
AMD Radeon Anti-Lag y Anti-Lag+
Radeon Anti-Lag es una tecnología ideada para reducir el input-lag de los periféricos mientras jugamos, ocasionando el menor retraso entre, por ejemplo, un clic izquierdo y el disparo visto en pantalla. Fue presentada en 2019 junto para poder usarlo con las míticas RX 5000.
Para conseguirlo, Anti-Lag intenta sincronizar el ritmo de trabajo de la CPU con el de la GPU; Anti-Lag+ va más allá alineando los frames dentro del código del juego con el fin de sincronizar los frames mejor y reducir la latencia.
AMD explica paso a paso qué ocurre para entender mejor Anti-Lag y Anti-Lag+:
- La CPU comienza a operar y envía su trabajo a la GPU, mientras ésta va avanzando de frame.
- El “escenario limitado” es la limitación de rendimiento que sufre la GPU por su carga de trabajo.
- En los juegos donde encontramos estos “escenarios”, la CPU va un frame por delante de la GPU como mínimo.
- Esto genera 2 frames de latencia.
- Cuando hacemos clic con el ratón, esto se registra mientras la CPU trabaja el frame.
- Su respuesta en pantalla la produce la GPU y puede retrasarse hasta que la GPU procese 2 frames o más.
- Por ejemplo, a 60 FPS ese retraso es de 33.3 milisegundos o más.
Pretenden que la solución sea Radeon Anti-Lag porque mejora dinámicamente el ritmo de la CPU para que ésta no se adelante a la GPU. En la práctica, Radeon Anti-Lag podría reducir el input-lag en casi 1 frame entero, otorgando una respuesta casi inmediata. Siguiendo el mismo ejemplo que antes, a 60 FPS tendríamos solo 16.7 ms.
Muchos pensaréis qué no es necesario y que esa inmediatez no la echáis de menos, pero en juegos competitivos como son CS:GO, Fortnite, Rainbow Six:Siege o Call of Duty… es otra historia.
Los que jugáis en competitivo online muchas veces habréis sufrido una baja cuando pensáis que habéis disparado antes, ¿verdad? Pues puede que tengáis razón, y no, no estáis locos: es el input-lag.
Cosas a tener en cuenta
En primer lugar, puede que nos reduzca uno o 2 FPS totales de rendimiento cuando activamos Anti-Lag. Dicho esto, donde más ayuda Anti-Lag es cuando la GPU tiene un uso de 99% o cuando tenemos FPS altos: merece la pena sacrificar algún FPS para obtener mucha menos latencia.
Se puede activar con la sincronización vertical o con AMD FreeSync, pero los mejores resultados de latencia vienen con ambas opciones desactivadas. Eso sí, las diferencias entre activar o desactivar AMD FreeSync son escasas, así que recomiendo usar VRR siempre que podáis para evitar tearing o stuttering.
Así que, lo ideal es que tengáis una GPU AMD y un monitor que soporte AMD FreeSync (si es Premium o Premium Pro, mejor).
Con todo esto, debo decir que tener Anti-Lag activado no está demás si se reúnen todos los requisitos porque va a mejorar la experiencia gaming al 100%. Todo lo que sea restar latencia entre nuestros periféricos y lo que vemos finalmente en la pantalla... creedme que es superior con notoriedad.
Sí que es cierto que no echaréis de menos esta tecnología cuando juguéis a títulos de géneros distintos y no tan inmediatos, como son los RPG o estrategia. Aunque siempre se mencionen a los shooters para ilustrarnos las bondades de las tecnologías que restan latencia, deciros que es súper importante para los simuladores de conducción. Más que nada porque durante una carrera surgen imprevistos y hacemos gestos muy rápidos que cuentan.
Supervisar la latencia en el juego, solo para Anti-Lag+
Además de esto, para los bendecidos por poder disfrutar de Anti-Lag+, podréis monitorizar en tiempo real la latencia del juego. Tal y como podemos ver los FPS en pantalla con RivaTuner o algún programa similar, solo tenemos que pulsar ALT + SHIFT + L para activar el monitor.
Podéis comparar la diferencia manteniendo pulsado SUPR y ver el ACTIVADO/DESACTIVADO de Radeon Anti-Lag+.
Cómo activar Anti-Lag
Existen varias formas de activar Radeon Anti-Lag:
- En la configuración del perfil del juego.
- Con Radeon Overlay.
- Pulsando ALT+L en el juego.
Requisitos para activar AMD Radeon Anti-Lag y Anti-Lag+
El AMD Radeon Anti-Lag convencional va a requerir lo siguiente:
- GPUs desde Polaris (RX 500) en adelante / APU Ryzen 2000 en adelante.
- Compatibilidad con las API DirectX 9, 11 o 12.
- Windows 10 u 11.
En el caso de Anti-Lag+ parece ser una tecnología Premium, por lo que AMD pide más:
- AMD Radeon RX 7000 en adelante.
- DirectX 11 o 12.
- Windows 10 u 11.
Además de esto, no podemos usar estas tecnologías en cualquier juego, sino que deben estar soportadas de forma individual por cada título. Está presente en títulos como Dying Light 2, Borderlands 3, Overwatch 2, Fortnite, Apex Legends, Shadow of the Tomb Raider, The Last of Us y alguno más. AMD promete que habrán más anunciamientos.
¿Mejora a NVIDIA Reflex?
Aquí puede haber polémica, pero lo cierto es que NVIDIA recorta muchos ms de latencia con Reflex, mientras que Radeon Anti-Lag no opera igual si tenemos una configuración de juego bien afinada.
AMD no ha mentido: Radeon Anti-Lag está pensado para el “escenario limitado”, es decir, cuando la GPU esté al 100% de uso o tenga problemas para seguir el ritmo de la CPU. Con unos ajustes gráficos afinados… puede que rasquemos unos 5 ms solo.
Teniendo en cuenta que la mayoría de jugadores eSports usan 1080p a altos hercios y con unos ajustes muy normales… igual la latencia de NVIDIA Reflex es más interesante. Sin embargo, para algo cotidiano y recreativo, ambas funcionan de lujo.
Donde sí podríamos tener una gran utilidad con AMD Radeon Anti-Lag es con las APU de AMD, cuando estamos jugando con ajustes bajos en 720p o 1080p con la iGPU del procesador.
Recuerda que para usar Anti-Lag necesitas una GPU AMD reciente, así que no te pierdas ninguna porque en PcComponentes tenemos todas.