
Creo que a Ubisoft se le trata de forma injusta desde hace un tiempo a la hora de valorar sus videojuegos. La desarrolladora francesa pasó por un momento de bajón evidente hace años y acusó la fatiga de sagas como Assassin’s Creed. Estas cuestiones afectaron negativamente a su imagen para muchos jugadores y, a veces, tengo la impresión de que sus obras se juzgan con el dedo acusador levantado desde el principio.
Immortals Fenyx Rising o Mario + Rabbids Kingdom Battle y su secuela son juegos que me encantaron, seguramente porque sus equipos responsables podían dejarse llevar por la creatividad al no estar encorsetados en lo que se espera de una de las franquicias clásicas de Ubisoft. Es este, precisamente, el sentimiento que tengo con PoP: The Lost Crown. Creo que el equipo ha tenido esa libertad propia de una nueva IP (aunque no lo sea) y se nota.
Prince of Persia: The Lost Crown es un videojuego de acción y plataformas con elementos metroidvania. Es así como lo define la propia Ubisoft, y estoy bastante de acuerdo. Sí, es metroidvania en su mapeado y en el planteamiento, pero la acción y el plataformeo pesan más. Avatar: Frontiers of Pandora tenía sus más y sus menos, y Assassin’s Creed Mirage puso las bases del futuro de la saga, pero este Prince of Persia es el verdadero pelotazo.
Antes de entrar en materia, te recuerdo que Prince of Persia: The Lost Crown sale el 18 de enero (15 de enero en acceso anticipado) para Nintendo Switch, PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X, Xbox Series S, y PC (aquí tienes los requisitos necesarios para jugarlo en ordenador).
Sargon y Los Inmortales
La nueva entrega de la saga Prince of Persia nos sumerge de nuevo en una historia llena de referencias a la mitología persa. En el título controlas a Sargon, el más joven de los siete guerreros de élite conocidos como Los Inmortales. Este grupo protege el reino de Persia y lucha en nombre de Thomyris, la Reina. Un día, su hijo, el Príncipe Ghassan, es secuestrado y llevado al Monte Qaf, por lo que Los Inmortales van a rescatarle.
En ese enorme lugar, formado por diferentes biomas, templos, una antigua ciudad y numerosos secretos, vive Simurgh, el Dios del Tiempo y del Conocimiento, y protector de los persas. Pero, por alguna razón que nadie conoce, esta deidad lleva 30 años desaparecida. Los misterios no terminan ahí, porque poco tiempo después de entrar en el Monte Qaf, Sargon se percata de algo muy extraño: el tiempo no avanza al ritmo natural y diferentes líneas temporales se cruzan.
Por si todo esto fuera poco, Sargon descubre la traición de uno de los guerreros más importantes de Los Inmortales, pero el grupo se pone en su contra, desconfiando de sus intenciones. El objetivo principal del periplo que tendrás que afrontar es rescatar a Ghassan, pero en ese viaje debes entender qué está sucediendo con el resto de problemas. Es una historia interesante, bien llevada, que mantiene el interés con el paso de las horas y tiene varias sorpresas.
Pero como ves, el tiempo vuelve a ser un elemento fundamental del videojuego, como ya pasó en entregas anteriores de la saga, que vivió su época dorada a partir del lanzamiento del querido y fantástico Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo. En esta ocasión, Sargon consigue a lo largo de la aventura diferentes poderes del tiempo, una serie de habilidades que le permiten alterar las dimensiones, manipular el presente y sortear obstáculos.
Por ejemplo, uno de los poderes te permite dejar una copia de Sargon detenida en el tiempo en un lugar concreto, mientras tú sigues moviéndote por el presente. Esto hace que, cuando lo consideres, puedas regresar a esa copia que dejaste paralizada en el pasado. Si utilizas con sabiduría este poder, es posible que entres a una puerta que se acciona con un mecanismo o que seas capaz de esquivar trampas insuperables de otro modo.
Este es solo un ejemplo de los diferentes poderes que irás obteniendo en el transcurso de la historia y tengo que reconocer que, aunque algunos de ellos son los habituales en estos juegos (por ejemplo, el dash en el aire o el doble salto son dos clásicos, ¿verdad?), creo que se ha hecho un buen trabajo en la elección de estas habilidades. Son interesantes y es todo un desafío hacerlas funcionar en conjunto, con algunos puzles complicados de superar.
Durante el transcurso del viaje te encontrarás en muchas ocasiones con lugares a los que no puedes acceder. Estamos ante un videojuego con toque metroidvania, así que te tocará esperar y volver más tarde, pero el título tiene una función de calidad de vida que es fantástica: si presionas la cruceta hacia abajo, haces una captura que se guarda en tu mapa (llamada fragmento de memoria), por lo que puedes registrar esos lugares a los que no has podido acceder y verlos siempre que quieras desde el menú para saber si ya puedes pasar por ahí.
Los poderes no solo sirven para desplazarse o resolver acertijos; son la clave para los combates contra bosses y su control es fundamental para vencer a algunos de ellos, que pueden llegar a ser bastante desafiantes. Además, me gusta que su introducción en el videojuego tiene un sentido narrativo estricto. Insisto, son poderes del tiempo, dentro de una realidad en la que esa dimensión es la que está alterada. Es más, usarlos con precisión en el momento justo también es importante y tiene sentido en el contexto.
Lo tiene porque Prince of Persia: The Lost Crown es un videojuego tremendamente ágil, con una jugabilidad muy frenética, tanto en el movimiento como en los combates, aunque luego hablaré de esto con detalle. Sargon es todo un acróbata, un atleta que también es guerrero. La cantidad de movimientos que realiza el personaje y la variedad de posibilidades en el salto y deslizamiento, en combinación con los poderes del tiempo, es amplia.
Moverse por el enorme mapeado es muy divertido y en algunos momentos pondrá a prueba tu pericia en fases complejas de plataformeo, algo inspirado de juegos del género como Hollow Knight o Aeterna Noctis. En general, creo que PoP: The Lost Crown reúne detalles de los referentes actuales de los juegos de acción y metroidvania, como Blasphemous o los mencionados, pero es capaz de poner su granito de arena y aportar una experiencia diferente y muy entretenida.
Un combate profundo lleno de acción
Sargon, además de ser increíblemente ágil, es un maestro en el combate con dos espadas. Su rapidez también se aplica a sus dotes de lucha, así que debes esperar unas peleas veloces y feroces. El ataque básico de Sargon lo realizas pulsando un botón y es posible realizar diversos combos, no solo en estático, sino también en el aire. Además, puedes empujar a los enemigos con patadas y hacer otros movimientos adicionales.
Pero lo básico es solo la punta del iceberg. Además de ataques cargados y combinaciones devastadoras de ataques básicos, tendrás a tu alcance un arco y el chakram, un objeto que actúa de forma parecida a un bumerán. Sargon también es capaz de concentrar Athra, un poder mágico superior, atacando a los enemigos o defendiéndose de ellos. Esta capacidad le permite ejecutar ataques fuertes o técnicas curativas.
Y eso no es todo, porque también puedes usar los poderes del tiempo en las batallas. Si bien no creo que los utilices demasiado durante tu periplo por las diferentes zonas del Monte Qaf, sí tendrás que dominarlos si quieres vencer a los principales jefes de la historia. Bosses hay unos cuantos, pero los importantes son desafiantes y tienen un patrón de ataques amplio y variado, con animaciones exquisitas. Tienes que usar todas tus habilidades para salir victorioso.
Aunque Sargon sea rápido y sus técnicas reflejen esa velocidad, los enemigos no están parados para verte ejecutar movimientos perfectos: ellos también son rápidos, letales, con un abanico de ataques decente y que te mantiene alerta todo el rato. Para defenderte de ellos debes esquivar sus ataques o pararlos haciendo parrys. Sí, en el combate de The Lost Crown es muy importante la parry, pero esto no es Sekiro o Lies of P, no tendrás que usarla todo el rato.
Dicho eso, sí insisto en que tiene una gran importancia. Por ejemplo, los ataques normales de los enemigos se pueden parar, lo que les aturdirá durante unos segundos, ofreciendo una oportunidad para atacar. En cambio, los ataques que se vean precedidos de un destello rojo son imparables: más te vale esquivarlos con cualquiera de tus habilidades. Pero eso no es todo, porque hay un tercer tipo: los golpes con destello amarillo.
Parar con la parry esos ataques activará una animación especial en la que Sargon realiza un impacto de gran daño. La mayoría de enemigos básicos mueren al sufrir un contraataque así, pero controlar este tipo de impactos en las batallas contra los jefes es fundamental para vencer, ya que es una oportunidad para hacerles mucha pupa. Ahora bien, seguro que te preguntas cómo funciona la parry y qué tiempo de reacción hay. La respuesta no es fácil.
No lo es por una sencilla razón: Prince of Persia: The Lost Crown tiene cuatro niveles de dificultad predeterminados e, incluso, te deja personalizar la experiencia a tu gusto. Esto hace que el tiempo de reacción para la parry se vea alterado según tu configuración. Yo he jugado en Normal, dificultad que considero muy buena para una primera partida (sufrirás un poco en algunos momentos, no es un paseo), y creo que hay cierto margen de tiempo para ejecutar la parada.
Eso sí, las parrys tienen un interesante equilibrio entre el riesgo y el beneficio. Si consigues ejecutar una parada, puedes hacer mucho daño a tu rival, así que el The Lost Crown es justo con la IA: si fallas al hacerla, el que se llevará un buen golpe serás tú. Vamos, que si haces una parada y fallas, los enemigos te quitan más puntos de vida. Lo hace más complicado, porque algunos rivales tienen movimientos muy rápidos y es fácil fallar.
Por último, no puedo olvidarme de los amuletos. Estos objetos son mejoras pasivas que puedes equiparte para personalizar las habilidades de Sargon y que se adapte más a tu estilo de juego. La verdad es que hay una gran cantidad de ellos y tienen efectos muy dispares, así que cada jugador tendrá una experiencia ligeramente distinta en el combate gracias a estos ítems.
Hay tantas posibilidades en el combate que, quizá, estás leyendo esto y te abrume, pero tranquilo, porque no tendrás problema. Primero, porque la adquisición de diferentes poderes y habilidades está bien medida y te da tiempo a aprender conceptos; y, segundo, porque tienes a tu disposición a un aliado que te ayuda a entrenar todos y cada uno de los movimientos. Te recomiendo mucho hacer los entrenamientos, aprenderás cosas útiles.
Sargon puede mejorar durante el viaje, así que tendrás la opción de conseguir más pociones e incrementar su eficacia, obtener más barras de salud, aumentar el daño de tus espadas… Fortalecerás diferentes aspectos de Sargon comprando las mejoras a una serie de NPCs que están en el Refugio, un lugar central del mapa que actúa como HUB en el que desarrollar a tu personaje. Además de los cristales del tiempo, la moneda básica, hay otras divisas necesarias para aumentar tu poder y que encontrarás explorando.
En líneas generales, el combate está bien ejecutado y es realmente divertido. El título brilla especialmente contra los jefes, donde absolutamente todas las habilidades y capacidades de Sargon entran en juego. Creo que el trabajo es fantástico y hay varios momentos épicos. Además, si eres un virtuoso, te aseguro que realizarás combos espectaculares gracias a la gran cantidad de posibilidades que ofrece la obra.
La grandeza del Monte Qaf
El Monte Qaf es enorme. Ubisoft ha creado un mundo rico, diverso y realmente bello para este videojuego. Esta localización cuenta con trece biomas diferentes, varios de ellos sorprendentemente grandes para un metroidvania. Cada uno de ellos tiene sus particularidades, que afectan a la jugabilidad, más allá del cambio visual. Por ejemplo, en el bosque o en las profundidades el veneno es un peligro, mientras que en otro de los biomas la arena es un medio más de transporte.
Estoy muy contento con el mapa y está bien conectado entre sí, pero creo que es una de las partes en las que el juego es algo mejorable. Creo que Ubisoft ha pecado de ambición, creando un escenario tan grande que, a veces, se siente un poco irregular. Ten en cuenta que en el juego encontrarás los árboles wakwak, que te servirán para descansar (y como punto de control y guardado) y unos puntos de viaje rápido, pero su reparto no siempre es muy acertado.
No es algo tan criticable en el caso de los árboles, más abundantes y mejor ubicados, pero los puntos de viaje rápido tienen poco sentido a veces. Hay zonas enormes del mapa a las que no se puede ir de forma instantánea pero, en cambio, hay lugares que poseen dos zonas de viaje rápido muy cerca. Me ha sorprendido esta inconsistencia, que te hará dar más de una vuelta cuando no sepas exactamente por dónde ir.
Por cierto, quizá percibas irregularidad en el propio desarrollo de la aventura, y yo también creo que la hay, pero no lo veo como algo negativo. Me explico: al principio, en las primeras 3-4 horas, tendrás una gran cantidad de enfrentamientos contra jefes, pero eso luego se relaja; habrá menos, pero mucho más épicos. También te darás cuenta de que hay zonas sin enemigos, centradas en las plataformas o acertijos. Quizá algunos jugadores lo vean como una experiencia inconsistente; a mí me ha parecido variada.
Más allá de todo eso, insisto en que el diseño de niveles es bueno e interesante, con zonas en las que el plataformeo, las armas y el uso de los poderes combinan de una forma exquisita. También hay espacio para los acertijos, con algunos que me han retrasado varios minutos en mi avance, porque he tenido que reflexionar con calma cómo solventar el problema. Y, una vez descubierta la solución, la pericia a los mandos hay que demostrarla. Son grandes momentos.
El mundo está lleno de secretos, con misiones secundarias que dan grandes recompensas, paredes falsas, cofres ocultos, jefes secundarios, coleccionables que te permiten saber más del lore del universo y de sus personajes… Es un escenario que, salvo esos pequeños detalles, da gusto recorrer porque, además, es una delicia a nivel artístico y visual. Todo el juego está creado en 3D y la profundidad da una sensación fantástica.
Y es un metroidvania muy accesible. Te recuerdo que te he contado que hay selector de dificultad y que hay una opción in-game para tomar capturas de los lugares a los que no puedes acceder, creándose un aviso en el mapa, pero hay más detalles interesantes. Por ejemplo, Ubisoft ha introducido dos modos para elegir en tu viaje: Exploración y Guiado. El primero es el que se recomienda para amantes de los metroidvania.
En el modo Exploración no hay información del lugar al que tienes que ir en el mapa, hay menos apoyo por parte del videojuego, aunque tú puedes crear los marcadores que desees. Si eliges el modo Guiado, el mapa muestra qué puertas puedes abrir con tus poderes actuales y cuál es el lugar al que debes dirigirte, pero sin explicarte cómo lo tienes que hacer. Honestamente, es parecido al sistema de Blasphemous 2, aunque con un poco más de información.
Al final, he decidido utilizar el modo Guiado porque evita esos momentos típicos de frustración de los metroidvania, cuando no sabes exactamente hacia dónde ir. Es una pequeña ayuda, pero no dice mucho más. Por suerte, puedes activar o desactivar la guía en cualquier momento, algo que se agradece. Aún así, si sigues perdido, hay un NPC que, si lo encuentras en cada bioma, te vende el mapa de la zona. Además, ese mismo personaje te da pistas en el Refugio para que sepas hacia dónde ir. Todo es muy útil.
¿Cuánto dura Prince of Persia: The Lost Crown?
Teniendo todo esto en cuenta, es un poco difícil hablar de una duración fija. Ubisoft dice que te llevará entre 20 y 25 horas superarlo, y estoy bastante de acuerdo con esta apreciación. Mi partida en Normal, con un nivel de exploración que situaría en medio, con un uso mixto de las opciones de guiado, superando con relativa rapidez los enfrentamientos con los jefes, con pocas misiones secundarias superadas y muchos secretos por descubrir me ha llevado unas 20 horas.
Entonces, lo que te dure el juego puede variar mucho: para otro jugador puede ser más, para otro menos, pero creo que la cifra de Ubisoft refleja bastante bien la realidad. Otra cosa, eso sí, es completarlo al 100%: necesitarás algunas horas más para completar todo lo que ofrece el Monte Qaf, que es muchísimo. Además, si el juego te gusta, superarlo en mayores dificultades aporta cierto grado de rejugabilidad.
Una delicia visual
Esta parte final se la dedico al apartado técnico. Te recuerdo que Prince of Persia: The Lost Crown sale en todos lados: Switch, PS4 y PS5, Xbox One y Xbox Series X|S, PC y Amazon Luna, así que la experiencia puede ser variada. Yo he jugado en Xbox Series X y tengo que decirte que el videojuego luce espectacular, con buena iluminación, con texturas detalladas, con unos escenarios deliciosos a nivel visual y con animaciones de alto nivel.
Además, el título está muy pulido. No he sufrido ningún bug. Ni uno. En serio, nada. He jugado con el parche Día 1, que estará disponible cuando salga el videojuego para su descarga. Esta actualización arregla algunos errores, según nos ha contado Ubisoft, pero yo no los he visto y tú tampoco los vas a ver. Da gusto jugar a Prince of Persia: The Lost Crown y se nota desde la IU el cuidado que ha puesto el estudio en todo el game feel.
Por cierto, en todas las consolas el juego funciona, como mínimo, a 60 FPS. Sí, también en Nintendo Switch, tanto en portátil, como en dock. Pero si eso no te parece suficiente, en PS5 y Xbox Series X Prince of Persia: The Lost Crown puede correr a 4K y 120 FPS. Sí, como lo lees. Hay un trabajo fantástico de optimización por parte de Ubisoft y cuando el apartado técnico sale tan bien hay que aplaudirlo, porque no siempre pasa.
Por último, hay que señalar que el apartado sonoro cumple perfectamente, con algunas melodías que te serán familiares rápidamente. Además, Ubisoft sigue demostrando su compromiso con las traducciones y el doblaje: el juego está completamente doblado al castellano, con una buena interpretación por parte de los actores, y todos los textos también están en un perfecto español.
Conclusiones
Prince of Persia: The Lost Crown es un gran videojuego de acción y plataformas, y un videojuego que los amantes de los metroidvania disfrutarán mucho. La saga vuelve por todo lo alto, con un enfoque que funciona a la perfección y con un título lleno en contenido, con una trama interesante, buen combate, geniales puzles y preciosos gráficos. 2025 empieza fuerte.
Lo mejor:
- Sargon es ágil y manejarlo es muy divertido
- El Monte Qaf es una pasada de escenario
- Es un metroidvania muy accesible y con opciones top
- Hay puzles fantásticos
- Algunos combates épicos contra jefes
- Las zonas de plataformeo son muy entretenidas
- Mucho contenido
Lo que puede mejorar:
- La distribución de los puntos de viaje rápido en el mapa
- A veces se siente una experiencia algo irregular en el desarrollo