Pizarras y pantallas interactivas
Las aulas del siglo XXI ya no usan tizas. Las mejores presentaciones se hacen con pizarras digitales y pantallas interactivas. Así todos tus alumnos prestarán más atención a las explicaciones. Encuentra la que mejor se adapta a tu aula en esta selección que tenemos hecha a medida para cualquier centro.
Las aulas del siglo XXI ya no usan tizas. Las mejores presentaciones se hacen con pizarras digitales y pantallas interactivas. Así todos tus alumnos prestarán más atención a las explicaciones. Encuentra la que mejor se adapta a tu aula en esta selección que tenemos hecha a medida para cualquier centro.
Pizarras táctiles y PDI para un colegio a la última
En los últimos años las aulas de los colegios y centros de estudio se han renovado por completo para subirse al carro tecnológico, al mundo 2.0. Las pizarras digitales resultan mucho más cómodas para los docentes y también para los alumnos. Al poder proyectar imágenes, cualquier explicación gana claridad y mejor capacidad para recordar lo aprendido.
Además, con las nuevas PDI o pizarras digitales interactivas, la explicación no solo gana en calidad visual, sino también en interactividad. Al ser pizarras táctiles los maestros pueden dibujar, pasar página o señalar cualquier cosa solo con poner un dedo sobre la pantalla.
Las pizarras digitales son simples tableros blancos que se ponen en la pared del aula o sobre un soporte especial para pizarras. Para que funcionen necesitan un proyector y estar conectadas a un ordenador u otro dispositivo con sistema operativo. Desde un portátil o una tablet se seleccionará lo que se quiere proyectar y aparecerá en la pizarra. Además de proyectar también se puede dibujar o escribir con rotuladores sobre ellas, pues no pierden la esencia de lo que es una pizarra convencional.
Pantallas o monitores interactivos
Si las pizarras táctiles ya resultan una gran novedad en las aulas, una pantalla interactiva es toda una revolución. Con estos monitores la vida en cualquier clase cambiaría radicalmente. Permiten un sin fin de posibilidades, tanto es así que actúan como una especie de tablet gigante colocada en la pared del aula.
A diferencia de las pizarras, las pantallas interactivas no precisan de un equipo conectado a ellas. Tampoco necesitan proyector, son auténticas pantallas, como las de un televisor. Su precio es algo más elevado, pero permiten la participación total con los alumnos, que pueden incluso interactuar desde su sitio con la pantalla.
Pizarras táctiles y PDI para un colegio a la última
En los últimos años las aulas de los colegios y centros de estudio se han renovado por completo para subirse al carro tecnológico, al mundo 2.0. Las pizarras digitales resultan mucho más cómodas para los docentes y también para los alumnos. Al poder proyectar imágenes, cualquier explicación gana claridad y mejor capacidad para recordar lo aprendido.
Además, con las nuevas PDI o pizarras digitales interactivas, la explicación no solo gana en calidad visual, sino también en interactividad. Al ser pizarras táctiles los maestros pueden dibujar, pasar página o señalar cualquier cosa solo con poner un dedo sobre la pantalla.
Las pizarras digitales son simples tableros blancos que se ponen en la pared del aula o sobre un soporte especial para pizarras. Para que funcionen necesitan un proyector y estar conectadas a un ordenador u otro dispositivo con sistema operativo. Desde un portátil o una tablet se seleccionará lo que se quiere proyectar y aparecerá en la pizarra. Además de proyectar también se puede dibujar o escribir con rotuladores sobre ellas, pues no pierden la esencia de lo que es una pizarra convencional.
Pantallas o monitores interactivos
Si las pizarras táctiles ya resultan una gran novedad en las aulas, una pantalla interactiva es toda una revolución. Con estos monitores la vida en cualquier clase cambiaría radicalmente. Permiten un sin fin de posibilidades, tanto es así que actúan como una especie de tablet gigante colocada en la pared del aula.
A diferencia de las pizarras, las pantallas interactivas no precisan de un equipo conectado a ellas. Tampoco necesitan proyector, son auténticas pantallas, como las de un televisor. Su precio es algo más elevado, pero permiten la participación total con los alumnos, que pueden incluso interactuar desde su sitio con la pantalla.