A la hora de comprar un ordenador muchas personas se preguntan qué es mejor, un portátil o uno de sobremesa. A pesar de que en ambas opciones pueden ofrecer un buen rendimiento a nivel general, una vez entramos en los detalles, la cosa empieza a cambiar. Así que, como suele pasar bastante a menudo, la única respuesta correcta es: DEPENDE.
Si en este momento estás justo en la dicotomía de tener que elegir entre una opción u otra, no te preocupes. A continuación te voy a ir guiando y aconsejando para que tú mismo puedas tomar la decisión, sin dejar llevarte por lo atractivo de los portátiles ni la apariencia todoterreno de los PC de escritorio.
¿Qué diferencias hay entre un ordenador portátil y uno de sobremesa?
Desde hace unos años, comprar un portátil parece que es siempre la mejor opción, ya que como su propio nombre indica, podemos llevárnoslo a cualquier lugar. Sin embargo, no debes dejarte llevar por esta ventaja que parece tan aplastante, puesto que hay mucho más que eso. A continuación vemos los pros y contras de cada tipo de ordenador.
Ventajas de un ordenador portátil
Empezamos por la opción más habitual y atractiva: un portátil. En la actualidad podemos elegir varios de los mejores portátiles de todo tipo, desde básicos y económicos, ideales para las típicas tareas de oficina, hasta auténticos monstruos que nos permiten jugar a los juegos next-gen o utilizar programas de diseño. ¿Por qué alguien debería comprar un portátil en lugar de uno sobremesa?
- Portabilidad: la primera razón está clara. Llevar nuestro portátil de un lado a otro puede ser muy práctico en diversas situaciones. Por ejemplo, para aquellos que trabajan o estudian en diferentes sitios de manera frecuente. O para aquellos que no quieren estar anclados a una mesa de escritorio.
- Autonomía: hay gente que odia tener mil cables por el medio y estar todo el día dependiendo de la toma de corriente. Los portátiles, gracias a sus baterías, ofrecen la posibilidad de trabajar durante varias horas sin tener que estar enchufados. Es decir, que ofrece libertad de movimientos (aunque solo durante un rato).
- Ahorro de espacio: un portátil ocupa mucho menos espacio que un ordenador de sobremesa. Por lo general son ligeros y compactos, por lo que se pueden guardar fácilmente en cualquier lugar. Podrás transportarlo sin esfuerzo en una mochila o incluso en el bolso.
- Todo en uno: un portátil ya viene con todo lo que necesitas: pantalla, teclado, ratón (touchpad), altavoces… No tienes que comprar nada por separado a menos que quieras.
- Menos ruido: normalmente, los portátiles son más silenciosos que los ordenadores de sobremesa, lo que puede ser una ventaja si te molestan los ruidos constantes mientras trabajas o estudias.
- Rendimiento: el rendimiento de los modelos actuales es muy superior al que ofrecían hace unos años. En ocasiones puede llegar a ser comparable a los de sobremesa, y eso ya es mucho decir.
Desventajas de un portátil
Para elegir correctamente entre un ordenador portátil o uno de escritorio también es necesario valorar las desventajas de cada uno. Por ello ahora nos vamos al polo opuesto. ¿Por qué NO deberías comprarte un portátil y optar por uno de sobremesa?
- Limitaciones para actualizar: a diferencia de los ordenadores de sobremesa, los portátiles no son fáciles de actualizar. Se pueden cambiar algunos componentes como la memoria RAM o el disco duro, pero poco más. E incluso en algunos modelos ni eso. La cosa también se complica cuando es necesaria realizar una reparación.
- Durabilidad: generalmente, los ordenadores de sobremesa suelen durar más que los portátiles. Esto se debe a que los componentes de un portátil son más pequeños y frágiles, y están más expuestos a golpes y caídas. Cuando lo llevamos constantemente de un lado a otro es fácil romper la pantalla o darle un buen golpe que finiquite su vida.
- Movilidad: que sea portable no significa que tengamos que moverlo cada 2x3. Comprar un portátil cuando solo vas a utilizarlo en casa puede ser un poco contraproducente, sobre todo si tenemos en cuenta la diferencia de precio y rendimiento.
- Batería: por mucho que la cuidemos, la batería pierde parte de su capacidad con el paso de los años. Esto implica tener que estar cargándolo cada poco tiempo o incluso, en el peor de los casos, tenerlo siempre conectado.
- Pantalla: aunque algunas pantallas de portátiles ofrecen una gran calidad, incluso 4K, en general no se pueden compararse a un monitor al uso. Lo mismo ocurre en cuanto a las pulgadas. Un portátil tendrá como mucho 17”, mientras que el tamaño de un monitor de sobremesa puede llegar hasta las 32 pulgadas.
- Precio: hablando de precios, en mi opinión, un ordenador portátil suele ser más caro que uno de sobremesa con las mismas especificaciones. Es más fácil encontrar un chollo en algunos componentes de altas prestaciones que un portátil de altas prestaciones barato, aunque hay portátiles con calidad-precio muy buenos.
- Temperatura: con el paso de los años los ordenadores portátiles suelen sufrir más que los de sobremesa. Al ser más compactos, los portátiles suelen calentarse mucho más, sobre todo en verano y con juegos o programas muy exigentes. La ventilación no es tan eficiente y la limpieza interna suele ser más complicada de realizar.
Ventajas de un ordenador de sobremesa
Pasamos ahora al ordenador de sobremesa, una opción que ha ido perdiendo muchos adeptos a lo largo de los años. Algunas personas la idea de comprar un PC de escritorio les parece algo anticuado y sin sentido, pero en realidad siguen ofreciendo muchas ventajas respecto a un portátil:
- Potencia: la gran ventaja de un PC de sobremesa vs. un portátil es la potencia y rendimiento que ofrece. En tareas básicas puede no ser tan evidente, pero cuando hablamos de procesos más exigentes, simplemente, un PC gana de calle.
- Gaming: una de las principales tareas en la que un ordenador de sobremesa es superior es cuando hablamos de jugar a juegos. Los portátiles gaming pueden ofrecer un buen rendimiento, pero no es comparable con lo que puede llegar a ofrecer uno de escritorio.
- Durabilidad: a mi manera de ver tampoco se puede comparar la durabilidad de un ordenador de escritorio con la de un portátil. El primero siempre está en casa, bien guardadito. Además, su sistema de refrigeración es más potente y los componentes, más robustos.
- Actualizar: los ordenadores de sobremesa ofrecen la posibilidad de personalizar y actualizar los componentes a medida que las necesidades cambien, permitiendo así seguir el ritmo de los avances tecnológicos.
- Reparación: en caso de avería, los componentes de un ordenador de sobremesa suelen ser más fáciles de reparar o reemplazar que los de un portátil. Es tan fácil como comprar la nueva pieza, abrir la torre y sustituirla.
Desventajas de un ordenador de sobremesa
En esta vida no hay nada perfecto. Ni siquiera esa persona por la que darías la vida lo es. Por ello, los ordenadores de escritorio, como todos, tienen sus defectos. Estos son:
- Espacio: el punto más evidente es que ocupan más espacio que un portátil. Debes buscarle un escritorio o mesa fija donde colocar la torre, el monitor, el teclado y el ratón. Además, también tendrás que gestionar el cableado, lo que puede resultar un poco caótico si no se organiza bien.
- Movilidad: a diferencia de los portátiles, los ordenadores de sobremesa no se pueden transportar fácilmente. Esto puede ser una desventaja si necesitas trabajar o estudiar en diferentes lugares.
- Dependencia total de la electricidad: a diferencia de un portátil, un ordenador de sobremesa necesita estar constantemente conectado a la corriente eléctrica para funcionar. Otros ven esto como una ventaja, ya que permite olvidarte de cargar la dichosa batería.
- Complejidad: aunque no es del todo cierto, sí que es verdad que muchas personas encuentran que mantener y configurar un ordenador de sobremesa es más complicado. Puede llegar a ser más difícil el tema de montarlo o actualizarlo.
- Ruido: los ordenadores de sobremesa suelen ser más ruidosos que los portátiles, especialmente si tienen varios ventiladores o si la tarjeta gráfica es potente. También se puede acumular más polvo, aunque también es más sencillo limpiarlo.
- Precio de los periféricos: aunque el precio de una torre puede ser más bajo que el de un portátil con las mismas especificaciones, no debemos olvidar que necesitaremos comprar también una pantalla, un teclado y un ratón, lo cual puede incrementar el coste final.
- Estética: a diferencia de los portátiles, que suelen tener diseños más cuidados y modernos, los ordenadores de sobremesa pueden resultar más anticuados visualmente. Por otro lado, los ordenadores gaming llenos de LED sí que pueden ser más atractivos.
¿Qué es mejor un ordenador portátil o de sobremesa?
Vistos los pros y contras de cada uno, es posible que aún no tengas claro si es mejor comprar un portátil o un ordenador de sobremesa. Lo siento, pero la respuesta sigue siendo depende. No hay uno mejor o peor, sino que todo depende de tus necesidades, preferencias, de las mejores marcas de ordenadores y qué uso vas a hacer del equipo. Para descubrir qué tipo de ordenador te conviene más tan solo tienes que hacerte algunas preguntas:
- ¿Dónde?: la primera que debes pensar es dónde vas a utilizar el ordenador. Si necesitas movilidad y quieres trabajar en diferentes lugares, un portátil es la mejor opción Sin embargo, si vas a trabajar siempre en el mismo lugar y necesitas un espacio de trabajo/disfrute fijo, uno de sobremesa puede ser una mejor elección.
- ¿Cómo?: Si planeas usarlo para tareas exigentes como edición de video, juegos o diseño gráfico, uno de sobremesa te dará más potencia y rendimiento. Si, de lo contrario, vas a utilizarlo para navegar por internet, hacer trabajos de oficina o ver películas, un portátil debería ser suficiente.
- ¿Quién?: no es lo mismo que el ordenador vaya a ser utilizado por una sola persona que por varias. Por ejemplo, para uso personal puedes utilizar cualquier de ambas opciones, aunque el portátil puede ser más práctico en algunos casos. Si es para uso familiar, lo mejor es sin duda un equipo de sobremesa.
- ¿Cuándo?: no pienses solo en tus necesidades presentes, pues tu ordenador tiene que durarte varios años. Piensa también qué podría ser más beneficioso para ti a largo plazo, por ejemplo, a la hora de actualizar los componentes o si crees que será necesrio mejorar tu ordenador.
¿Qué es más barato un PC o un portátil?
En general, un ordenador de sobremesa es más barato que un portátil si hacemos una comparación de puro rendimiento y potencia. Es decir, si comparamos el precio a nivel de hardware, la opción de escritorio destaca por el simple hecho de que es posible conseguir un equipo con mejores componentes y rendimiento por el mismo precio que un portátil.
Sin embargo, si también consideramos el coste de los periféricos adicionales, la diferencia de precio puede ser menos significativa. Aunque el precio de un teclado y un ratón es muy variable, hay modelos muy económicos y de calidad en el mercado. Sin embargo, si queremos un monitor de buena resolución, el precio sí que puede aumentar notablemente y sobrepasar el de un portátil de similares características.
También es cierto que a lo largo del año, sobre todo en épocas como la vuelta al cole o el Black Friday, es posible encontrar muy buenas ofertas tanto en portátiles como en equipos de sobremesa. Además, otra opción a tener en cuenta es la de comprar un equipo reacondicionado, que puede resultar bastante más económico y ofrecer prácticamente las mismas prestaciones que uno nuevo.
Espero que esta guía haya aclarado tus dudas. Ahora tan solo queda echar un vistazo en PcComponentes, porque seguro que vas a encontrar el equipo que necesitas a un gran precio.