
Cuando todavía muchos nos estamos acostumbrando a la realidad virtual gracias a dispositivos como las nuevas Meta Quest 3 (cuyas diferencias y novedades con respecto a las Meta Quest 2 ya te destripamos), cada vez está más de moda un nombre dentro de los círculos tecnológicos: la realidad mixta.
Como sabemos que puede existir una gran confusión entre todos los términos existentes, en PcComponentes te vamos a explicar qué es la realidad mixta y qué diferencias tiene con la realidad aumentada y la realidad virtual. Empecemos, por tanto, por lo más básico.
¿Qué es la realidad mixta?
En numerosas ocasiones, un nombre puede decirlo todo, como es en este caso la realidad mixta. Detrás de esta se encuentra un híbrido entre las dos realidades, es decir, la aumentada y la virtual. De hecho, podríamos ir incluso un poco más allá, es decir, es una mezcla entre la propia realidad, la realidad aumentada y la realidad virtual.
La realidad mixta se caracteriza por combinar espacios reales con otros virtuales. De esta manera, un buen ejemplo de realidad mixta son las HoloLens de Microsoft. Una vez que nos ponemos estas gafas atadas a la cabeza, lo que vemos a través de ella es el mundo real, es decir, el mismo que estarías viendo también sin gafas. Ahora bien, cuando se encienden, en el cristal de las HoloLens aparecen superpuestos diferentes elementos virtuales.
Por ejemplo, con las HoloLens podemos hacer algo tan increíble como establecer una videollamada con un contacto y que la retransmisión aparezca en una parte concreta de ese mundo que sólo es capaz de percibir tus gafas. De igual manera, podemos situar todo tipo de datos e información en ese universo que perciben las gafas, de manera que interactuamos con él a través de nuestras manos. Ahora bien, repetimos, eso sólo lo vemos nosotros gracias a las gafas, por lo que alguien externo no es capaz de visualizar esa información. En resumen: nosotros vemos tanto el mundo real como uno virtual.
¿Qué diferencia la realidad mixta de la realidad aumentada y la realidad virtual?
Llegados a este punto, es bastante probable que te estés haciendo una pregunta: ¿cuál es la diferencia respecto a la realidad virtual y la realidad aumentada? No vamos a negar que existen demasiados paralelismos entre todas, pero hay diferentes matices para saber diferenciarlas.
La realidad virtual se caracteriza por ser, precisamente, virtual. De esta manera, cuando nos colocamos un visor de gafas para realidad virtual, todo ese universo es, precisamente, virtual, digital o llámalo como quieras, pero no real. El mundo “de verdad” no existe cuando tenemos puestas esas gafas con nosotros, por lo que sólo vemos aquello desarrollado y ejecutado por ese dispositivo. De hecho, si las gafas se quedaran sin batería, lo que te quedarías es “a oscuras”.
La realidad virtual es, quizás, más fácil de entender, ¿pero qué es la realidad aumentada? El mejor ejemplo para entender esta tecnología es un fenómeno que has vivido, ya sea en carne propia o por algún conocido: Pokémon GO. La popular aplicación de Pokémon era realidad aumentada, ya que activabas la cámara de tu smartphone y en la pantalla veías todo lo que capturaba la lente, por supuesto, pero también las criaturas u otros datos relacionados con el juego.
Como se puede observar, es un concepto muy parecido a la realidad mixta, pero la diferencia está en un punto: la realidad aumentada no es capaz de interactuar con el entorno real. Volviendo a Pokémon GO, cuando la criatura aparece en la pantalla de tu smartphone, esta da igual donde lo haga (lo mismo tienes, por ejemplo, un Charmander encima del vacío, aunque cabe resaltar que esto se ha ido puliendo con los años). En la realidad mixta, en cambio, el entorno virtual es capaz de interactuar con el físico, es decir, puedes colocar una pantalla virtual en una pared real. Lo digital se entrelaza con lo “de verdad”.
Una manera de diferenciar fácil entre realidad mixta y realidad aumentada es que la mixta siempre necesita de gafas o un casco, mientras que la aumentada puede ser también a través de una tableta o un smartphone. Sí, se puede utilizar realidad aumentada mediante cascos o gafas, pero la mixta lo es en todo momento y la aumentada, no.
Y hasta aquí la explicación sobre realidad mixta y sus diferencias con la realidad aumentada. En estos momentos, la tecnología sigue avanzando tan rápido que, quién sabe, lo mismo esta explicación cambia en poco más de un año gracias a la actualización en todos los campos citados. Mientras que eso ocurre o no, tendremos que cruzar los dedos para que las empresas sigan invirtiendo en ello y, sobre todo, se consiga poco a poco bajar el precio. Entrar en la realidad mixta no es algo precisamente barato y económico en estos momentos. Y si no, pues ya sabes: tira a por las Oculus Quest 2 de realidad virtual, que como poseedor de unas ya te digo que funcionan de escándalo.