
Aficionado a la tecnología y los videojuegos desde que cogí un mando de SNES y aluciné con Super Mario World.
PlayStation 5 vs Xbox Series X: la guerra está servida
Han pasado varios años desde el lanzamiento de PlayStation 5 y Xbox Series X. Sony y Microsoft dieron el pistoletazo de salida a la nueva generación con dos consolas capaces de llevar el mundo de los juegos en consola a la altura de las posibilidades del PC.
Así, tomando el testigo de PlayStation 4, una de las consolas más vendidas de la historia, la empresa nipona lanzó en noviembre de 2020 su consola más reciente hasta la fecha. Sony lanzó la PlayStation 5, una opción que también aterriza con dos versiones disponibles: con lector de disco o enfocada en el juego digital.
A su vez, Microsoft apostó por el lanzamiento de dos consolas como parte de su estrategia de nueva generación. Por una parte, los usuarios más ambiciosos podían hacerse con una Xbox Series X, el sistema de sobremesa más potente de su sector en la actualidad; por otro, tenían a su disposición una Xbox Series S, un artefacto un poco más pequeño pensado para disfrutar de Xbox Game Pass y juego digitales.
Xbox Series X gana en potencia y PS5 gana en velocidad del disco duro SSD
La Xbox Series X es más potente que la Playstation 5, una comparativa aún más diferencial si comparamos la GPU de cada una: mientras la consola de Microsoft dispone de 12 TFLOPS de potencia, la de Sony se queda en 10,3 TFLOPS.
A este dato hay que sumarle que la GPU de Xbox Series X cuenta con la friolera de 52 CUs a 1,825 GHz; por su parte, PS5 tiene 36 CUs, pero su frecuencia variable es ligeramente superior, ya que la misma llega hasta los 2,23 GHz. Decir que ambas vienen con el SoC de AMD: CPU Zen 2 y GPU RDNA 2. Parece que Microsoft pidió a AMD más potencia en el chip, pero ambas soportan Ray Tracing.
Sin embargo, aunque los datos relacionados con la potencia decantan la balanza en favor de la consola de Microsoft, el disco duro supone un elemento diferencial para la máquina de Sony.
Como se ha visto en títulos como Ratchet & Clank: Una Dimensión Aparte, la velocidad del SSD de PlayStation 5 es uno de los principales atractivos del sistema. Así, mientras el SSD del sistema de Sony tiene un ancho de banda de lectura de 5,5 GB/s (entre 8 y 9 GB para datos comprimidos), el de Xbox Series X alcanza los 2,4 GB/s para datos en bruto y asciende hasta los 4,8 GB/s por segundo para datos comprimidos.
Con el relanzamiento de la versión Slim de PlayStation 5, Sony ha conseguido dejar atrás un factor diferencial: la capacidad de almacenamiento. En 2020, cuando ambas consolas aterrizaron en el mercado, la opción de Microsoft contaba con 1 TB de almacenamiento y la de Sony con 825 GB; tras la revisión, ambos sistemas gozan de 1 TB de almacenamiento que se puede ampliar con discos duros externos compatibles.
Por último, ambas consolas cuentan con lectores de Ultra HD Blu-Ray (a excepción de la versión digital de PS5, que ahora permite acoplar un lector con la versión digital) capaces de leer discos de hasta 100 GB. Además, hay que destacar que ambas tienen compatibilidad con trazado de rayos y capacidad para alcanzar resoluciones de 8K y 120 Hz, si bien lo estándar es disfrutar de tus juegos favoritos a 4K y 60 Hz.
En definitiva, aspectos como la misma cifra de memoria RAM, la mejor optimización de la PlayStation 5 o la mayor potencia de Xbox Series X hacen que, en resumidas cuentas, ambas opciones sean muy similares. Por ello, la principal diferencia está en dos aspectos que llevarán a los usuarios a decantarse por una u otra: los mandos y los juegos.
Mandos de PlayStation 5 y Xbox Series X
El principal aliciente de PlayStation 5 es el DualSense, el sucesor del DualShock 4 de PlayStation 4. Con este, la compañía nipona ha apostado por la tecnología háptica para llevar la experiencia a otro nivel. Así, títulos como Astro’s Playroom (incluido de serie con la consola) permiten experimentar sensaciones de lluvia, viento, arena, metal y similares tanto en el tacto como en el sonido.
Sin embargo, las novedades del DualSense no se quedan aquí. Gracias a la tecnología háptica, los jugadores pueden disfrutar de un nuevo nivel de vibración y, al mismo tiempo, de gatillos adaptables que ofrecen resistencia (por ejemplo, a la hora de apuntar con el arco en Horizon: Forbidden West). En lo relativo al diseño, este mantiene la esencia de los anteriores mandos de la firma japonesa.
Con el control de Xbox Series X, en cambio, Microsoft ha querido apostar sobre seguro. Desde hace varias generaciones, uno de los aspectos más celebrados por los usuarios de la marca verde es la disposición de botones del mando y, en definitiva, la capacidad de las prestaciones del mismo. Por ese motivo, la división dirigida por Phil Spencer ha decidido asumir pocos riesgos.
Entre las principales novedades destaca el nuevo diseño de la cruceta (facilita las direcciones diagonales) y la incorporación del botón “Share”, una opción similar a la del DualShock 4, DualSense y Nintendo Switch que permite compartir capturas y vídeos con facilidad. Aunque, a diferencia de estos últimos, sigue funcionando con pilas como ya han hecho otros mandos de la marca hasta la fecha.
No obstante, los jugadores más hardcore tienen a su disposición dos opciones más ambiciosas desarrolladas por las marcas: por un lado, el DualSense Edge, un dispositivo que lleva a un nuevo nivel la experiencia de juego gracias a su customización completa; por otro, el Mando Elite de Xbox, un control que también apuesta por la customización y deja atrás las pilas para apostar por una batería recargable.


Por último, si tienes un DualShock 4 o un mando de Xbox One, no temas: puedes utilizar tus controles clásicos en las nuevas consolas. Pese a que la mejor opción es disfrutar de las innovaciones, a algunos usuarios les tranquilizará saber que pueden exprimir las bondades de sus antiguos mandos.
Juegos de PlayStation 5 y Xbox Series X
He aquí el factor diferencial entre PlayStation 5 y Xbox Series X: los juegos disponibles en cada consola. Aunque las características técnicas son importantes y opciones como los mandos suman un plus, a la hora de la verdad los usuarios se decantan por una u otra opción en función de qué podrán jugar en cada una de las plataformas.
La gran mayoría del catálogo de PlayStation 5 y Xbox Series X está compuesto por títulos multiplataforma. En resumidas cuentas, hablamos de sagas icónicas como Resident Evil, Assassin’s Creed, Call of Duty, EA Sports FC y auténticos éxitos como Hogwarts Legacy, Elden Ring y Baldur’s Gate 3 que están disponibles tanto en PlayStation 5 como en Xbox Series X. Sin embargo, esto cambia a la hora de hablar de estudios exclusivos.
A lo largo de casi 30 años, PlayStation se ha especializado en ofrecer aventuras con un sello de identidad marcado que ha dado a la compañía multitud de nominaciones a los GOTY, infinidad de premios y la expectación de los usuarios por cada nuevo anuncio. Así, algunos de los estudios principales de Sony y sus respectivas sagas son los siguientes:
- Naughty Dog: The Last of Us, Uncharted, Jak & Daxter.
- Insomniac Games: Ratchet & Clank, Marvel’s Spider-Man, Resistance.
- Santa Monica Studio: God of War.
- Guerrilla Games: Horizon, Killzone.
- Sucker Punch Productions: Ghost of Tsushima, inFamous, Sly Cooper.
- Polyphony Digital: Gran Turismo.
Por el lado de la balanza de Microsoft, en los últimos años la firma norteamericana se ha especializado en comprar estudios para nutrir su catálogo de exclusivos. De esta forma, en la actualidad con más de una veintena de firmas bajo su tutela que están a cargo de algunas de las sagas más prestigiosas de la historia de la industria:
- 343 Industries: Halo.
- Arkane Studios: Dishonored, Prey, Redfall.
- Bethesda Game Studios: Fallout, The Elder Scrolls, Starfield.
- Blizzard Entertainment: Diablo, World of Warcraft, Overwatch, Starcraft.
- id Software: DOOM, Wolfenstein, Quake.
- Infinity Ward/Treyarch: Call of Duty.
- Mojang: Minecraft.
- PlayGround Games: Forza Horizon, Fable.
- Rare: Sea of Thieves, Everwild.
De esta forma, ambas casas apuestan por ofrecer títulos multiplataforma y, al mismo tiempo, por brindar a sus usuarios experiencias diferenciales a través de juegos exclusivos. Por un lado, las obras de Sony están más ligadas a lo narrativo y la cámara en tercera persona; por otro, las de Microsoft destacan por su frenetismo, su acción y su vista en primera persona.
Junto a lo mencionado, hay que destacar los servicios y suscripciones tanto de PlayStation 5 como de Xbox Series X:
- PlayStation Plus: a través de varias opciones de suscripción (Essential, Extra y Premium), los usuarios de PlayStation 5 pueden disfrutar de juegos mensuales, multijugador online, títulos clásicos, pruebas limitadas de juegos, juego en la nube y mucho más.
- Xbox Game Pass: a través de varias opciones de suscripción (Core y Ultimate), los usuarios de Xbox Series X pueden disfrutar de multijugador online, catálogo con cientos de juego, descuentos exclusivos, recompensas, títulos clásicos y estrenos día 1 de los exclusivos de la compañía.
Por último, también hay que mencionar la retrocompatibilidad, un factor diferencial en ambos sistemas. Gracias a esta condición, los jugadores pueden seguir disfrutando de los títulos de PlayStation 4 (en el caso de Sony) y de anteriores sistemas Xbox (en el caso de Microsoft). Así, no tienen que despedirse de su catálogo antiguo, ya que pueden exprimir este en sus consolas de nueva generación.
Así, es todo lo que necesitas saber para decantarte por una PlayStation 5 o una Xbox Series X. Además, también hay que añadir el valor de opciones como PlayStation Portal, un complemento para jugar en streaming a los títulos de PS5. Sea como fuere, ambos sistemas son perfectos para jugar y puedes hacerte con ellos en el catálogo de PcComponentes.