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Lenovo Legion Go S vs Legion Go Original: ¿cuál merece más la pena?

Consolas y videojuegos
Tecno Force - Última actualización: 10 de marzo de 2025
Lenovo Legion Go S vs Legion Go Original

Si te fascinan las consolas portátiles para jugar, es muy probable que hayas oído hablar de la nueva Lenovo Legion Go S, que ha llegado para competir contra la Lenovo Legion Go original.

Ambas comparten la idea de ofrecer un dispositivo capaz de correr casi cualquier videojuego de PC en formato de consola, pero surgen muchas dudas sobre cuál es la mejor opción para tu estilo de juego.

A continuación, encontrarás un análisis detallado de la Lenovo Legion Go S vs Legion Go Original, sus características, diferencias clave y puntos destacados para ayudarte a elegir con criterio.

Echando un vistazo al diseño y la ergonomía de la Lenovo Legion Go S vs Legion Go Original

Lo primero que salta a la vista al comparar la Lenovo Legion Go original con la nueva Lenovo Legion Go S es su tamaño y forma. Aunque ambas son relativamente grandes para ser una consola portátil, la versión original tiene un aspecto más cuadrado, lo que para ciertas manos podría resultar un poco menos cómodo.

Por el contrario, la Lenovo Legion Go S apuesta por unos bordes más redondeados y una ergonomía mejorada.

Además, la Lenovo Legion Go S sorprende por la calidad de sus materiales de construcción: ofrece una sensación muy sólida y agradable al tacto. Esto no quiere decir que la original carezca de buenos acabados: de hecho, en su momento también destacó por estar fabricada con buenos componentes.

Sin embargo, el diseño más compacto de la S parece orientado a quienes prefieren algo menos voluminoso y más práctico para llevar consigo.

Un detalle ausente en la Lenovo Legion Go S es la patilla de apoyo que incluía la original. Aquella especie de “kickstand” permitía colocar la consola sobre una superficie plana y jugar con los mandos desmontados tipo Switch.

Esto tampoco está presente en la S, que prescinde de los mandos extraíbles para así mantener una construcción de una sola pieza más liviana y enfocada en la portabilidad.

Novedades en los botones y los controles de la Lenovo Legion Go S vs Original

Entrando al tema de los controles, la Lenovo Legion Go S introduce mejoras notables. Aunque los botones frontales (A, B, X, Y) son similares a los de la versión original, se perciben un poco más suaves al tacto, proporcionando una mayor comodidad durante las largas sesiones de juego.

Donde más se nota el salto cualitativo es en los joysticks: los de la S se sienten más precisos y resistentes. Además, gracias a la tecnología Hall Effect, se reduce de forma drástica la posibilidad de sufrir el temido “drift” que tenía la PS5 (ese problema que afecta a muchos mandos analógicos con el paso del tiempo, especialmente famosos en los Joy-Cons de Switch).

Los gatillos en la parte superior también han mejorado, con un recorrido algo más corto pero que, para algunas personas, puede resultar más responsivo a la hora de jugar. De nuevo, la adopción de sensores Hall en los gatillos favorece su durabilidad.

Otro componente que ha cambiado para bien es la cruceta o d-pad. El modelo original traía un d-pad funcional, pero algo incómodo para géneros como los juegos de lucha. En la Lenovo Legion Go S, la cruceta gana en recorrido, tacto y suavidad, lo que se agradece enormemente si te apasionan los títulos de peleas o si realizas movimientos muy precisos en juegos 2D.

Por último, hay un detalle que a muchos aficionados de los shooters gustará especialmente: la posibilidad de “limitar” el recorrido de los gatillos para convertirlos en clics rápidos.

Gracias a este sistema, puedes elegir si prefieres un gatillo con recorrido tradicional o, por el contrario, reducirlo al máximo para lograr una respuesta inmediata que en ciertos títulos tipo FPS es muy útil.

La pantalla: tamaño, resolución y fluidez

En cuanto a la pantalla, la Lenovo Legion Go S vs Legion Go Original llevan especificaciones ligeramente distintas.

La Lenovo Legion Go original monta un panel IPS de 8,8 pulgadas con resolución de 1440p y una frecuencia de refresco de 144 Hz, alcanzando 500 nits de brillo máximo. Es una pantalla muy competente, con gran nitidez y luminosidad.

Por su parte, la Lenovo Legion Go S reduce la diagonal a 8 pulgadas, baja la resolución a 1200p y la tasa de refresco a 120 Hz, también con tecnología IPS y 500 nits de brillo. Aun así, añade la funcionalidad VRR (Variable Refresh Rate), que aporta una fluidez extra en juegos y reduce el “tearing” (cortes en la imagen).

Curiosamente, aunque comparten el mismo nivel de brillo teórico, la pantalla de la S puede percibirse un poco más intensa en ciertos ángulos, quizá gracias a mejoras en la calibración o en el panel utilizado.

Rendimiento puro: Z1 Extreme vs Z2 Go

Uno de los grandes interrogantes es el rendimiento real. La Lenovo Legion Go original está equipada con el procesador AMD Z1 Extreme, con 16 GB de RAM LPDDR5X y 512 GB de almacenamiento como configuración estándar. Mientras tanto, la Lenovo Legion Go S ofrece múltiples posibilidades: versiones con 16 GB hasta 32 GB de RAM, almacenamiento que va desde 512 GB hasta 1 TB y opción de procesador Z2 Go o Z1 Extreme.

En pruebas de gaming exigentes, hay una diferencia en los fotogramas por segundo si comparamos el Z2 Go con el Z1 Extreme, aunque no es tan abismal como cabría imaginar. Las estimaciones rondan unos 5 a 10 FPS de margen en varios títulos, dependiendo de la configuración de potencia (TDP).

Por ejemplo, si estamos jugando con 17 W de TDP, la variación de rendimiento puede rondar los 8-10 FPS, y si aumentamos a 30 W, la brecha puede crecer algo, pero sigue sin ser enorme.

En la práctica, ambas pueden alcanzar sin problemas tasas de 50 a 60 FPS en muchos juegos AAA con ajustes gráficos medios o bajos. La Legion Go S sufre ligeramente más para mantener los 60 FPS, pero sigue siendo capaz de correr esos mismos títulos con relativa soltura.

En términos de GPU integrada, el Z1 Extreme se equipara a una 780M, mientras que el Z2 Go se acerca más a la 680M, y aun así, la experiencia de juego es francamente notable en ambos casos.

Autonomía mejorada en la Lenovo Legion Go S vs Legion Go

Otro aspecto importante es la duración de la batería. La Lenovo Legion Go original cuenta con una batería de 49 Wh que, a un TDP de 25 W jugando a un título AAA, suele ofrecer alrededor de una hora y cuarto de juego. En cambio, la Lenovo Legion Go S viene con 55 Wh, lo que prolonga las sesiones de juego hasta aproximadamente una hora y 45 minutos con las mismas condiciones.

Esa diferencia de 30-40 minutos entre la Lenovo Legion Go S vs Legion Go puede resultar bastante valiosa para quienes quieran exprimir más la consola en un trayecto largo o simplemente no quieran cargar con el adaptador todo el tiempo.

Si además ajustas el TDP a valores intermedios o bajos (por ejemplo, 15 W o incluso 6 W para juegos menos exigentes), la Lenovo Legion Go S saca ventaja adicional. En configuraciones moderadas, puede llegar a ofrecer hasta 2 horas y 40 minutos, mientras que la original se queda algo por debajo de esas cifras.

Para juegos indie o 2D, donde se pide muy poca potencia, la nueva versión puede alcanzar unas 6 horas y media, una diferencia muy notable si prefieres títulos ligeros.

Apartado de sonido: un salto de calidad

La calidad de los altavoces internos es un apartado que muchas veces se pasa por alto. En la Lenovo Legion Go original, el audio resultaba algo “metálico” y carecía de la nitidez que se espera en una consola de este calibre. Al compararla con otras opciones del mercado, como la ROG Ally vs la Lenovo Legion Go, se notaba la diferencia de manera clara.

La Lenovo Legion Go S, en cambio, ha dado un paso adelante con un sistema de sonido bastante más potente y definido. Quizá no alcance la perfección absoluta, pero la nitidez y el nivel de volumen son muy superiores. En la práctica, tendrás una experiencia sonora más inmersiva, sin necesidad de recurrir siempre a auriculares.

Conclusiones y a quién se dirige cada versión

La pregunta del millón: ¿cuál de estas dos consolas conviene más?

El precio de la Lenovo Legion Go original ha descendido un poco desde su lanzamiento, rondando en la actualidad unos 700 euros (después de haber estado más cerca de los 800 en un principio). La Lenovo Legion Go S en su lanzamiento, se sitúa aproximadamente en los 630 euros (dependiendo de la configuración elegida).

Compra la Lenovo Legion Go S

Si buscas una consola algo más compacta, fácil de llevar, con un mejor sonido y mayor ergonomía, la Lenovo Legion Go S parece la opción más atractiva. El hecho de que posea una batería más grande, incorporando además tecnología Hall Effect en joysticks y gatillos, es otro punto muy favorable.

Compra la Lenovo Legion Go Original

Por otro lado, si valoras por encima de todo la pantalla más grande (8,8 pulgadas) y el diseño algo más “premium” de la versión original, con la posibilidad de colocarla en una superficie gracias a la patilla o usar mandos desmontables tipo Switch, la Lenovo Legion Go de primera generación podría seguir siendo una gran apuesta.

En cualquier caso, ambas consolas son potentes, con una buena pantalla y capacidad para mover la mayoría de juegos AAA de PC. La diferencia de rendimiento es notable si comparamos el Z1 Extreme con el Z2 Go, pero sigue siendo perfectamente viable jugar a títulos exigentes en la versión S. Además, el consumo energético mejorado y la autonomía extra inclinan la balanza a favor de la Lenovo Legion Go S para quienes busquen el equilibrio entre potencia y portabilidad.

En definitiva, nos encontramos ante dos máquinas que cumplen sobradamente con las expectativas de los entusiastas de las consolas portátiles. Gracias a su potencia, pantalla de calidad y opciones ergonómicas, Lenovo ofrece dos alternativas de gran nivel para disfrutar de tu catálogo de juegos de PC en cualquier parte. Solo queda que valores cuáles son tus prioridades a la hora de jugar y cuántas horas de autonomía deseas para decantarte por una u otra versión.

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