
El videojuego se ha convertido en los últimos años en una máquina de imprimir billetes. El ocio interactivo ha sido capaz de superar al cine como entretenimiento masivo y del cine ha copiado también algunos de sus peores (¿o mejores?) vicios. Hoy hablamos de algunas de las mejores sagas que ha dado el videojuego y como hay una máxima que dice que el público nunca se equivoca, vamos a tomar como referencia las unidades vendidas (las puedes comprobar en este enlace) para repasar algunas de las franquicias que más éxito han tenido durante los últimos años, tratando de ceñirnos a los géneros más populares.
Nos dejamos muchos nombres por el camino porque esto tiene que ser una entrada de blog y no un libro. Desde aquí mis disculpas para seguidores de Warcraft, de Assassin’s Creed, de Zelda, de Final Fantasy, de Resident Evil, de NBA 2K, de Tomb Raider, de Halo o de Monster Hunter. La vida no es perfecta. Y ahora sí, vamos al lío:
Plataformas, karts y un buen puñado de spin-offs: Mario
No es el padre del videojuego, pero es difícil pensar en una figura más icónica que el famoso fontanero de Nintendo. Además de ser el verdadero amo de los juegos de plataformas en 2D (y prácticamente el único que ha sabido trasladar su bonanza al ámbito de las plataformas 3D), Mario ha sabido reinventarse como Madonna bien sea en la divertidísima saga de karts (Mario Kart), en juegos party para toda la familia (Mario Party), juegos deportivos (Mario Tennis, Mario Golf) y hasta juegos de rol (Mario RPG). ¿Quién da más?
Shooters en primera persona: Call of Duty
No fue el primero, y habrá quien debata que ni siquiera es el mejor en la actualidad, pero poco se puede objetar cuando se echan un vistazo a los números de Call of Duty. La franquicia de disparos en primera persona de Activision dio sus primeros pasos anclada en el gran conflicto bélico del siglo XX, la Segunda Guerra Mundial. Pero a partir de ahí, ha sabido reinventarse para visitar otras épocas históricas, como la guerra de Vietnam, se ha dejado caer por el presente, ha viajado hasta el futuro e incluso ha aprovechado para abrazar formatos como el battle royale o tener una fuerte presencia en dispositivos móviles.
Juegos deportivos: FIFA
El camino del simulador de fútbol de EA Sports ha sido complicado pero, a finales de la primera década del siglo XXI se alzó con una corona que no ha dejado desde entonces. EA Sports, que en breve perderá la licencia de la FIFA y llamará al juego EA Sports FC (¿había un nombre más soso?), comenzó su trayectoria allá por 1994 y por el camino ha pulido un juego que se ha convertido en un fenómeno cultural. Los jóvenes “juegan un FIFA”, los jugadores se gastan sus ahorros en cromos del FUT (o FIFA Ultimate Team), los temas de su banda sonora se convierten de inmediato en superventas y hasta las puntuaciones de los jugadores son noticia en la prensa deportiva. Y todo por un simple videojuego de fútbol.
Juegos de gestión deportiva: Football Manager
Me van a permitir un pequeño inciso en este punto, y una licencia, ya que no será una de las sagas más lucrativas de la historia (aunque ya me gustaría a mí vender lo que vende cada año) pero es uno de esos juegos que es el paraíso para cualquier amante del fútbol. Football Manager es todo lo contrario a FIFA (y no pretendo con esto colocar a un juego por encima de otro): bajo su setting futbolero se esconde un juego de estrategia por turnos que, de repente, se convierte en un juego de estrategia en tiempo real. Durante la gran mayoría del tiempo tomamos las riendas de un club y decidimos sobre los más mínimos aspectos del día a día hasta que llega el partido y tenemos que bajar al barro y partirnos la cara para lograr que nuestro equipo se lleve los tres puntos. Un sueño húmedo para locos del balón.
Juegos de mundo abierto: Grand Theft Auto
Pocos podían imaginar el futuro que le esperaba a la saga cuando Rockstar lanzó los dos primeros Grand Theft Auto para las primeras PlayStation. Aquellos juegos con unos gráficos algo pobres para la época escondían las bases de la franquicia: mundos abiertos en los que el jugador tenía libertad para moverse a su antojo. Fue a partir de Grand Theft Auto 3 cuando la cosa se puso seria: cada GTA es hoy un acontecimiento en el que el jugador puede elegir qué vida vivir. Hay quien decide respetar todos los semáforos cuando conduce, hay quien prefiere perder el tiempo en misiones secundarias, e incluso hay gente que disfruta completando la historia principal. Y no hay que olvidar la enorme comunidad online que ha hecho de Grand Theft Auto 5 un juego capaz de sobrevivir a tres generaciones de consolas y seguir siendo uno de los más jugados del planeta.
Juegos de conducción: Gran Turismo
Este puede que sea el punto más polémico. Para comenzar, porque Need for Speed es una saga que ha vendido más copias que Gran Turismo, aunque la primera siempre ha optado por un acercamiento más desenfadado a la conducción. El juego de Polyphony Digital, por contra, se ha reivindicado siempre como el simulador de conducción realista… aunque si le preguntas a cualquier aficionado a los videojuegos de conducción te argumentará que hay ejemplos mejores (Asseto Corsa, iRacing, rFactor, Dirt Rally). ¿Qué distingue a Gran Turismo? Quizá su empeño por hacer un juego a medio camino entre la simulación pura y dura y la conducción para todos los públicos, con un catálogo de coches interminable y un buen puñado de pistas míticas de todo el planeta. Y todo ello sin olvidamos de Forza Motorsport (ni de su spin-off Forza Horizon), otro gran contendiente en esta categoría.
Sandbox: Minecraft
El género es complicado de delimitar ya que un sandbox es un título en el que no existen reglas y es el jugador el que crea su propio camino. Dicho lo cual, Minecraft es una aproximación muy interesante a dicho género que ha desencadenado un fenómeno planetario. Bajo una sencilla premisa, sobrevive a la primera noche como puedas, se esconde el quid de la cuestión: el juego suelta al jugador en un mundo en el que puede hacer lo que quiera. Basta con googlear las mejores construcciones de Minecraft para entender la magnitud del fenómeno, sin desdeñar todo el bien que ha hecho en una generación de jugadores que han encontrado un complemento ideal para estimular su imaginación y su creatividad.
Casual: Los Sims
Decir que el juego casual es una categoría es algo peliagudo, ya que realmente existen juegos casuales en todos los géneros. Pero si tuviéramos que escoger uno, Los Sims estaría siempre en una lista de finalistas (muy probablemente con Candy Crush). Este simulador de vida, que ya cuenta con cuatro ediciones, fue el acompañante ideal durante la adolescencia de muchos jugadores. Les ayudó a imaginar a su yo futuro, les enseñó a tomar las riendas de su vida (aunque fuera virtual) y también les ofreció dosis de diversión, ya fuera decorando hogares o quitando escaleras de las piscinas para ahogar a los bañistas. Los Sims es el juego con el que todos hemos soñado con ser mayores (y Animal Crossing el juego con el que regresamos a nuestra infancia), y solo por el papel que ha jugado en el desarrollo de millones de jugadores merece un lugar en esta lista.