Así serán los nuevos procesadores M2 de Apple
Después de romper un matrimonio de catorce años con Intel, Apple inauguró a finales del 2020 una nueva era en su gama de ordenadores, tanto portátiles como sobremesa. La llegada de los procesadores Apple Silicon ha supuesto un cambio de paradigma en la compañía, que ha cambiado la arquitectura sobre la que monta sus equipos por cuarta vez en su historia (de los Motorola 68000 de 1984 pasó a los PowerPC en 1994 y, de ahí, a Intel x86 en 2005).

Qué son los Apple Silicon con arquitectura ARM
Basados en la arquitectura ARM, siglas de Acorn RISC Machines, este tipo de procesadores cuentan con la ventaja de necesitar menos transistores para poder ejecutar las mismas operaciones que un chip de la familia Intel x86, lo que significa una mayor eficiencia energética, un precio mucho más ajustado e incluso un cierto ahorro de calor a los equipos.
No es la primera vez que Apple trabaja con procesadores basados en arquitectura ARM. De hecho, la firma de Cupertino ya los incluyó en los Newton, aquellos vetustos PDAs lanzados al mercado durante la primera mitad de los noventa. Más famoso fue su impacto en la industria de la música, cuando se encargaron de alimentar a los primeros iPod. Más recientemente, iPhone, iPad, Apple Watch, AirPods, HomePod e incluso el Apple TV se han valido de esta tecnología.
¿Por qué ha decidido Apple dar el salto ahora a esta arquitectura? Habida cuenta del cuidado que la firma pone en la experiencia de usuario, la mejor manera para controlar hasta el más mínimo detalle es controlar tanto el hardware como el software de sus equipos. Así, fabricando el primer punto, la firma es capaz de exprimir al máximo el segundo en términos de velocidad, eficiencia energética o consumo de memoria, por poner algunos ejemplos.
La decisión la anunció Tim Cook en una keynote en la WWDC de 2020, en la que marcó un plazo de dos años para completar la transición de Intel a Apple Silicon en todos los ordenadores de la manzana. Prueba de ello fue la primera tanda de ordenadores, cuya primera remesa, bautizada M1, recibió estos nuevos chips o SoC (System on a Chip, componentes todo en uno que aúnan CPU, GPU y otras herramientas). El Mac Mini, el MacBook Air, el MacBook Pro de 13” así como los nuevos iMac de 24” y el iPad Pro de 11” y 12,9” fueron los encargados de inaugurar una nueva época para la compañía californiana. Pero más de medio año después de su presentación al gran público, Apple está lista para dar la reválida a la segunda generación de procesadores, a los que probablemente, y siguiendo la lógica de la firma, se les conozca por el nombre de M2.
Por lo pronto, todo lo que sabemos según algunos medios es que Apple ya ha comenzado a fabricar en masa este componente y se cree que los primeros envíos se podrían producir en julio aunque, hasta la fecha, todo con lo que se cuenta son especulaciones y filtraciones desde medios centrados en tecnología.
Características de los nuevos M2 de Apple
Por el momento, y a falta de que Apple anuncie la nueva línea de productos que se beneficiarán de este nuevo componente, poco se sabe acerca de los M2. Una información aparecida en Bloomberg a principios de diciembre, (medio que suele acertar bastante en sus predicciones, todo sea dicho) apenas unas semanas después del anuncio de los primeros Apple Silicon, especificaba que la firma de Cupertino pretende dar un salto de calidad con la próxima generación de procesadores.
Así, de los ocho núcleos con que cuentan la CPU de los M1 (cuatro de alto rendimiento y otros cuatro centrados en la eficiencia energética) se saltaría a 16 núcleos de alto rendimiento, mientras se mantienen los otros cuatro. Un salto similar se daría en la GPU, que pasaría de contar con siete u ocho núcleos en función del modelo hasta 16 o 32. Un paso intermedio, eso sí, hasta los 64 o 128 con los que supuestamente se trabaja en Apple de cara a los modelos posteriores al M2, que podrían estar listos para finales de 2021 o principios de 2022.
¿Qué equipos de Apple llevarán los M2?
De nuevo, la respuesta a esta pregunta es una incógnita aunque es bastante probable asegurar que aquellos equipos que montaron el M1 no recibirán una actualización. Se especula con que el MacBook Pro de 16” será uno de los modelos que abanderen esta transición hacia el nuevo modelo de Apple Silicon, aunque más allá de esta apuesta hay muchas incertezas por el camino. Basta con recordar que, el año pasado, la firma sorprendió al incluir el Mac Mini en su línea de equipos que estrenaron el M1.
La llegada de los M2 marcará un paso intermedio en el camino de Apple por independizarse por completo de Intel y seguir la misma filosofía que ya aplica en sus otros gadgets: tener pleno control sobre el hardware para poder exprimir el software, y la experiencia de usuario, al máximo.