Con la llegada de juegos cada vez más y más potentes y con mayor calidad gráfica, es normal que en ocasiones podamos incluso dudar de si nuestro PC será capaz de mover un juego en concreto. Y es que hoy incluso algunos PC gaming pueden no ser capaz de mover con solvencia algunos de los títulos más potentes si los configuramos al máximo nivel gráfico.
Tanto si tienes un PC y quieres saber si vas a poder ejecutar un determinado juego antes de comprarlo, como si estás mirando comprar nuevos componentes o incluso un nuevo PC gaming y quieres saber si podrá con algunos juegos, vamos a explicarte en qué tienes que fijarte para ello.
Comprueba los requisitos del sistema del juego
Para saber si tu PC puede ejecutar un juego, tienes que comprobar los requisitos del sistema del juego. Por lo general, estos datos los puedes encontrar en la web oficial del juego, en la propia caja del juego, o en la plataforma online en la que lo hayas adquirido o esté disponible. Además, fácilmente puedes encontrar estos datos en Internet haciendo una simple búsqueda en Google.
Los requisitos del sistema te dirán las especificaciones mínimas y recomendadas que tu PC necesita para poder ejecutar el juego. Por lo tanto, si tu PC cumple los requisitos mínimos, el juego debería funcionar, pero podría no hacerlo bien.
Si tu PC cumple los requisitos recomendados, el juego funcionará mejor. Si tu PC no cumple ninguno de los requisitos, no podrás ejecutar el juego en absoluto.
Ten presente la diferencia existente entre los requisitos mínimos y los requisitos recomendados. Con los requisitos mínimos debes poder al menos ejecutar el juego y jugarlo en alguno de los modos principales. No obstante, esto supondrá tener que bajar los niveles de calidad gráfica, quizás sin poder disfrutar de los niveles de definición, resolución o riqueza gráfica, teniendo que prescindir de sombras o generación de iluminación. En juegos de mundo abierto, reducirá la cantidad de mundo que puedes ver desde tu posición, por ejemplo.
En el caso de que cumplas los requisitos recomendados, deberías poder jugar en un nivel medio. A partir de aquí, poder activar más opciones gráficas dependerá de la configuración del sistema, de la frecuencia de refresco que quieras conseguir, de si tu monitor es de más o menos resolución, etc.
El triángulo de los componentes de un PC
Por lo general, son tres los principales componentes a tener en cuenta cuando trates de ver si un ordenador será capaz de mover un juego: procesador, tarjeta gráfica y memoria RAM.
Ninguno es más importante que otro en este aspecto. Dependiendo del juego habrá alguno que sea más relevante, pero es algo que depende mucho de cómo ha sido desarrollado, de si aprovecha las virtudes de cada componente, o de si está más enfocado en ejecutar múltiples funciones a la vez o en sacar el máximo rendimiento gráfico.
Sea como sea, si queremos que un juego se mueva con solvencia deberíamos contar con componentes que estén al nivel de los requisitos recomendados. De hecho, si tenemos justo esos componentes que exige el juego, es muy probable que vayamos justos, pues es fácil que ya tengamos en el ordenador algún programa que se ejecuta simultáneamente, como un antivirus, o que ya no tengamos el disco duro tan vacío.
Precisamente este último aspecto es otro a tener en cuenta fuera del mencionado triángulo de componentes. Necesitarás suficiente espacio libre en tu disco duro para poder instalar el juego, aunque esto es algo que en el peor de los casos podrás conseguir borrando y desinstalando juegos y software que ya tengas.
¿Sabes qué componentes tienes?
Hasta ahora hemos dado por sentado que sabes qué componentes tiene tu PC, pero si no es el caso, tampoco te preocupes porque te vamos a explicar cómo saberlo. Aunque hay muchas maneras, vamos a optar por recomendarte un programa gratuito que es muy fiable y toda una referencia. Se trata de CPU-Z. Lo encontrarás en su página web oficial, y lo puedes descargar en inglés sin preocuparte por el idioma, porque es realmente fácil de usar.
Te da información sobre componentes como el procesador, la placa base, la memoria RAM o la tarjeta gráfica, entre otros. Además, no se limita a darte el modelo, sino también datos sobre el rendimiento de cada uno de estos elementos, e incluso de cada núcleo del procesador.
Es una de las mejores maneras que tienes de saber qué componentes tiene tu PC a la vez que también tienes una herramienta con la que monitorizar el funcionamiento de tu ordenador. De hecho, en muchos de nuestros artículos que hablan sobre diferentes trucos y guías para aprender a sacar el máximo partido de tu ordenador ya hablamos de CPU-Z como una buena opción cuando necesitamos tener conocimiento de cómo está funcionando el equipo.
Usa "Can You Run It"
Lo cierto es que hay software que hace todo lo anterior por ti sin que tengas que complicarte la vida. En el sitio web Can You Run It solo tienes que escribir el nombre del juego que estás pensando en comprar o que quieres ejecutar en tu PC. Este sitio tiene una base de datos con los requisitos mínimos y los requisitos recomendados de una gran cantidad de juegos. Al realizar la búsqueda te mostrará estos datos.
No obstante, va más allá. Puedes comprobar si los componentes de tu PC están a la altura. Eso sí, para ello descarga un software que tienes que ejecutar en tu ordenador para que pueda reconocer los componentes con los que cuenta el equipo.
Aparte de lo anterior, el software compara tus componentes con los requeridos, te dice cuáles cumplen y cuáles no. Y si tienes que mejorar alguno, como un procesador o una tarjeta gráfica, siempre puedes venir a PcComponentes a comprar lo que necesites. Al fin y al cabo, nadie sabe tanto como nosotros sobre componentes para ordenador.
¿Hay una demo?
Hay que decir que todo lo anterior está bien para conocer a cierto nivel si podremos ejecutar el juego en nuestro PC, pero la única forma de saber exactamente cómo se ejecuta el juego, en qué nivel de gráficos y con qué fluidez, es probarlo.
Claro, no vas a comprar un juego y luego devolverlo. Pero las demos llevan existiendo desde que la informática existe, y son perfectas precisamente para esto, no solo para saber si un juego va a ser o no divertido. Con la demo de un juego puedes ver si tu equipo moverá el título con suficiente fluidez, si se va parando, si tienes que bajar los recursos gráficos al mínimo, o por el contrario si podrás jugar sin problemas.
Esta es la mejor forma de saber cómo va a funcionar el juego de verdad en tu PC sin tener que gastar nada de dinero.
¿Qué componente te falta para mover mejor el juego?
Si en todo este proceso llegas a la conclusión de que necesitas realizar una mejora en tu PC para poder jugar, debes tener presente que en muchos casos te compensará. Hoy en día muchos juegos tienen motores similares, lo que hace que muchos juegos tengan los mismos requisitos técnicos. Llevar tu PC a ese nivel hará que también puedas ejecutar muchos juegos que vayan en la misma línea.
Claro está, si tienes que cambiar tu PC completo quizás no puedas planteártelo, pero si ves que tienes una carencia en un componente determinado, entonces sí puedes plantearte seriamente mejorarlo.
Es lo que ocurre, por ejemplo, en equipos potentes que tienen un procesador avanzado y una memoria RAM de gran capacidad pero no cuentan con una tarjeta gráfica dedicada. También puede ocurrir en equipos donde ya hemos renovado algún componente, pero nos hemos quedado con un procesador de unas cuantas generaciones atrás. Sea como sea, si lo que tienes que cambiar es un único componente, será interesante y rentable mejorarlo para seguir disfrutando de los últimos juegos sin tener que comprar un ordenador nuevo.
¿Cómo hacer que el juego funcione a pesar de todo?
Si no puedes tampoco permitirte adquirir un nuevo componente pero quieres hacer todo lo posible por ejecutar el juego en tu equipo, todavía tienes algunas opciones. La primera de ellas es renunciar a todos los recursos gráficos y jugar en una resolución baja. No es la mejor experiencia de juego, claro está. No obstante, en algunos títulos eso será suficiente. Si quieres jugar online con tus amigos, y tu PC no está al nivel, puede ser una forma de, sin tener la mejor experiencia, poder jugar con ellos.
Otra cosa que debes tener en cuenta es que los controladores de tus componentes deben estar actualizados. Algunas funciones de algunos juegos solo funcionan con determinadas actualizaciones, por lo que puede llegar a ocurrirte que tu ordenador teóricamente no cumpla con los requisitos técnicos requeridos por el juego, pero que sí pueda cumplirlos con una actualización de los controladores.
Y no te olvides de que el ordenador cuente con un nivel de refrigeración adecuado. Un PC con poca ventilación podría llegar a las temperaturas máximas aceptadas por el sistema de seguridad del ordenador aun teniendo los componentes adecuados para ejecutar un juego. Al ocurrir esto, tu ordenador se apagará automáticamente. Tendrás que asegurarte de que no están averiados los ventiladores, de que no hay obstrucciones en los conductos de ventilación, o dar refrigeración adicional: además del viejo truco de quitar la tapa de la torre, puedes hacerte con un sistema de ventilación adicional y más potente con el que ayudar a tu PC.