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Overclocking en el PC: ¿qué es y para qué sirve?

Ordenadores
Clemente García - Última actualización: 4 de junio de 2024

Te invito a descubrir en este artículo los elementos más fundamentales del overclocking, qué usos tiene y qué riesgos o beneficios puede llegar a entrañar.

Overclocking en el PC: qué es y para qué sirve

¿Te has preguntado alguna vez qué es el overclocking y para qué sirve? En este artículo me encargaré de que esa duda, y otras relacionadas que te puedan surgir, queden completamente resueltas. Para ello, no solamente exploraré contigo el significado de este término y sus utilidades, sino que también hablaremos sobre sus ventajas y riesgos.

Como jugador de videojuegos, siempre he querido exprimir hasta la última gota del rendimiento que me podía ofrecer mi hardware. Ello me ha permitido acumular un conocimiento significativo, a lo largo del tiempo, sobre el overclocking. Poniendo en práctica todo lo aprendido, te guiaré para que entiendas los elementos más fundamentales sobre esta técnica.

Ahora que ya está todo claro, ¡comencemos!

Qué significa overclocking

El overclocking es el término utilizado para describir una técnica mediante la cual puedes incrementar el rendimiento de tu PC. Para ello, se aumenta la velocidad de un determinado componente más allá del límite establecido de fábrica. 

Para que lo puedas entender de forma sencilla, imagínate que tienes un coche cuya velocidad máxima es de 120 km/h. Sin embargo, existe una forma de conseguir que alcance los 150 km/h. Esto es, en esencia, lo que hace el overclocking, pero extrapolándolo al terreno de los ordenadores.

Un chico juega en su ordenador

¿Para qué sirve el overclocking?

Ahora bien, es posible que te estés preguntando para qué sirve el overclocking; es decir, qué utilidad tiene. La respuesta es bastante sencilla: mejorar el rendimiento de tu PC.

Esta acción puede tener una amplia diversidad de aplicaciones prácticas. Muchos jugadores recurren a esta técnica para aumentar los FPS en sus videojuegos o emplear configuraciones gráficas más altas. Sin embargo, no son el único grupo en utilizarlo, y es que el overclock también se emplea en el ambito laboral. Se puede usar para ejecutar, de manera más fluida, un determinado programa de edición de vídeo, reducir los tiempos de renderizado, etcétera.

¿Qué componentes se pueden overclockear?

En líneas generales, existen, principalmente, tres componentes que se pueden overclockear para aumentar el rendimiento de tu PC. Son los siguientes:

  • CPU: siempre y cuando tengas un procesador compatible con overclocking, podrás aumentar su velocidad de reloj. Dependiendo de la placa base que posea tu ordenador, podrás elegir entre un overclocking manual o automático, por lo que es imprescindible que comprendas bien sus diferencias.
  • GPU: la tarjeta gráfica es otro de los componentes con mayor predisposición al overclocking. Al aumentar su frecuencia, podrás, por ejemplo, ejecutar videojuegos a una mayor tasa de frames o con una configuración visual más alta.
  • RAM: si bien el overclock a la memoria RAM puede entrañar mayores riesgos, sigue siendo viable en algunas configuraciones de equipo.

Imagen detallada del procesador de un OC

Ventajas del overclocking

Seguramente ya te habrás percatado, a lo largo del texto, de las numerosas ventajas de overclockear ciertos componentes de tu PC. Para que tengas constancia de todas ellas, te presento el siguiente listado:

  • Incremento del rendimiento: sin duda, es el principal atractivo del overclock. Al mejorar la velocidad de procesamiento, todas aquellas aplicaciones que dependan en sumo grado de la CPU/GPU verán incrementadas su eficiencia. Entre todo este software podemos encontrar juegos de última generación, software de edición de video, etcétera.
  • Asequible: si, actualmente, no dispones del suficiente dinero para comprar algunas de las mejores tarjetas gráficas o, en su defecto, uno de los mejores procesadores con los que poder ejecutar, de manera fluida, tus juegos o tu programa de trabajo, realizar un overclock es una alternativa a tener en cuenta. Te permitirá sacar el máximo provecho de dicho componente sin tener que efectuar, de momento, ese desembolso financiero.
  • Extensión de la vida útil: si decides overclockear una CPU o GPU antigua que no vas a usar más, también estarás extendiendo su vida útil, ya que pospondrás la necesidad de reemplazarla.

Desventajas o riesgos del overclocking

Ahora bien: no es oro todo lo que reluce. El overclock también acarrea sus riesgos, y es importante comprenderlos antes de que te decidas a hacer algo:

  • Riesgo de dañar el hardware: al aumentar la velocidad del componente, también incrementará el calor que genera. Si no gestionas esto adecuadamente proporcionándole una refrigeración adicional, el aumento de la temperatura puede llegar a dañar la pieza.
  • Pérdida de garantía: ya que estarías modificando el valor de fábrica con el que operaría, también anularías cualquier garantía que dispusiera. Por tanto, cualquier daño resultante no estaría cubierto en la mayoría de los casos.
  • Problemas de estabilidad: si el overclocking no se efectúa adecuadamente, puede provocar inestabilidades en el sistema. Dependiendo del grado, puede que solamente llegues a padecer molestias menores, como cuelgues esporádicos. Sin embargo, en los peores casos, puede llegar a ocasionar hasta pérdida de datos.

Como siempre es habitual en estos casos, overclockear tu PC es una decisión que debes tomar con suma prudencia y personalmente, tomando en consideración todos los elementos expuestos.

Para ejemplificarlo: quizás podría ser una buena idea realizar un overclock a tu CPU si es antigua, pero no tanto si tiene garantía. En cualquier caso, si has tomado la decisión de hacerlo, te recomiendo encarecidamente que consultes los mejores consejos para hacer overclock a tu ordenador. Créeme: te serán de gran ayuda.

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