
Nadie duda a estas alturas de que Steam Deck se ha convertido en uno de los grandes fenómenos de los últimos años. Lanzada a inicios de 2022 por Valve, la apuesta por esta consola portátil es muy fácil de entender: poder jugar a casi todos los videojuegos de nuestra biblioteca de Steam –en la medida de lo posible– en la palma de nuestra mano. Así de sencillo.
A pesar de esto, existe un amplio debate sobre si sería mejor hacerse con un portátil gaming para disfrutar de una mejor experiencia, pero es que ambos conceptos son diferentes ofreciendo, precisamente, esa experiencia. Te ayudamos a elegir entre una Steam Deck o un portátil gaming, explicando para qué situación es mejor una plataforma u otra.
Si buscas comodidad y portabilidad, una Steam Deck o una consola portátil es mejor que un portátil gaming
¿Por qué ha funcionado tan bien Steam Deck o ASUS Rog Ally? La respuesta es realmente sencilla: por su comodidad y portabilidad. Tener la biblioteca de Steam o Xbox Game Pass en nuestras manos es una auténtica maravilla, ya que podemos irnos a la cama, el salón o cualquier parte y disfrutar de todos esos juegos.
A diferencia del PC normal, donde debemos estar sentados en nuestra silla gaming con todo el equipo al completo, con una consola portátil no necesitamos absolutamente nada. Basta con que el dispositivo tenga la batería cargada, el juego instalado, y listo. A jugar.
Mejor rendimiento, un portátil gaming vs Steam Deck
Hay que dejar claro un aspecto: las portátiles gaming son realmente potentes a nivel de especificaciones para su pequeño tamaño, pero tienen sus limitaciones lógicas. Por ejemplo, se calcula que, a nivel de GPU una Steam Deck, es como una GTX 1050 o una AMD Radeon RX 550, aproximadamente. Por tanto, si lo que buscas es el mejor rendimiento posible en un juego, queda claro que debes tirar a por un portátil gaming.
En este caso en particular, cabe especificar que no todos los portátiles gaming son iguales, es decir, no es lo mismo tener un portátil con la citada 1050 que uno con la 4070, por ejemplo. Con el portátil gaming vas a obtener mejor rendimiento, pero todo va a depender de cómo es tu laptop gaming.
En batería, empate entre Steam Deck vs portátil gaming
La Steam Deck tiene un “grave” problema: su batería se agota muy pronto. Como ejecutes un videojuego en alto rendimiento y este consuma muchos recursos, la batería dura menos de una hora –y esto lo hemos experimentado en decenas de ocasiones–. Ante esta situación, no queda otra que bajar requisitos para que Steam Deck sufra menos y la batería dure algo más, aunque esto no quita que la batería se caliente demasiado, otro de los inconvenientes que tiene la portátil de Valve.
Esto suele ser bastante habitual en todas las consolas portátiles que salen al mercado para jugar a títulos de PC, por lo que se ha convertido en la asignatura pendiente. No obstante, parece que se va mejorando en este aspecto, y buena prueba de ello es la impresionante Lenovo Legion GO.
En cuanto a un portátil gaming, la batería es también otro de sus problemas. ¿Puedes jugar sin tener el cable de alimentación conectado? Por supuesto que sí, pero prepárate para ver cómo la batería de tu portátil se va consumiendo a un ritmo acelerado, se sobrecalienta mucho mientras juegas y vas a quedarte sin vida útil de la batería en menos de un año. Por este motivo, lo mejor es siempre jugar conectado con el cable de alimentación, aunque esto obliga a tener cerca un enchufe, utilizar el cargador (por lo general, muy grande) y un largo etcétera de inconvenientes.
Ante todo esto enumerado, en batería damos un “empate” entre Steam Deck / Consolas portátiles y un portátil gaming. Ambos dispositivos sufren de lo mismo.
Mejor calidad de imagen, un portátil gaming vs Steam Deck
Como pasa con toda consola portátil, la imagen se va a ver más pequeña por la propia resolución de la pantalla. Algo lógico, ¿no? Si bien es cierto que la nueva versión de Steam Deck o consolas portátiles más actuales montan paneles OLED, esto no quita que el tamaño siga siendo igual entre sí. Si queremos disfrutar de una resolución más grande, aquí gana el portátil gaming por goleada.
En los portátiles la media de las pantallas suele ser de 15 pulgadas para arriba, con muchos equipos teniendo pantallas de 17 pulgadas. Esto no sólo permite obtener el mejor Full HD, sino también resoluciones 2K y 4K, todo esto acompañado de una tasa de refresco que raramente baja de los 120 Hz. Ante todas estas especificaciones, poco puede hacer una consola portátil, pero es que no es su liga.
Como puedes comprobar, dependiendo de si buscas una cosa u otra, tendrás que decantarte por una consola portátil o un portátil gaming. No te vamos a negar que nuestra recomendación es que te hagas con los dos dispositivos en la medida de lo posible, ya que son complementarios entre sí. Nada mejor para disfrutar del mundo de los videojuegos que ambas plataformas.