Una de las cosas que nos está dejando este 2021 es el resurgir de Rust. Este título está en la palestra de nuevo gracias a la comunidad de streamers, quienes han creado una serie llamada Egoland para sobrevivir en ese mundo postapocalíptico. La particularidad es que, tal como decimos, Rust no es precisamente nuevo, así que te vamos a contar todo lo que necesitas saber (trucos, requisitos técnicos y más) para que tu travesía sea mejor.
Qué es Rust
Vamos a comenzar por lo más básico, por aquello que se debe saber antes que nada: qué es Rust. Lanzado al mercado en diciembre de 2013 en la modalidad Early Access, el título desarrollado por Facepunch Studios no vio la luz hasta febrero de 2018 en su totalidad, es decir, hace casi tres años.
Rust destaca por un concepto de fácil asimilación: supervivencia. Así de simple y sencillo. Con una clara inspiración a DayZ, en el juego tendremos que sobrevivir ante un ambiente muy hostil. Para ello, será necesario no sólo acabar con aquellos animales salvajes que se presenten ante nosotros, sino también con el propio entorno: o aprendemos a recolectar suministros y robar en determinadas zonas, o nuestra travesía por Rust se acabará en poco tiempo.
Además, aquí entra una de las principales peculiaridades. Aunque la fauna podrá acabar con nuestra vida, esta no será tu problema y dolor de cabeza prioritario. Son los jugadores quienes estarán persiguiéndote una y otra vez para recoger todo aquello que llevas encima, además de para quitarse a un potencial peligro en el futuro.
Rust es supervivencia en estado puro, todo mezclado con un cóctel de competitividad que ha hecho que ahora, casi tres años después de su lanzamiento, el título esté viviendo el mejor momento de su vida gracias a Egoland. Al fin y al cabo, nada mejor que ver a los streamers dándose mamporros para sobrevivir. ¡Qué menos!
Qué se necesita para jugar
Si estás viendo la serie de los streamers y estás pensando en dar el salto a algo como Egoland, seguramente te estarás preguntando qué es lo que se necesita para jugar. Los requisitos mínimos son muy variopintos, así que toma nota:
- Sistema operativo Windows 8.1 o superior.
- Una memoria RAM de 10 GB (como mínimo, recordamos).
- Un procesador Intel Core i7-3770 o AMD FX-9590.
- Tarjeta gráfica GTX 670 2GB o AMD R9 280.
- Y disco duro con 20 GB mínimo.
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Como podéis observar, son muy peculiares, ya que mientras que en tarjeta gráfica tenemos a algo propio de hace unos años, en memoria RAM sí se va por encima de lo destilado justo tiempo atrás. Ahora bien, ¿qué sucede con los recomendados?
- Sistema operativo Windows 10 64 bit.
- Procesador i7-4790K o un AMD Ryzen 5 1600.
- Memoria RAM de 16 GB.
- Una tarjeta gráfica GTX 980 o AMD R9 Fury.
- Y disco duro de 20 GB, a ser posible SSD (esto os lo recomendamos incluso en lo mínimo también para agilizar tiempos de cargas).
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Trucos y consejos
Ahora que ya hemos dado un repaso a todos los requisitos recomendados y mínimos, amén de explicar qué es Rust y por qué está triunfando, creemos que es momento de dar algunos trucos y consejos para tus primeras partidas. Apunta bien.
Servidores privados
Da igual la persona a la que le preguntes, que siempre te va a dar la misma respuesta: comienza en un servidor privado. “Pero es que yo quiero jugar con gente”. No, haznos caso. En un videojuego como Rust, donde aprender los controles y tener claro cómo funciona el mundo que te rodea es tan importante, lo último que debes hacer es enfrentarte directamente a otros jugadores. Empieza en uno privado donde “sólo” el ambiente pueda ser tu enemigo (y no otros usuarios). Cuando lo tengas, entonces da el salto.
Maneja la roca y la antorcha
Cuando comienzas Rust lo haces totalmente desnudo. Literalmente. En tu inventario sólo vas a encontrarte dos cosas: una roca y una antorcha. A partir de aquí, debes buscarte la vida. Por esta razón, nuestro consejo es que aprendas a manejar bien estos dos objetos, que serán los que te van a sacar de problemas. Al fin y al cabo, con la roca podrás golpear los árboles para extraer madera (y empezar a craftear cosas), mientras que la antorcha te permitirá que la noche no acabe contigo.
Armarse pronto, esencial
Como hemos dicho en el primer punto, lo ideal es que todos estos consejos y trucos los pruebes en un servidor privado alejado por completo de cualquier otro jugador, pero esto no quiere decir que te pueda atacar la propia naturaleza. ¿Qué hacer ante esto? Pues armarte, como te puedes imaginar. En cuanto empieces a conseguir madera y piedra, no dudes en fabricar tus primeras armas para defenderte de cualquier peligro. Por ejemplo, el arco es perfecto para combatir a distancia y “sólo” requiere de 300 de madera y 50 de tela (más fabricación de flechas, claro).
La comida, no la olvides
Se habla de armas, de objetos, de coger recursos y de craftear cosas. Sí, todo perfecto, pero en Rust ocurre como en Minecraft, que más allá de tener la propia vitalidad, también tenemos que vigilar nuestro estómago. En otras palabras, no olvides cazar animales y recoger comida del entorno para no morir por inanición. Ve metiendo alimentos en el inventario y no dudes en utilizarlos cuando toque.
El momento de la mansión
A ver, lo hemos llamado mansión, pero estamos siendo generosos. Una vez hayas cumplido todos los requisitos anteriores, es decir, pertrecharte bien para los posibles peligros, llevar comida y aprender a craftear y recolectar materiales, el siguiente paso lógico es el de la construcción del hogar, de esa casa que te va a cobijar durante mucho tiempo. Tu vivienda va a ser el sitio donde podrás descansar, resguardarte de otros rivales y estar en tranquilidad viendo todo lo que llevas en un inventario (que podrás dejar dentro, por cierto). En otras palabras, tu hogar lo es todo. No dudes en recolectar materiales y fabricarlo cuanto antes.
No pares de moverte
Parece un consejo un poco absurdo, ¿verdad? Pues no lo es. No pares de moverte en Rust. Quedarse quieto es ser un blanco fijo para un posible tirador a distancia. ¿Y qué ocurre si te disparan y mueres? Pues que el juego se acaba y, lo peor, pierdes todo lo que te ha costado conseguir. Vaya faena, ¿verdad?
Busca las recetas
Si te decimos que no te pares en ningún sitio –que no sea tu refugio- no es sólo para evitar el peligro, sino también para que puedas buscar en el entorno. No se trata sólo de los elementos: también hay que buscar recetas para saber qué se puede fabricar. Cuantas más recetas tengas, más probabilidades habrá de que fabriques mejores –y más útiles- cosas. Así de sencillo. Parece una ecuación de fácil asimilación, pero a veces también se olvida.
Y ten paciencia
Nuestro último truco o consejo tiene más que ver con uno mismo que con el propio juego: ten mucha paciencia. Rust es un título poco gratificante para el jugador que busque celeridad y acción directa en poco tiempo. Si tuviéramos que tirar a un símil, Rust es una cocción a fuego lento, esa comida que necesita de proceso de elaboración lento para que se haga de manera correcta. En esta era actual donde prima la rapidez, sabemos que esto puede ser una hándicap para la producción, pero si se entra en Rust es necesario tenerlo en mente y en consideración en todo momento.
Ahora que ya tienes aquí una amplia guía para tus primeros compases por Rust, te hacemos la pregunta más compleja y difícil de todas: ¿cuántos minutos crees que durarás en tu aventura inicial?