
La fuente de alimentación es un componente vital en cualquier PC, dado que es la encargada de suministrar energía al resto de componentes de tu ordenador. Si estás experimentando algún problema relacionado con ella y quieres aprender a detectarlo, en este artículo te contamos todo lo que debes saber al respecto.
En este artículo vamos a analizar los principales síntomas de que tu fuente de alimentación no funciona y cómo solucionarlos. Pero si la tuya ya lo ha dado todo y necesitas renovarla, a continuación tienes algunos modelos que puedes comprar a buen precio.
Fuente de alimentación: problemas y soluciones
A continuación, vamos a ver los problemas más comunes que puedes experimentar con tu fuente de alimentación, así como sus soluciones. Si tu fuente de alimentación muestra alguno de estos inconvenientes, seguro que aquí encontrarás la solución.
El ordenador no enciende
En nuestro artículo sobre qué hacer si tu PC no enciende o arranca te contábamos que la causa número uno de que tu ordenador no se encienda es un problema con la fuente de alimentación o la corriente. En este caso, hablamos de un problema muy frustrante, dado que no podrás hacer nada con tu ordenador hasta que lo soluciones.
Comprobaciones previas:
- Primero de todo, comprueba que el cable de corriente que va de la fuente al enchufe funciona. Puedes probar a cambiar el cable por otro que sepas que funciona.
- Asegúrate de que el cable está bien conectado, tanto a la fuente como a la corriente.
- Si nada de esto funciona, lo más probable es que la fuente esté rota. La mayoría de modelos cuentan con fusibles que protegen al resto de componentes ante subidas de tensión y puede que este se haya fundido.
Solución:
Aquí tenemos dos soluciones. Si tu fuente es económica, aprovecha para cambiarla y adquirir un modelo un poco mejor. En nuestro artículo sobre las 10 mejores fuentes de alimentación en relación calidad-precio te recomendamos los mejores modelos para ti. En caso de que sea una fuente de gama alta, puedes contactar con el servicio técnico para que reparen las piezas dañadas.
Mi PC se reinicia o se apaga sin motivo aparente
Otro síntoma común de que tu fuente de alimentación está dañada es que tu PC se reinicie o apague de manera frecuente. Este problema es algo más difícil de diagnosticar, dado que hay otros componentes que pueden causar un reinicio, como discos duros defectuosos, módulos de memoria RAM mal instalados, que el procesador se esté sobrecalentando e incluso controladores gráficos no compatibles.
Solución:
Lo ideal sería que pudieras descartar los problemas uno por uno. Por ejemplo, puedes usar apps de monitorización para medir la temperatura de tu procesador y tarjeta gráfica para asegurarte de que tienen valores normales. También puedes acudir al Administrador de Dispositivos de Windows para comprobar que tienes todos los controladores actualizados y funcionando.
Si todo lo anterior falla, entonces prueba a cambiar la fuente de alimentación por otra, dado que si hay problemas en la entrega de energía a algún componente, esto podría estar provocando los reinicios.
La fuente de alimentación de mi pc hace un ruido extraño
Tu fuente de alimentación no debería hacer más ruido que el de su ventilador funcionando. Por lo tanto, si empiezas a escuchar ruidos raros que provienen de la fuente, es probable que el ventilador esté atorado por el polvo o, peor, que se haya roto alguna de las aspas. Esto podría provocar que no se refrigere correctamente, por lo que podrías terminar quemando tu fuente por completo.
Solución:
De nuevo, si tu fuente está en garantía deberás enviarla al servicio técnico y, en caso contrario, lo mejor será cambiarla por una nueva. Te recordamos que este es un componente bastante económico, por lo que muchas veces no merece la pena su reparación. En caso de que seas todo un manitas, puedes intentar abrirla para sustituir por ti mismo el ventilador, en caso de que tu modelo lo permita.
La fuente de alimentación emite mucho calor o huele a quemado
Lo primero de todo, te recordamos que es bastante normal que el aire que emite tu fuente sea cálido, e incluso caliente en verano. Especialmente si el ordenador lleva funcionando unas cuantas horas con programas exigentes, como edición de vídeo o gaming. Sin embargo, si notas que huele a quemado o que emite mucho calor nada más encenderla, entonces sí que podemos estar ante un problema de sobrecalentamiento.
Solución:
Lo primero, apaga el ordenador para evitar daños mayores por sobrecalentamiento y deja que se enfríe por completo. A partir de aquí, deberías realizar varias pruebas para ver si se calienta muy rápidamente nada más encenderlo o solo con procesos muy exigentes, que sería algo normal.
Pero si se calienta mucho nada más encenderla, lo más probable es que exista un problema con los ventiladores de la fuente. Prueba a limpiarlos de polvo -con la fuente desenchufada y fría- para ver si se soluciona.
Problemas de falta de energía
El último problema que vamos a ver hoy es que algún componente falle por falta de energía. Esto es común si has montado tu PC por ti mismo sin tener en cuenta la potencia necesaria para alguno de los componentes, o si has actualizado uno recientemente.
Por ejemplo, podrías tener un PC con una fuente de alimentación de 600 W que funcionaba bien, pero al cambiar la tarjeta gráfica por una con un mayor consumo, tu ordenador no la reconoce.
Solución:
Aquí no queda otra, te tocará actualizar este componente por otro que entregue más potencia, como una fuente de 750 W o un modelo de 850 W. Con esto te aseguras que todos los componentes reciban la alimentación necesaria para funcionar adecuadamente.