
Los AirPods de Apple son una de las categorías de producto más populares de la firma de Cupertino. Bloomberg estima que, solo en auriculares, Apple va a facturar 22.000 millones en este 2025, una cifra de negocio a la altura de AMD, cuyo negocio facturó 22.700 millones en 2023.
Esa popularidad no se explica solo por su uso entre usuarios de iOS y del ecosistema de Apple sino en la compatibilidad con otros dispositivos. Dicho en otras palabras, no hace falta tener un iPhone para disfrutar de unos AirPods. Pero, ¿merece realmente la pena?
Es posible emparejar tus AirPods, ya sean los normales, los Pro o los Max, con un teléfono Android y, además, es muy sencillo. Pero también tenemos una mala noticia: vas a perder tantas funcionalidades por el camino que, teniendo en cuenta su precio, lo más probable es que te sea más rentable hacerte con una de las (muchas) alternativas de calidad dentro del segmento de los auriculares inalámbricos que existen en el mercado.
Cómo enlazar tus AirPods con un móvil Android
Para enlazar los auriculares inalámbricos de Apple tienes que seguir los siguientes pasos:
- Ve a Ajustes en tu teléfono.
- Selecciona Bluetooth.
- Comprueba que el Bluetooth está activado y que tu dispositivo está a la vista.
- Si tienes unos AirPods o AirPods Pro: abre la caja y presiona el botón trasero.
- Si tienes unos AirPods Max: mantén apretado el botón de cancelación de sonido durante cinco segundos.
- Tus AirPods aparecerán en la lista de dispositivos disponibles para enlazar.
- Pulsa en tus AirPods y, cuando el teléfono te lo pregunte, selecciona la opción Enlazar en el menú.
Como puedes ver, el proceso es muy rápido y sencillo por lo que en cuestión de segundos deberías ser capaz de escuchar música o hacer llamadas desde tus auriculares. Pero no todo es tan bonito como parece: a continuación te detallamos las pegas de usar unos AirPods en Android.
Desventajas de usar unos AirPods en Android
Debido a su naturaleza, los AirPods están pensados para utilizarse dentro del ecosistema de Apple. Esto implica que si tienes un iPhone, un iPad, un Mac, un Vision Pro o incluso un Apple TV, vas a poder sacar todo el partido a los auriculares.
¿Qué sucede si no tienes ninguno de esos dispositivos? Estas son las funcionalidades que no vas a poder disfrutar con tus auriculares:
- Emparejado rápido (abriendo la caja al lado de un iPhone)
- Cambio de dispositivo automático (para pasar de iPhone a Mac u otro dispositivo sin tocar nada)
- Comprobar el nivel de batería
- Audio espacial
- Ecualización adaptativa
- Siri
- Personalización de los controles táctiles de cada auricular
- Detección automática al ponerlos y quitarlos
- Escaneo del oído
- Búsqueda en la app Buscar
Vamos a extendernos en uno de los puntos, ya que creemos que es interesante entrar a fondo: los AirPods Pro, Pro 2 y Max cuentan con una función llamada Ecualización adaptativa, una tecnología que escanea la oreja del usuario para adaptar la calidad de sonido.
Es una de las funciones más aplaudidas en los análisis de los auriculares ya que personalizan la experiencia en función de cada persona y, junto a la cancelación activa de ruido, te ayuda a tener la mejor experiencia sonora posible.
El hecho de que esta función se pierda en Android implica que, de partida, unos AirPods van a sonar peor por el simple hecho de no estar enlazados con un iPhone.

Entonces, ¿merece la pena comprar unos AirPods si tengo un teléfono Android?
No. No se nos ocurren situaciones en las que te podamos recomendar que te hagas con unos AirPods si no dispones de un iPhone. Teniendo en cuenta la variada oferta de auriculares inalámbricos in-ear que existen en el mercado y que son compatibles con dispositivos Android, creemos que tienes opciones más que sobradas para hacerte con auriculares que tengan una excelente calidad de sonido y que te permitan disfrutar de todas las funcionalidades con las que vienen de fábrica. Puedes aprovechar además los precios para Black Friday 2025 de PcComponentes.
En definitiva, no te recomendamos comprar un producto inacabado y que funciona peor solo por el hecho de no contar con el hardware adecuado.