
Los monitores gaming son uno de los periféricos más importantes a la hora de jugar, dado que ofrecen tiempos de respuesta bajos y altas tasas de refresco. Sin embargo, muchos usuarios todavía se preguntan si merece la pena gastar algo más de dinero en un monitor de 100 o 144 Hz. Así que en este artículo vamos a responder a todos ellos.
¿Qué es la tasa de refresco y por qué es clave en el gaming?
Ya te hemos contado en otros artículos que la tasa o frecuencia de refresco es uno de los factores más importantes a la hora de elegir un buen monitor gaming. Este valor te indica las veces que la pantalla se actualiza por segundo, así que a valores más altos, más fluidas se verán las imágenes.
Esto es especialmente clave en gaming, dado que el ordenador en general, y la tarjeta gráfica en particular, tienen que mover grandes cantidades de información de manera rápida. Por lo tanto, buscamos monitores que tengan la tasa de refresco lo más alta posible.
¿Qué tasa de refresco necesito para gaming?
Una vez explicada su importancia, aquí no vamos a ser muy técnicos: cuanto mayor sea la tasa de refresco de tu monitor, mejor. Sin embargo, dependiendo del uso que le des a tu monitor puedes optar por unos valores u otros.
Estos son los valores estándar que encontrarás en el mercado:
- 50 o 60 Hz. Son el mínimo que tiene cualquier monitor que puedas comprar en 2024. Son perfectos para productividad, pero pueden arruinar tu experiencia gaming.
- 100 Hz. Aquí podríamos empezar a plantearnos su uso para gaming, aunque definitivamente hay opciones mejores.
- 144 Hz. Esta es, en nuestra opinión, la mejor opción si buscas un buen monitor gaming en calidad-precio. Los 144 Hz se han convertido en un estándar, por lo que encontrarás muchos modelos y rangos de precio desde económico hasta gama media.
- 165 Hz. Si quieres una experiencia un poco más fluida, y tu ordenador te lo permite, puedes optar por estos modelos que poco a poco se van haciendo un hueco dentro del sector gaming.
- De 240 a 360 Hz. La fluidez que experimentarás en un monitor con estas tasas de refresco será impresionante… pero necesitarás tener uno de los mejores PC gaming del mercado para exprimir al máximo esa tasa de refresco.
Consejos para elegir tu monitor gaming
Antes de pasar con los monitores gaming que más te recomendamos, existen algunos puntos que debes conocer para elegir el monitor que más te conviene:
Elige según tu tarjeta gráfica
No nos cansaremos de repetir que aunque tu monitor permita la resolución 4K y tenga una tasa de refresco de 360 Hz, esto no significa que tu ordenador pueda mover juegos con esa resolución. Por lo tanto, consulta siempre qué tipo de tarjeta gráfica tienes y lo que te puede ofrecer para no gastar de más en un monitor al que no le vas a sacar todo el partido.
Aunque, claro, también puedes invertir en un monitor de gama alta, aunque no exprimas toda su potencia desde el principio, y luego ir mejorando poco a poco tu PC gaming. Tú decides.
Compara antes de elegir
Puede parecer un consejo evidente, pero te sorprendería la cantidad de veces que nos encontramos con usuarios que toman su decisión de compra por el diseño o la iluminación RGB del monitor.
Así que ya sabes, antes de decidirte, puedes entrar en PcComponentes para revisar todos los modelos disponibles y elegir el que más te interese. Y si cuentas con un presupuesto ajustado, recuerda que también puedes disfrutar de las ofertas del Black Friday en PcComponentes.
Tasa de refresco no es igual a FPS
Otra duda muy común que conviene aclarar es que la tasa de refresco de tu monitor no indica los FPS a los que correrá un juego. De hecho, la forma más fácil de verlo es la siguiente:
- Tasa de refresco en Hz: indica cuántas imágenes actualiza tu monitor por segundo.
- FPS: indica cuántos frames (o imágenes) procesa tu tarjeta gráfica por segundo.
En este sentido, puedes tener un monitor con tasa de refresco de 144 Hz, pero si el juego es muy exigente y pones los ajustes en calidad alta puede que tu tarjeta gráfica solo pueda moverlo a 60 FPS.
Entonces, ¿estás tirando tu dinero? Para nada, simplemente debes tener en cuenta el punto anterior para que los componentes de tu ordenador estén lo más compensados posibles con tu monitor. Si sabes que tu tarjeta gráfica no va más allá del 1080p, lo ideal es invertir en un buen monitor con tasa de refresco media y poco a poco ir mejorando los componentes de tu ordenador.
Además, la tasa de refresco alta también te proporcionará una experiencia de visualización más fluida que se notará en otras muchas cosas que harás en tu día a día. Por ejemplo, en navegación web al hacer scroll en páginas, cambiar entre aplicaciones o edición y visualización de contenidos.
¿Se nota la diferencia entre un monitor gaming de 100 Hz y 144 Hz?
Como conclusión, una tasa de refresco mayor se nota, y mucho. Sobre todo en el salto de los 60 Hz a los 120 Hz que ofrecen algunos monitores es especialmente evidente.
Pero, ¿qué pasa con el salto de 100 a 144 Hz? Pues que también se nota, pero puede que no tanto en el día a día. Lo que sí notarás es una fluidez extra a la hora de jugar, especialmente en títulos competitivos, donde cada detalle cuenta.
Cómo ahorrar en los mejores monitores gaming de 144 Hz
Ahora que ya tienes claro que la diferencia de hercios se nota en los monitores gaming, probablemente te estés preguntando qué modelos son los que te ofrecen esta tasa de refresco por menos dinero. Y para ello hemos preparado un artículo en el que te contamos cuáles son los mejores monitores de 144 Hz para gaming.
Además, recuerda que si quieres ahorrar aún más en la compra de tu monitor puedes encontrar los mejores chollos y ofertas en monitores para PC en Black Friday.