Cuando se trata de actualizar tu PC, la tarjeta gráfica es uno de los componentes más importantes que puedes actualizar. Al fin y al cabo, es la parte de tu PC que se encarga de todas las tareas que requieren gráficos. Así que, si quieres mejorar tu experiencia de juego o simplemente acelerar algunas de tus tareas diarias, como las relacionadas con el renderizado de vídeos, o incluso la edición de vídeos en programas como DaVinci Resolve, actualizar tu tarjeta gráfica es un buen punto de partida.
Pero con tantas tarjetas gráficas diferentes en el mercado, puede ser difícil saber cuál es compatible con tu PC. De hecho, puede que incluso no sepas ni por dónde empezar a buscar. No te preocupes. En este artículo, te mostraremos cómo averiguar qué tarjeta gráfica es compatible con tu PC.
Identificando la marca y modelo de la placa base
Antes de salir a comprar una nueva tarjeta gráfica, tienes que asegurarte de que es compatible con tu PC. El primer paso es identificar la marca y el modelo de tu placa base.
Una vez que tengas esa información, puedes hacer una rápida búsqueda en Google para ver qué tarjetas gráficas son compatibles con tu placa base. También puedes visitar el sitio web del fabricante para ver la lista de dispositivos compatibles.
Para saber qué placa base tienes puedes optar por quitar la tapa a tu PC y tratar de localizar el modelo. También puedes optar por software del tipo CPU-Z del que ya te hemos hablado en otras ocasiones.
Buscando la compatibilidad de la placa base
A continuación, con la marca y modelo de la placa base, puedes irte a la web del fabricante y buscar todos los datos técnicos relacionados con las placas base compatibles.
Esa es la teoría, la realidad es que resulta mucho más fácil buscar en Google: "[modelo de placa base] tarjetas gráficas compatibles". Con esta búsqueda es más que probable que tardes menos en encontrar la información. Por lo general lo que verás es alguna característica clave que tiene que tener la tarjeta gráfica para ser compatible. Y lo normal es que así llegues a la cuestión de la ranura PCI Express.
Identifica la ranura PCI Express de tu placa base
Tanto si te decidiste desde el principio a abrir la torre del PC para ver qué ranura de conexión tiene tu placa base como si no te quedaba claro exactamente a qué se referían las especificaciones técnicas de compatibilidad que habías encontrado, una forma fácil de saber qué tarjeta gráfica es compatible es fijarse en qué ranura de conexión tiene tu placa base.
En la inmensísima mayoría de los casos será una ranura PCI Express. Todas las generaciones de esta son parecidas entre sí, pero lo cierto es que no son iguales. Una PCI Express 1.0 no es igual que una PCI Express 4.0.
Sin embargo, debes tener presente que es muy probable que cerca de la ranura aparezca alguna referencia de qué modelo es. Por otro lado, ten presente que cada versión tiene unas muescas diferentes, de manera que podrás identificar fácilmente a qué versión corresponde la ranura de tu placa base simplemente comparando las conexiones de tarjetas gráficas de diferente generación.
Buscando una tarjeta gráfica compatible
Con todos estos datos, ya puedes lanzarte a conseguir una tarjeta gráfica que sea compatible con tu PC. Si has visto que tu PC tiene una ranura PCI Express 3.0, solo tendrás que buscar en PcComponentes todas las tarjetas gráficas PCI Express 3.0 para comprar la mejor para ti.
Ahora bien, hay algunas cosas a tener en cuenta. Por ejemplo, las generaciones tienen retrocompatibilidad. Si tu placa base tiene una ranura PCI Express 4.0, podrás conectar una tarjeta gráfica de esa generación o una versión anterior PCI Express 2.0 o PCI Express 3.0, por ejemplo. Si tu presupuesto es limitado, puedes optar por una de estas si la encuentras a un precio más económico.
Eso sí, no podrás instalar una tarjeta gráfica PCI Express 4.0 en una placa base con ranura para una versión anterior PCI Express 3.0.
Tip del experto 1: ¿Tiene tu torre espacio para la tarjeta gráfica?
Aunque con lo anterior será suficiente para elegir una tarjeta gráfica que funcione, hay otras cuestiones que no deberías pasar por alto. Una de las cosas que debes hacer antes de elegir la tarjeta gráfica es medir el espacio que tiene tu torre en su interior.
La mayoría de las tarjetas gráficas miden unas 8 o 9 pulgadas, por lo que deberás asegurarte de que hay espacio suficiente para que quepa dentro. De lo contrario, acabarás teniendo que comprar una nueva torre, y ese es un gasto del que definitivamente puedes prescindir. No solo debes fijarte en que tu torre sea lo suficientemente grande como para instalar la tarjeta gráfica, sino también en el espacio que tienes en el interior. Si tienes demasiados elementos podrías necesitar también cambiar a una torre más grande.
De hecho, esto nos lleva también a la siguiente cuestión.
Tip del experto 2: ¿Qué refrigeración va a utilizar tu tarjeta gráfica?
Tanto si tienes muchos elementos como si has pasado a comprar una tarjeta gráfica muy potente, debes tener presente que la refrigeración será algo clave, y que esta también ocupa espacio. Si antes no tenías tarjeta gráfica y ahora has comprado una, el espacio que vas a ocupar es importante. Además, tendrás que pensar que el gasto adicional para la refrigeración es algo a tener en cuenta.
Si ya tenías una tarjeta gráfica, puede que vayas a reutilizar la refrigeración de esta. Quizás sea una buena opción, pero ten presente que es fácil que una nueva tarjeta gráfica también tenga requerimientos de refrigeración más altos, por lo que quizás tengas que renovar sí o sí la refrigeración de la gráfica. Y claro está, también ocupa espacio.
Tip del experto 3: ¿Cuánto consume tu tarjeta gráfica? ¿Tu fuente de alimentación es suficiente?
Otra cosa que debes tener en cuenta es el consumo de tu tarjeta gráfica. Algunas tarjetas consumen más que otras, por lo que debes asegurarte de que tienes una fuente de alimentación que pueda soportarlo.
La mayoría de las tarjetas gráficas modernas requieren al menos una fuente de alimentación de 400 vatios, pero es posible que necesites algo aún más potente si utilizas varias tarjetas de gama alta. Así que antes de instalar la tarjeta gráfica, asegúrate de que tu fuente de alimentación ofrece suficiente potencia. Recuerda que tampoco puedes quedarte al límite, sino que debes tener margen para los picos de consumo que se producen en determinados momentos.
Por cierto, la refrigeración líquida o solo los ventiladores, también consumen energía. Ten esto en cuenta a la hora de dimensionar la potencia eléctrica que necesitas y ver si tu fuente de alimentación es suficiente o si necesitas una de más rendimiento.
Tip del experto 4: ¿Qué conexiones tiene tu tarjeta gráfica?
La mayoría de las tarjetas tienen un puerto VGA, un puerto DVI y un puerto HDMI. Es posible que también tengan una conexión DisplayPort. Sea como sea, debes analizar bien qué salidas tiene, así como también qué conexiones tiene tu monitor o la pantalla que quieras conectar al PC. Podrías encontrarte con que tienes que comprar un nuevo cable, o un conversor.
En este caso, no está de más que analices bien qué características tiene cada uno de los puertos, pues alguna de las características que ofrecen las tarjetas gráficas solo son compatibles con determinados puertos. Por ejemplo, no es raro encontrarse con que para disfrutar de imagen 4K a 60 Hz necesitas utilizar el DisplayPort, mientras que con un HDMI te quedarías en 30 Hz en esa resolución. En algunos casos, hay usuarios con un monitor de 60 Hz 4K que al contar con una tarjeta gráfica que solo soportaba gráficos Full HD, han estado utilizado el puerto HDMI para visualizar a 60 Hz y Full HD. Sin embargo, al pasar a una tarjeta gráfica más potente y configurar la imagen en 4K, han visto que bajaba a 30 Hz. Por lo general estas cosas tienen solución, pues solo necesitarás un nuevo cable, pero es algo a tener presente si no quieres tener que esperar un poco más para empezar a utilizar tu PC a máximo rendimiento.
Tip del experto 5: Compatibilidad con el sistema operativo y procesador
Como hemos dicho, con lo anterior tendrás una tarjeta gráfica compatible, pero si quieres sacar el máximo partido, entonces tienes que analizar también otras cuestiones. Para utilizar determinados modos de la tarjeta gráfica o determinados controladores, necesitarás una versión del sistema operativo precisa. Del mismo modo, si tienes uno u otro procesador puede influir en el rendimiento máximo al que puede llegar la tarjeta gráfica.
Y es que no solo el procesador puede ser de un nivel tan inferior que genere un cuello de botella, sino que también puede ocurrir que dicho procesador no sea compatible con una determinada función de la tarjeta gráfica. Es bueno saber que el grupo placa base, tarjeta gráfica, memoria RAM y procesador son completamente compatibles entre sí.