
A día de hoy, es difícil ver runners por la calle que no lleven un reloj inteligente en su muñeca. De unos años para aquí, el smartwatch se ha convertido en un compañero imprescindible para ellos y para aficionados de otros muchos deportes, que pueden trackear sus entrenamientos y aventuras con el reloj. Al final, hablamos de una evolución del pulsómetro, integrado ahora en estos dispositivos, que usaban muchos deportistas desde hace años.
Y no sólo eso, más allá de ofrecer estadísticas y ayudar a completar distintas rutinas, los relojes también pueden ser grandes aliados en otros aspectos. Por ejemplo, para poder escuchar música o podcasts mientras estamos soltando endorfinas, o para estar al tanto de las notificaciones que recibimos en el móvil. Por no hablar también de que un smartwatch puede incluso salvar vidas, por la posibilidad de ponernos en contacto con otras personas o servicios de emergencia, incluso de manera automática con la detección de caídas.
La cuestión es, si quiero un reloj inteligente que me acompañe en mis actividades deportivas, ¿qué me conviene? ¿Un smartwatch, un reloj deportivo o con una pulsera de actividad me basta? Como puede ser complicado diferenciar entre este tipo de dispositivos, vamos a ver primero cuáles son las diferencias entre ellos, para luego determinar en qué casos es mejor optar por una opción u otra. Y es que el uso de pulseras de actividad y smartwatches está cada vez más extendido, ayudando a muchas personas a llevar un estilo de vida más saludable.
Pulsera de actividad vs. smartwatch vs. Reloj deportivo ¿En qué se diferencian?
Lo primero que vamos a hacer es definir qué son exactamente estos dos dispositivos:
- Pulsera de actividad. Son dispositivos ligeros, con una pantalla compacta y con una gran autonomía. Su principal función es monitorizar la actividad física, por lo que algunos modelos lo apuestan todo a eso.
- Smartwatch. Son algo más grandes y, como su propio nombre indica, tienen un formato más similar al de los relojes tradicionales. También cuentan con una pantalla mejor y un procesador más potente.
A priori, podríamos decir que los relojes deportivos son una subcategoría de los smartwatches, orientados a la práctica deportiva. Pero la realidad no es exactamente esa, porque cuando buscamos relojes deportivos podemos seguir dando con relojes que no son del todo inteligentes, por así decirlo.
Para que se vea más claro, el Billow XSG50Pro es un claro ejemplo: nos permite monitorizar actividades e incluso enviarlas a un smartphone mediante Bluetooth a su aplicación. Lo que no podemos hacer con este reloj deportivo es escuchar música, recibir las notificaciones del móvil, llamar… Es simplemente un reloj para registrar actividades deportivas.
Más allá de esos relojes deportivos no inteligentes, a día de hoy la mayoría de relojes deportivos son smartwatches. Eso incluye tanto a las firmas tecnológicas que en los últimos años se han lanzado a este sector, como Samsung y Apple por ejemplo, como a las marcas que provienen más del sector deportivo y se han adaptado a la tecnología, como pueden ser Garmin o Polar.
Aunque los smartwatches nos permiten monitorizar actividades deportivas, no son tan completos en ese aspecto como los relojes deportivos
Que los relojes deportivos sean en su mayoría smartwaches no quiere decir que no haya diferencia entre ellos y los smartwatches en general. Aunque estos últimos son útiles para trackear actividades deportivas, los relojes deportivos están pensados específicamente para ello, y eso puede aportar ventajas. Esas ventajas se traducen en más sensores orientados a capturar datos o aplicaciones más enfocadas a preparar entrenamientos o a analizar más a fondo sus resultados.
A todo ello debemos sumar otra importante diferencia, que siempre hay que valorar también: el diseño. Los relojes deportivos por lo general tienen una esfera redonda y tienen botones al uso, mientras que en los smartwatches no concebidos desde el inicio para la práctica deportiva, tienen diseños más variados. Los hay de aspecto de reloj clásico, como puede ser el Galaxy Watch Classic, o más cuadrados, como los distintos Apple Watch.
Veamos ahora qué tienen de bueno, y de no tan bueno, estos dispositivos:
Ventajas de las pulseras de actividad
Las pulseras de actividad están pensadas para monitorizar tu actividad física: contar calorías, entrenamientos y recibir notificaciones desde tu teléfono móvil. Gracias a su pantalla y a sus funcionalidades reducidas, tienen un precio mucho más económico que el de los smartwatches.
Pero su principal ventaja, donde realmente son muy superiores a los relojes inteligentes, es en su autonomía. Esto es algo que podemos ver en cualquier gama de precios, como las pulseras de actividad de Xiaomi, donde encontramos dispositivos por debajo de 50 euros que pueden superar la semana de uso, e incluso llegar hasta las dos semanas en algunos modelos.
Si quieres conocer las mejores pulseras de actividad de 2024, en esa guía te recomedamos los que, a nuestro juicio, son los mejores modelos.
Ventajas de los smartwatches
Por su parte, los relojes inteligentes tienen dos grandes ventajas en comparación con las pulseras de actividad: su pantalla y su procesador. Por lo general, son dispositivos más potentes y que incluso cuentan con su propia biblioteca de apps, como en el caso de los smartwatches de Samsung o del Apple Watch.
Esto permite tener una experiencia más cercana a lo que sería “llevar el teléfono en la muñeca”, por así decirlo. Con ellos podrás monitorizar tu actividad física, al igual que con las pulseras, pero también usar Spotify para escuchar música en tus auriculares, consultar correos, mapas o tu calendario, ver fotos o incluso usar atajos para controlar tu hogar inteligente. Por eso, los smartwatches son la mejor opción para running u otras modalidades deportivas.
En resumen, son mucho más versátiles. Pero todo esto tiene dos grandes desventajas: su precio es mucho mayor, incluso en modelos de gama media, y su autonomía no se puede llegar a comparar a la de las pulseras de actividad. De hecho, lo normal es que tengas que cargar tu smartwatch a diario o cada pocos días, salvo contadas excepciones.
En esta guía te especificamos cuáles son los mejores smartwatches de 2024.
Pulsera de actividad vs. smartwatch vs. reloj deportivo ¿Cuál elegir entonces?
Conociendo las diferencias que hay entre un reloj deportivo y un smartwatch, es hora de determinar qué opción puede ser mejor para tu caso.
Deberías optar por un reloj deportivo si:
- No quieres llevar el reloj más que cuando realizas la actividad deportiva
- Quieres medir todos los parámetros posibles y tener las estadísticas más completas posibles
- Quieres cargar los entrenamientos previamente a realizarlos desde aplicaciones concretas que sólo están disponibles en este tipo de dispositivos
- Quieres la mayor autonomía posible
Deberías optar por un smartwatch si:
- Quieres monitorizar actividades deportivas pero a la vez llevar el reloj a diario y no te encajan los diseños de los relojes deportivos
- No necesitas una monitorización exhaustiva de tus actividades o realizas actividades de las que no se pueden obtener muchos detalles con un reloj
- Quieres la máxima integración con tu móvil, para estar al tanto de notificaciones y poder incluso contestar a ellas
- Quieres tener disponibles todo tipo de aplicaciones en tu muñeca
- Quieres un dispositivo donde el diseño sea el protagonista, para llevarlo como un complemento de moda más.
- Quieres un gadget con el que consultar el correo, descargar música, consultar rutas en mapa, recibir y realizar llamadas, recibir y contestar mensajes, ver fotos y usar apps.
Las pulseras de actividad son para ti si:
- Quieres, principalmente, monitorizar tu actividad física.
- Quieres un dispositivo que te ofrezca la máxima autonomía posible y no preocuparte de cargarlo todos los días.
- Quieres un compañero digital para hacer deporte, ver notificaciones y consultar el tiempo y la hora.
Estos son los principales criterios que tienes que tener en cuenta a la hora de decantarte por un tipo u otro de reloj. Recuerda que con un smartwatch vas a poder monitorizar multitud de actividades deportivas, pero con un reloj deportivo puedes tener datos más precisos, si los necesitas o quieres.
Igualmente, para decidirte entre un modelo u otro, ya hay otros muchos factores a tener en cuenta, como la autonomía, el tamaño de la pantalla, los sensores o la integración con tu móvil, entre otros. Si lo que buscas es un smartwatch con una buena relación calidad-precio, te invitamos a visitar nuestra comparativa de los mejores smartwatches.Como has podido comprobar, las principales diferencias entre las pulseras de actividad y los smartwatches radican en aspectos físicos, pero también en el uso que podemos hacer de ambos dispositivos. Y aquí es precisamente donde vamos a centrarnos para ayudarte a elegir el modelo más adecuado para ti:
En resumen, elige este tipo de dispositivos si no necesitas funcionalidades muy avanzadas o apps determinadas. Si es solo para monitorizar tu ejercicio, la calidad de tu sueño y para ayudarte a llevar una vida más saludable, con las pulseras de actividad tienes más que suficiente y además ahorrarás dinero.
Como conclusión los relojes inteligentes están pensados para los usuarios que quieren lucir un diseño cuidado en su dispositivo. Además, son ideales para usarlos como un pequeño reemplazo del teléfono, que podrás dejar en casa en muchas situaciones, lo que te ayudará a hacer un uso más responsable de tu dispositivo. Eso sí, recuerda que tendrás que cargarlos a diario y que su precio será mayor que el de las pulseras de actividad.