
Qué es NVIDIA G-SYNC
Según la marca, NVIDIA G-SYNC es una tecnología de visualización innovadora que ofrece una experiencia gaming más fluida y rápida, gracias a la sincronización de la tasa de refresco del monitor con la GPU, eliminando el tearing y el input lag.
NVIDIA detectó un problema, y es que los gamers jugaban a videojuegos a más de 144 FPS en un monitor de 144 Hz, pero puede haber escenas más potentes gráficamente que hacen que los FPS caigan tanto que se cree descoordinación entre GPU y monitor.
Inteligentemente, NVIDIA apunta que "cada cuadro cuenta", y es que si trasladamos esto a los eSports... puede ser catastrófico para el jugador. El parche inicial fue la sincronización vertical o el VSync, consiguiendo que se ignore los Hz del monitor y que se actualice la imagen que se escanea en la pantalla en la mitad del ciclo.
Así que, activando el VSync, se fuerza a la GPU a atrasar la actualización de la pantalla según los ciclos del monitor. El problema es que aumenta la latencia denominada como input lag: atraso entre la pulsación del botón a ver el resultado en la pantalla.
Al final, el V-Sync hace que la GPU se tenga que sincronizar a la tasa de refresco del monitor, limitando sus FPS en caso de que sean mayores. Lo que ocurre es que, si la GPU no es suficientemente potente para igualar la tasa de refresco, se genera un stuttering; y esto se incrementó cuando vinieron los primeros monitores de más de 144 Hz.
Entonces, ¿por qué no crear un VSync adaptable? Crear una tecnología de refresco adaptativo en la que el monitor adapte sus Hz a la GPU es muy interesante de cara a eliminar las anomalías. NVIDIA comenzó con G-SYNC a través de una implementación de un chip en el monitor para que la sincronización GPU-monitor sea máxima.
Esta tecnología combate el stuttering y el tearing a través de un monitor G-SYNC y una GPU NVIDIA, ambos requisitos esenciales para activarla. Dicho esto, se puede disfrutar de esta tecnología sin tener que el monitor tenga un chip dedicado.
Por otro lado, AMD también ofrece una solución para sus tarjetas gráficas, pero te recomendamos que eches un vistazo a FreeSync y G-Sync porque ahí lo explicamos mejor.
Niveles de NVIDIA G-SYNC
La propia NVIDIA diferencia los monitores que implementan su tecnología en 3 niveles: Compatible, G-SYNC y Ultimate.
G-SYNC Compatible
Se trata del nivel de NVIDIA G-SYNC base, el cual se empezó a implementar por la marca en 2019. Es la tecnología que compite directamente con AMD FreeSync y se trata de una compatibilidad que debe tener el propio monitor respecto con las tarjetas gráficas a nivel software.
Lo cierto es que NVIDIA confirmó que los monitores G-SYNC Compatible tienen limitaciones como es el overclocking, el variable overdrive y lo que ellos denominan el ULMB. NVIDIA no solo certifica con este nivel que el monitor viene preparado, sino que se asegura que el panel tenga cierta calidad y que no ofrezca ghosting, blanking o cualquier artefacto análogo.
Por tanto, esta tecnología funciona con Adaptive SYNC y un driver, por lo que puede ser utilizado con una GPU NVIDIA GTX 10 en adelante que tenga los drivers actualizados.
G-SYNC
Esta es el nivel original por el que nació la tecnología, allá por 2013. El monitor que tenga esta certificación deberá tener instalado un chip en su interior, llamado "módulo de sincronización física". Éste asegura la sincronización idónea entre GPU y monitor, siendo el último el que espera a la tarjeta gráfica.
Sus características más interesantes es el rango completo de VRR, variable overdrive, ULMB, overclocking y mejor calibración de fábrica. Otro detalle a tener en cuenta es que todos los monitores con NVIDIA G-SYNC operan a través de DisplayPort.
Eso sí, NVIDIA advierte que necesitaremos los últimos drivers, DisplayPort 1.2 o más reciente, así como Windows 10 en adelante.
G-Sync Ultimate
El último nivel de G-SYNC es Ultimate el cual solo está certificado en monitores de gama alta. Antes hemos dicho que NVIDIA no solo se interesa por que esté bien implantada la tecnología por la marca del monitor, sino que también se preocupa por la calidad.
Así que, Ultimate se diferencia por el soporte de HDR, brillo hasta 1000 nits, una cobertura DCI-P3 amplia y un rango de Hz que debe ser abierto: de 40 a 144 Hz, por ejemplo. Os adelantamos que los mejores monitores suelen traer este nivel de NVIDIA G-SYNC Ultimate, lo que se traduce en exigencias en términos de requisitos:
- Windows 10 o más reciente.
- Desde una GTX 1050.
- DisplayPort 1.4 en adelante.
Otro detalle que debéis tener claro es que este nivel suele estar certificado en monitores mucho más grandes, concretamente más allá de las 27 pulgadas.
Por qué NVIDIA G-SYNC es importante en eSports
Dentro del circuito competitivo de videojuegos, cierto es que la mayoría de clubes profesionales tienen ordenadores muy potentes. No obstante, en el caso de que el jugador juegue desde casa o en otro PC, es importante tener una tecnología VRR si jugamos a un título exigente a nivel de gráficos.
La GPU no renderiza a una velocidad fija, sino que los FPS varían dentro de una misma escena, así que imaginaros si pasamos por escenas con más/menos sombras, Ray tracing, etc. El hecho de que se produzca tearing crea una distorsión en la pantalla en la que la imagen esté partida de forma horizontal, totalmente desincronizada la parte superior de la inferior.
Si tenemos que matar a un enemigo, puede que disparemos a un punto en el que no está el personaje, creando confusión. En cambio, el stuttering hace que el juego vaya a tirones, quedándonos de nuevo en un punto fatídico: puede que aparezca el enemigo en ese segundo, no reaccionemos bien y nos mate.
Por estos motivos principales, NVIDIA G-SYNC es necesario de cara a que la GPU y el monitor vayan muy fluidos, generando tranquilidad al jugador de que la experiencia será suave.
Podéis comprobar los monitores G-SYNC que están certificados a través de la web de NVIDIA.