Claves para elegir una tarjeta gráfica para el ordenador
¿Sabes cómo elegir una tarjeta gráfica para tu ordenador? En PcComponentes hemos pensado en ti. Consulta nuestra guía de compra y escoge la GPU que se mejor se adapte a tus necesidades.


¿Para qué sirve una tarjeta gráfica?
Una tarjeta gráfica tiene como utilidad convertir los datos que genera el procesador en una información que puedas ver y entender. Además, se compone de distintas partes como:
- La unidad de procesamiento gráfico (GPU)
- La memoria gráfica de acceso aleatorio (GRAM)
- El conversor de señal analógica en digital.
- Un área refrigerante.
- Las salidas de vídeo.
¿Para qué vas a necesitar la tarjeta gráfica?
Te servirá para poder ver en el monitor correspondiente cualquier tipo de contenido. Es decir, cuando le das la orden al procesador de iniciar un programa de ofimática o un videojuego, entre otros ejemplos, la tarjeta te permite ver lo que necesitas.
En el caso de los videojuegos, procesa miles de imágenes al minuto. En la edición de imágenes es también esencial para conseguir un óptimo resultado. Si eres un usuario estándar, añade a las opciones anteriores que quieras ver un contenido concreto en formato vídeo. Resumiendo, sin tarjeta gráfica tu pantalla estaría siempre de color negro y no podrías llevar a cabo ningún tipo de tarea.
¿Qué debes tener en cuenta a la hora de escoger una tarjeta gráfica?
Ahora que sabes cuál es la importancia de una tarjeta gráfica, es el momento ideal para conocer cuáles son los factores esenciales de tu futura compra.
Fuente de alimentación
Repasa la ficha técnica descriptiva y, sobre todo, cómo se conecta. En caso de hacerlo a través de una ranura no tendrás problema. Las tarjetas de gama alta exigen un conector independiente y, sobre todo, que la fuente de alimentación de tu ordenador tenga la fuerza necesaria para hacerla funcionar y la ranura libre correspondiente para conectar la tarjeta. En las fichas aparece esta especificación como “recommended power suply”.
Comprueba cuál es el consumo máximo de la tarjeta, si se puede realizar “overclocking” (te permitirá utilizar el producto con una configuración más exigente que la recomendada por el fabricante) y el tipo de alimentación que requiere. Préstales atención a los refrigeradores que incluya, porque de ellos dependerá el ruido que genere tu ordenador.
Fíjate en el thermal design power (TDP), que se encarga de confirmar la cantidad de calor disipado. Lo habitual es que los modelos más modernos incluyan un sistema de enfriamiento específico que se ajuste a las exigencias energéticas de la tarjeta en cuestión.
Potencia y velocidad
Cuando hablamos de potencia no nos referimos a los vatios, sino a los TFLOPS (operaciones en punto flotante por segundo). Se encargan de medir la rapidez de una instrucción y cuántas veces es capaz de llevarla a cabo la tarjeta en un periodo de tiempo concreto. Elige el valor más alto.
La velocidad se mide en megahercios. En este caso, el dato te informa de cuántos ciclos de procesamiento puede aceptar la tarjeta por segundo. La media supera los 1500 mHz, no pases por alto este dato porque es el que va a indicar si tu tarjeta encaja con tus necesidades concretas. Encontrarás este dato junto a la frase engine clock boost.
Memoria
La VRAM es indispensable para que tu nueva tarjeta te ofrezca la memoria gráfica más adecuada. Te aconsejamos que elijas alternativas como HBM2 o GDDR6. En lo que respecta a los GB, apuesta por los seis o los ocho para disfrutar, en este último caso, de una resolución de 4K. No te quedes corto por una leve diferencia de precio porque podrías tener problemas a la hora de ver lo que quieres con la calidad deseable.
Salidas de vídeo
Cuantas más, mejor, pero siempre que se incluyan las más modernas para que tu ordenador se adapte correctamente a las exigencias actuales. Así, las salidas VGA o DVI son ideales para un monitor antiguo o para un sistema que exija 144 Hz para una resolución de 1080p. Sin embargo, debes revisar que la tarjeta tenga salidas como las siguientes.
- Cada vez se usa más en dispositivos móviles. Además, es compatible con los puertos USB-C, por lo que amplía su adaptabilidad.
- Display Port. Infalible y único, ya que admite la reproducción en un rango que va desde los 144 Hz a la resolución en 4K.
- Es imprescindible para conectar tu ordenador a un televisor.
- Thunderbolt 3. Es también compatible con los puertos USB-C. La mayoría de los nuevos ordenadores portátiles la incluyen, por lo que podrás alargar la vida útil de tu ordenador y adaptarlo a los tiempos actuales con facilidad.
Conclusiones
Basta con seguir nuestros consejos para poder adquirir la mejor tarjeta gráfica por calidad precio. Otros aspectos complementarios son el tamaño y las especificaciones de uso que pudiera incluir el fabricante en la descripción. Combina todos los factores anteriores y conseguirás comprar un producto ideal para tu ordenador que se encargue de procesar los gráficos de manera correcta y eficaz.