
Claves antes de elegir un procesador para el PC
Abordaremos cada aspecto importante de una CPU o procesador que debéis tener en cuenta antes de lanzaros a comprar uno.
Conexiones y compatibilidad de un procesador
Por un lado, tenemos el socket como principal clave limitante a la hora de elegir CPU: debe ser compatible. Por el otro, el otro limitante es el chipset: debe ser compatible con el procesador. De esta manera, podemos encontrarnos en un escenario donde la CPU encaje en el socket, pero la placa base (por tener un chipset que no concuerde) no es compatible y viceversa.
¿Cómo sé si la placa base qué quier es compatible por el chipset? Lo suele poner en la ficha técnica. Ejemplos rápidos:
- MSI PRO B650-S WIFI, si nos vamos a su web oficial lo pone.
Dicho esto, lo mejor es comprar una placa base con el chipset más reciente con el fin de tener el mejor soporte posible. ¡Avisados quedáis!
Todo ello sin perjuicio de que podamos actualizar la BIOS de la placa base con un chipset anterior para soportar unos procesadores recién lanzados.
Número de núcleos del procesador
Para ponerle valor a una CPU que tenga más núcleos que otro debemos saber qué función cumplen los núcleos. Los núcleos son piezas hardware dedicadas a procesar información, están fabricados de igual manera y cada uno puede realizar una operación en cada ciclo de instrucción.
Los ciclos se miden en hercios o Hz: cuantos más hercios, más instrucciones puede ejecutar el núcleo por segundo. Más aún: cuantos más núcleos, más operaciones simultáneas se pueden hacer.
Rápidamente, nos viene a la cabeza la idea de la multitarea, un concepto que se ha usado mucho en los últimos años para destacar los núcleos adicionales que AMD ponía en sus Ryzen respecto a Intel (la cual terminó igualándolos).
Por tanto, tener más núcleos significa tener un procesador mucho más capaz para realizar varias tareas simultáneas: jugar, hacer streaming, tener algún programa que requiera de CPU abierto, etc. Se puede aplicar a otros ámbitos: tener Illustrator renderizando, estar descomprimiendo Zips o RARs, etc.
Llegados a este punto, ¿cuántos núcleos son recomendables? Mirando hacia el futuro, la configuración mínima debería ser 6 núcleos y 12 hilos como mínimo. Es importante destacar que Intel usa núcleos eficientes y de rendimiento como en hacen los SoC, mientras que AMD solo usa núcleos de rendimiento; de ahí que Intel tenga más núcleos totales.
Arquitectura: todos los núcleos pueden no ser iguales
Intel trajo al mercado los procesadores Core de 12ª generación (Alder Lake) que venían con un enfoque similar a big.LITTLE: núcleos grandes y pequeños.
Sabemos que esto ha traído una gran confusión porque pasábamos del i5-11600K que venía con 6 núcleos y 12 hilos, al i5-12600K con 10 núcleos y 16 hilos. No obstante, los núcleos son híbridos: los núcleos grandes se llaman Performance y su fin es el alto rendimiento, mientras que los núcleos pequeños se llaman Efficency y su fin es la eficiencia.
Usando el ejemplo anterior, el i5-12600K viene con 6 núcleos grandes y con 4 pequeños, lo que hace un total de 10 núcleos totales. Esto es innovador en procesadores x86, pero no es nuevo en el mundo de la fabricación de chips: Arm ya apostaba por estas arquitecturas, las cuales eran plasmadas por Qualcomm, Samsung, MediaTek y Apple en smartphones y tablets.
¿Hay un aumento importante del rendimiento? Depende con qué lo compares. El AMD Ryzen 7 7800X3D y 9800X3D han superado a su competencia en gaming teniendo menos núcleos, y es que se debe a su tecnología 3D V-Cache (luego explicamos un poco esto).
Dicho esto, tenemos que decir que no solo os fijéis en el número de núcleos, sino que la arquitectura tiene un papel gigantesco tanto en GPU, como en CPU. Si dudáis entre 2 procesadores muy similares en precio o núcleos, buscad comparativas interesantes especialmente si vais a usarlos para gaming.
Hilos de un procesador, qué son y su función
Los hilos siempre se mencionan conjuntamente con los núcleos, pero, ¿qué son? También llamado threads o subprocesos, no existen físicamente, sino que son virtuales. Para entenderlo, vayamos por pasos.
Los programas (como Google Chorme) se componen de instrucciones que son mandadas al procesador para que las vaya realizando. Un programa puede tener muchísimas instrucciones, así que es necesario administrarlas y gestionarlas de forma óptima para acelerar todo el procesamiento.
Pues, el procesador puede dividir esas instrucciones en trozos pequeños y las llama subprocesos: divide y vencerás. Trata de eliminar los tiempos de espera en cola, así que la idea es tener los núcleos trabajando todo el tiempo.
Por ello, los hilos dividen las instrucciones en trozos pequeños para que ese trozo pequeño se procese por el primer núcleo disponible.
¿Por qué solemos ver el doble de hilos que núcleos? Véase el ejemplo de la CPU de 6 núcleos y 12 hilos, pues esto es la consecuencia de aplicar la tecnología multithreading (SMT en AMD) o HyperThreading, que es como lo llama Intel.
Se divide el núcleo en 2 hilos para dividir las instrucciones, que es el límite con el que los programas trabajan.
Frecuencia del procesador
La hemos explicado antes, pero no os quedéis únicamente con las 2 cifras que dan los fabricantes:
- Frecuencia base (la frecuencia mínima a la que funciona el chip).
- Frecuencia turbo (la frecuencia “máxima”).
Este es uno de los mejores consejos que te podemos dar para saber cómo elegir un procesador para tu ordenador, así que presta atención.
La clave está en la frecuencia turbo, y es que debéis saber a ciencia cierta que esa frecuencia la puede asumir la CPU en todos sus núcleos, ¿por qué? Queremos mucho a Intel, pero es cierto que en los últimos años anunciaban los 5.0 y 5.2 GHz a bombo y platillo.
El problema está en que no todos los núcleos pueden funcionar a 5.0 GHz y van a esa frecuencia de forma temporal, no todo el rato. Está claro que habrán overclockers que consigan llevar el chip a esas frecuencias de forma constante, pero no es tan fácil a nivel usuario medio.
¿Cómo afecta a los videojuegos tener una frecuencia muy alta? El mono-hilo de Intel demuestra que una frecuencia alta en ciertos núcleos beneficia mucho al gaming. Volvemos a las instrucciones, ya que los juegos son programas de igual manera.
Un videojuego manda varias tareas al mismo tiempo, así que esto nos llevaría a pensar que cuantos más núcleos e hilos mejor, ¿no? Pues no es así, y ha quedado demostrado con varios Ryzen 9, obteniendo menos FPS porque su finaliadd no es gaming.
Entonces, ¿cuál es la respuesta? La respuesta más precisa que os podemos dar es la siguiente:
- Cada juego está desarrollado de distinta manera, afectando mucho el motor gráfico y la API. De ahí que veáis que AMD es mejor que Intel en ciertos juegos, y viceversa.
- A igualdad de núcleos, la frecuencia más alta te va a dar más FPS en la mayoría de los casos.
- Ojo con la memoria caché, la cual está cobrando importancia y AMD ya ha apostado por instalarla de forma apilada (3D V-Cache).
Memoria caché
La memoria caché es un valor que no debe ser determinante a la hora de saber cómo elegir un procesador para un ordenador, gaming o no. Aun así, es importante que la tengas en cuenta, especialmente cuando AMD ha puesto muchos esfuerzos en desarrollar 3D V-Cache: algo tiene que hacer, ¿no?
Vamos a explicarlo con un procedimiento:
- La CPU coge datos e instrucciones de la memoria RAM para trabajar.
- El procesador pide información a la RAM para ejecutar las tareas encomendadas.
- Ésta le da toda esta información lo más rápido que puede.
- Aquí es dónde entra en importancia la frecuencia de la memoria RAM y su latencia porque es vital que todo este bucle se haga súper rápido.
- Al final, el procesador termina esperando a que esta información llegue, desaprovechando tiempo para hacer otras operaciones.
Aquí es donde entra la memoria caché, que no deja de ser una memoria integrada en la CPU para acceder a la información más rápido. Esto reduce la latencia porque se reduce el viaje de información de un sitio a otro para su procesamiento.
De esta manera, se acorta el tiempo que necesita el procesador para acceder a la información, en comparación con la memoria RAM. Dicho esto, cualquier PC moderno viene con 8 GB de memoria RAM, mientras que la caché integrada en la CPU es mucho menor.
Tened en cuenta que la caché se organiza en niveles, comúnmente en 3: L1, L2 y L3. En los niveles bajos encontraréis menos capacidad, pero su velocidad es mayor; por el contrario, los niveles L2 y L3 son menos rápidos porque están más lejos de la UC (Unidad de Control), aunque tienen más capacidad.
Según la arquitectura que tenga el chip, podemos ver que los niveles L2 y L3 pueden estar compartidos por los núcleos, o no. Este fue uno de los grandes cambios de Zen 2 a Zen 3 en los famosos CCX de AMD (complejos de núcleos).
Antes se repartían 32 MB entre los CCX, mientras que en Zen 3 todos los CCX podían acceder a los 32 MB de forma íntegra.
Hay pruebas que demuestran que aumentar la caché L3 brinda más rendimiento en gaming que si aumentamos más los núcleos. A pesar de ello, la mayoría de videojuegos demandan más capacidad de procesamiento en la GPU que en la CPU, por lo que dicho aumento puede no tener el impacto esperado en forma de FPS.
¿Por qué AMD ha puesto énfasis en 3D V-Cache? Tened en cuenta que la superficie o área de la CPU es limitada por mm2, por lo que no podemos instalar tanta memoria caché. Así que, la solución pasa por apilarla una encima de otra con el objetivo de obtener 64 y 128 MB L3 a bote pronto.
Es decir, esto va a costar dinero al consumidor, pero, ¿cuál es el fin? Obtener más rendimiento, y en gaming AMD lo consigue: hasta un 15% más. Pensad que más caché implica más rendimiento en los programas que obtienen datos de la CPU de forma reiterada (como en los juegos).
Los juegos son un conjunto de cálculos y recalibraciones aleatorias que están constantemente presionando a la CPU para su ejecución. El hecho de obtener una respuesta más rápida en la caché (la latencia de la que antes hemos hablado), va a suponer un aumento del rendimiento.Y deciros que AMD ha demostrado la importancia de la memoria caché y los beneficios de V-Cache con sus 5800X3D, 7800X3D, 9800X3D y siguientes.
Overclocking: cuidado con el voltaje
Siguiendo con los consejos para saber cómo elegir un procesador para tu ordenador, hay que hablar del overclock. Esta práctica solo es recomendable para gente experta y hay mucho ensayo-error en ella: hay que probar y probar hasta encontrar la configuración más estable.
Con el overclock conseguimos subir de frecuencia a la CPU con el objetivo de obtener más rendimiento en los juegos, normalmente. Tiene un precio, y es exprimir la CPU a base de subirle el voltaje, exponer a los VRM de la placa base a una temperatura mayor y todo esto supone una reducción de la vida útil.
En el mercado existen procesadores desbloqueados y bloqueados, especialmente en Intel (la serie "K"). AMD ha optado por una política en la que podemos hacer overclock a todos los Ryzen.
Si no te importa el overclock, no merece la pena pagar más dinero por un modelo vitaminado que está preparado para ser exprimido (gama “K” y “KF” en Intel).
Gráficos integrados o iGPU del procesador
Han cobrado cada vez más importancia con el paso del tiempo, y eso que al principio funcionaban de forma auxiliar para cuando no teníamos una GPU dedicada. AMD ha sido quien ha impulsado esta “guerra” por traer los mejores gráficos integrados al mercado.
Decirte que, hasta los Ryzen Zen 3 (5000), vienen sin gráficos integrados, salvo los modelos de la serie “G” (también conocidos como APU); a partir de la llegada de los Ryzen 7000, se ha implementado gráficos integrados. Los procesadores Intel vienen con gráficos integrados, salvo los que pertenecen a la serie “F”, que son más económicos porque no los traen consigo.
En portátiles, todos los procesadores vienen con gráficos integrados, así que por eso no os preocupéis.
Elegir el procesador según su uso
A fin de cuentas, siempre encontramos las mismas 3 necesidades:
- Uso genérico o liviano. No necesitas más de 6 núcleos para nada, ni frecuencias altas, ni requieres de un chip súper potente. Opta por un Ryzen 5 o Intel Core Ultra 5.
- Videojuegos o gaming. Aquí sí apostamos por los 8 y 12 núcleos. Apostad por Ryzen 7 o Core Ultra 7, aunque siempre tendréis i9 para los más exigentes a nivel FPS como una opción extrema.
- Profesional. Aquí el aumento de núcleos e hilos se nota muchísimo, por lo que recomendamos partir de los 12 núcleos como mínimo. Si usas programas pesados como 3ds Max, Revit, Illustrator, Effects, Sony Vegas o Inventor… Ryzen 9 o Core Ultra 9 te van a ayudar muchísimo.
Todos los procesadores de escritorio de AMD e Intel los vais a encontrar en nuestro catálogo, y esperamos que os haya servido toda esta información de cara a saber cómo elegir el procesador para tu ordenador.