 2K, se va a los 109 PPI. Ya sabes cuál de las dos tendrá una calidad de imagen superior. ¿Y si no tienes ninguna referencia? No te preocupes, porque ahora que ya sabes que debes tener muy en cuenta la densidad de píxeles, vamos a darte algunas claves para saber cómo elegir aunque no puedas estar probando todos los monitores del mundo.
No olvides de dónde vienes
Aunque a todos nos gustaría tener un monitor gigante con una densidad de píxeles infinita, lo cierto es que el presupuesto no nos lo permite, así que hay que pensar en qué necesitamos exactamente a la hora de comprar un monitor. El factor principal en este sentido es saber de dónde vienes. Si vienes de utilizar un monitor Full HD de 27 pulgadas y vas a pasar a un monitor 4K, probablemente cualquier tamaño estándar supondrá una mejora. Si eliges el mismo tamaño de 27 pulgadas, estarás ganando mucha resolución, y si subes a las 32 pulgadas también seguirás mejorando de forma importante.
Ahora bien, puede que si pasas a una pantalla de 47 pulgadas –una TV– descubras que aunque el display es más grande, no hay una mejora de calidad de imagen real. En cambio, si tu monitor era simplemente HD con una resolución de 1.280 x 720 píxeles, entonces casi cualquier compra supondrá un salto cualitativo. Pero también debes tener en cuenta que tu monitor no es la única pantalla que utilizas habitualmente. Probablemente tienes un tablet y seguro que tienes un móvil. No hace falta que sea muy moderno en realidad. El Samsung Galaxy S8 se lanzó hace cinco años, en 2017, y llegaba con una pantalla de 5,8 pulgadas con resolución 2.960 x 1.440 píxeles. La densidad de píxeles ya era de unos brutales 568 PPI. Si pasas mucho tiempo pegado a la pantalla de tu móvil o ves series de Netflix en 4K en tu smartphone, y piensas trabajar 8 horas con tu monitor, te saldrá a cuenta elegir uno con la mayor densidad de píxeles que te puedas permitir.
¿Monitor gaming? ¿Monitor para trabajar? ¿A qué distancia estarás?
Claro está, utilizamos el móvil a una distancia muy cercana de nuestra vista, lo que hace que la densidad de píxeles sea más relevante y que puedas necesitar esos 300-500 PPI. En el caso de un monitor no necesitarás tanto, pero tampoco puedes descuidar esta cifra. Por eso tienes que preguntarte cuál es el uso que darás a tu pantalla. No es lo mismo un monitor gaming, un monitor para trabajar o un monitor que utilizarás principalmente para series y películas. Tampoco es lo mismo querer jugar a nivel profesional que querer un monitor para series donde poder echar también unas partidas al FIFA. De todo esto, lo más complejo es si necesitas un monitor para trabajar. Aquí sí que vas a estar relativamente cerca del monitor, y durante muchas horas, fijándote en elementos en la pantalla que podrían ser bastante pequeños. Aunque pienses que para editar cuatro textos y rellenar unas hojas de cálculo no necesitas mucha calidad, tu vista se podría cansar mucho con una mala densidad de píxeles, sobre todo si estás acostumbrado a ver pantallas más nítidas, y agradecerás una pantalla nítida. Para estos casos, monitores como el AOC U27V4EA por unos 230 euros, con su pantalla de 27 pulgadas y resolución 4K, o el Lenovo L24q con su pantalla de 24 pulgadas y resolución Quad HD por menos de 200 euros, son compras que tus ojos agradecerán.
En cambio, si lo que vas a hacer es ver series y películas o vas a jugar a juegos donde tu personaje está en en primera o tercera persona (no del tipo estrategia), es posible que suelas estar más alejado de la pantalla, lo que hace que no necesites tanto una densidad de píxeles tan alta como una pantalla de gran tamaño o una frecuencia de refresco más alta. Para estos casos podríamos destacar monitores como el Samsung Smart Monitor M7 con pantalla de 32 pulgadas y resolución 4K por 330 euros, o el Acer Nitro VG27 con pantalla de 27 pulgadas y resolución Quad HD, así como 144Hz por 340 euros, que es una compra genial para gamers. Tienen una menor densidad de píxeles, pero aumentan en tamaño y en otras características específicas, y aun así seguimos contando con un mínimo de densidad que consideramos apropiado y muy superior al de otros monitores más baratos y que no son una compra tan óptima.
¿Cuánto puede percibir el ojo humano?
Hace años surgió el debate sobre si tenía sentido aumentar la densidad de píxeles teniendo en cuenta que el ojo humano tiene límites de percepción. En aquel momento Apple acababa de lanzar el iPhone con su pantalla Retina y una densidad de píxeles algo superior a los 300 PPI con la cual no se podía, en teoría, distinguir los píxeles a simple vista. Aunque no era del todo cierto aquello de que un ojo humano no pudiera apreciar una densidad de píxeles superior. Lo cierto es que solo hace falta comparar una pantalla como la del Samsung Galaxy S8 que comentábamos con la de un iPhone con una densidad de píxeles algo superior a los 300 PPI para ver que esa diferencia, en la práctica, sí es perceptible. Hoy en día ya se habla de diferentes densidades que el ojo humano puede percibir. Primero se dijo que probablemente el ojo humano podía distinguir 500 PPI a una distancia normal, y ahora se afirma que incluso más de 1.000 PPI. Hoy por hoy parece claro que cualquier diferencia en la densidad de píxeles será apreciable para el ojo humano. Conclusión, si queremos máxima calidad, tenemos que buscar máxima densidad de píxeles.
Diferencia entre monitor normal y ultra panorámico
En tiempos recientes, los monitores ultra panorámicos han ganado mucha relevancia, gracias a que nos proporcionan una mayor superficie en la que trabajar, o al menos, una superficie más ancha. Es algo similar a tener dos pantallas en una sola, pudiendo trabajar con múltiples ventanas de forma cómoda. También son ideales para jugar con un punto de vista más amplio, o para juegos de carreras. Los monitores panorámicos estándar, que son los más comunes, cuentan con un ratio de pantalla 16:9. Entre los monitores ultrapanorámicos encontramos dos tipos, los 21:9, y los 32:9. Estos últimos, en realidad, son equivalentes a juntar dos monitores 16:9, así que por lo general nos encontraremos con resoluciones donde la anchura es el doble, y se mantiene la altura. Lo más complejo es tratar con los monitores 21:9. En estos monitores se aplican las mismas “reglas” para decidir qué tamaño de pantalla queremos y qué resolución. Pero tengamos en cuenta que una pantalla de 27 pulgadas es más grande que una pantalla ultrapanorámica de 29 pulgadas. Es más, si lo que buscas es un monitor ultrapanorámico equivalente al de 27 pulgadas, tienes que irte al de 34 pulgadas, con su relación 21:9. Y es que el tamaño en pulgadas pasa a ser inútil cuando estamos comparando monitores con diferentes ratios. En la siguiente gráfica tienes una relación de equivalencias entre monitores panorámicos y ultrapanorámicos.
Te sorprenderá descubrir que en la mayoría de los casos tendrás más superficie de imagen, igual o más densidad de píxeles, y un precio más económico en un monitor de 32 pulgadas que en un monitor de 34 pulgadas ultrapanorámico, aunque fijándonos solo en las cifras de la diagonal nunca lo diríamos. Si quieres comparar monitores panorámicos con ultrapanorámicos, es mejor que te fijes siempre en la resolución vertical, o que directamente calcules la densidad de píxeles por pulgada.
¿Qué tamaño de monitor me compro y a qué resolución?
Te hemos dado todos los datos que necesitas para que entiendas cómo se relaciona el tamaño de un monitor con su resolución y con su consiguiente nitidez. Pero vamos a acabar con una recomendación general que te sirva como referencia a la hora de elegir un monitor. Actualmente el estándar a partir del cual podemos hablar de un monitor decente en los principales formatos es el siguiente:
- Monitor de 32 pulgadas - 4K 2160p - 138 PPI
- Ultrapanorámico de 34 pulgadas - WQHD 1440p - 110 PPI
- Monitor de 27 pulgadas - Quad HD 1440p - 110 PPI
- Ultrapanorámico de 29 pulgadas - WFHD - 1080p - 95 PPI
- Monitor de 21 pulgadas - Full HD 1080p - 105 PPI
Ahora bien, si queréis disfrutar de una calidad de imagen superior, que no se aleje tanto de la nitidez que tenéis en vuestro móvil, nuestra recomendación es que busquéis una densidad de píxeles de unos 160 PPI mínimo, y que solo renunciéis a esto si necesitáis otra característica que no encontréis en monitores con esta cifra de densidad de píxeles, o que sea de un precio al que no podéis llegar, como puede ser la frecuencia de refresco en un monitor gaming (que no vais a usar para trabajar de forma regular), o el espacio de color en un monitor fotográfico.
Eso sí, si realmente quieres un monitor de este tipo, como un monitor gaming, plantéate seriamente adquirir dos monitores, uno gaming y otro con una nitidez superior. Casi siempre te saldrá más económico eso que buscar un monitor que lo tenga todo. Por ejemplo, una buena combinación podría ser el Samsung LU28 4K junto a un Acer Nitro XV340 Quad HD 144Hz. Tendrás un buen monitor gaming ultrapanorámico y un buen monitor multimedia o para uso profesional, a un precio total de unos 750 euros. Te dan una versatilidad total y una gran calidad de imagen.