
Los monitores son periféricos decisivos en la experiencia del usuario con su sistema informático. Han dejado de ser meros reflejos del contenido digital hasta representar un papel decisivo sobre todo en el gaming.
Por eso su evolución ha sido imparable, hasta llegar al desarrollo de los monitores curvos. La apariencia de estos periféricos sorprende, hasta el punto de que todo el mundo se plantea si valdría la pena tener uno en casa o en la oficina.
Si tienes dudas sobre estos monitores, como no saber si escoger entre un monitor plano y un monitor curvo, no conocer los tipos de curvatura de los monitores y sus diferencias, o no has tenido la oportunidad de ver en primera persona qué son capaces de ofrecer ¡nosotros te ayudamos! A continuación te contamos qué ventajas ofrecen y también qué desventajas. Tienes que tener toda la información para tomar la decisión adecuada.
Ventajas de los monitores curvos
En primer lugar, son espectaculares. La estética en todo lo relacionado con periféricos, torres y otros componentes, ha ido cobrando cada vez más importancia. En los monitores curvos, este factor se atiende desde su propio concepto de fabricación. Tienen una forma curvada y elegante, frente a las líneas rectas de cualquier monitor tradicional.
Por eso, un monitor curvo llama la atención, acapara las miradas y sigue pareciéndonos lo más atractivo que este sector ha podido ofrecernos. Aplica este diseño a un modelo ultra panorámico y la sensación será todavía más intensa.
Pero por supuesto, la funcionalidad al final siempre cobra mayor importancia. En este sentido, un monitor curvo destaca por ofrecer una experiencia más inmersiva en el gaming, sector en el que más ha destacado.
El motivo de cumplir esta función se basa en la proporción de imagen, que llega a 21:9 y que en videojuegos supone una experiencia única, que te hace sentirte más dentro del juego que nunca.
Curiosamente, esto no sucede en los televisores curvos y buena parte del motivo se debe al recubrimiento utilizado en los paneles. Gracias a ello, en un videojuego reflejado desde un monitor curvo al usuario, la calidad de la imagen se mantiene intacta y esa sensación de tener elementos alrededor nuestro se acentúa, mejorando la experiencia en la partida.
A nivel práctico, un monitor curvo también ayuda en la organización del espacio. Es preferible para muchos respecto a tener 2 monitores 16:9, ocupa menos espacio y a la hora de trabajar algunos usuarios consideran mejor organizar sus ventanas en una misma pantalla que en varias.
Inconvenientes de los monitores curvos
Vamos con las desventajas y empezamos con un factor clave aunque no siempre decisivo, el precio. Un monitor curvo cuesta más que uno estándar con las mismas prestaciones.
Ahora bien, esto no significa que sean periféricos inaccesibles para la mayoría de usuarios. El coste de los monitores curvos ha descendido considerablemente, por lo que hoy en día es bastante asumible tener uno de estos modelos y disfrutar de su calidad. ¿Vale la pena la inversión? Eso ya dependerá de tu uso del ordenador y de tus preferencias personales.
A nivel técnico, los usuarios más exigentes notarán un mayor tiempo de respuesta, algo que sí es importante en el juego online, salvo que cuentes con un monitor de grandes prestaciones que haya superado este inconveniente.
Por último, debes tener en cuenta que un monitor curvo no es fácil de colocar en una pared. No hay soportes estándar, sino que debe invertirse en unos específicos y su instalación no es tan sencilla como en un monitor tradicional.
Además, requiere más espacio y es posible que la experiencia que disfrutemos con él montado en una pared no sea tan buena como si lo tenemos en nuestra mesa de escritorio.
Monitores curvos, ¿merecen la pena?
Los monitores curvos actualmente están a precios muy asequibles, por lo que debes valorar si vas a aprovechar su potencial o, de lo contrario, tu uso del ordenador no es recomendable con este producto.
Para dejarlo muy claro, si eres gamer desde luego vale la pena. Un monitor curvo te ofrecerá una experiencia de juego inmejorable, con una inmersión que no habrás disfrutado hasta ahora.
Elige un modelo que supere el obstáculo del tiempo de respuesta natural de estos desarrollos y disfrutarás de todas tus partidas mejor que nunca.
Ahora bien, en otro tipo de uso del ordenador, es posible que no sea tan recomendable un monitor curvo.
Por ejemplo, en ediciones de textos, los usuarios pueden tener problemas de percepción de la escritura, igual que también en la edición de objetos digitales. Por tanto, redactores y diseñadores pueden no disfrutar tanto con estos modelos.
Pasa algo similar con la edición de fotografías y vídeo, ya que las perspectivas son distintas y es posible que no se consiga trabajar a un nivel tan preciso como con un monitor estándar.
Ahora bien, para un trabajo corriente de oficina, sí puede ser muy útil. De hecho hay muchos profesionales que confirman la ventaja de contar con estos monitores, en los que el espacio de pantalla les permite realizar sus funciones de forma más ágil y cómoda que con dos monitores y, por descontado, que en comparación a tener un solo monitor plano.
Por tanto, a la hora de decidir si comprarlo o no, valora cómo vas a utilizar tu ordenador, la inversión que deseas realizar y si te motiva vivir esa experiencia de juego que tantos otros usuarios ya están disfrutando con sus monitores curvos. Y si todavía tienes dudas, quizás deberías visitar nuestro artículo sobre tipos de monitores según su pantalla, seguro que encuentras tu modelo ideal.