Mejor Configuración de PC para hacer streaming
La era del streaming ha llegado, así que te ayudamos a elegir la mejor compra o configuración del PC para hacer tus retransmisiones: CPU, GPU, capturadora y, ¡más!

Twitch y YouTube están en pleno auge, aunque la empresa de Amazon es todo un éxito, ofreciendo una posibilidad de futuro para creadores de contenido. Este auge ha promovido un aumento de demanda de equipación gaming, destacando las configuraciones entusiastas. Por ello, vamos a ayudaros en la elección de vuestro PC.
Qué potencia en mi PC para hacer streaming
El primer fallo que se comete cuando queremos hacer streaming, es olvidarnos de la red y concentrarnos en el PC. Así que, os vamos a explicar todo paso a paso para que no cometáis errores de principiantes.
El suministro de internet es el pilar
Este es el primer fallo al que hacíamos referencia: concentrar nuestro presupuesto en el PC y olvidarnos de nuestra conexión. Desde aquí, os recomendamos que contratéis fibra óptica con una operadora que os dé garantías de que no se producirán microcortes en la red o anomalías indeseables. Lo peor que nos puede pasar es que se nos vaya el Internet en mitad de un streaming.
Por otro lado, Twitch establece la conexión de subida que necesitamos según qué códecs usemos:
- 6 mbps para NVIDIA NVENC.
- 6 mbps para x265.
Al principio, lo máximo a lo que podremos retransmitir es a 720p, por lo que no será un problema en la mayoría de casos. Sin embargo, cuando podamos retransmitir desde fuente o a 1080p, tened en cuenta que nuestra conexión de subida debe ser muy buena para evitar anomalías.
Configura el PC en base a la plataforma
Intel o AMD, así de “fácil”. Con “plataforma” hacemos referencia a placa base y CPU, que son los dos componentes clave que deben funcionar al unísono. Recomendamos hacer un repaso de qué ofrece cada plataforma y qué diferencias podemos encontrar:
- PCI-Express 0, 4.0 o 5.0, según el chipset que elijamos.
- Overclock a nuestra CPU o memorias RAM (recomendamos tener en cuenta esto solo si tenéis conocimientos sobre ello).
- Slots M.2.
Lo cierto es que Intel Core se está centrando más en gaming últimamente, pero la gama Ryzen 9 está enfocada a la multitarea, y los equipos que hacen streaming hacen multitarea: software (OBS, Streamlabs, Twitch Studio, etc.), paneles de control, Stream Deck (si se tiene), videojuegos, lanzadores (Steam, Epic Games, etc.); un sinfín de programas abiertos.
Por tanto, es común ver Ryzen 9 o Intel Core i9 en muchos equipos para streaming.
Placa base: el chipset es clave
Cuando vayáis a comprar una placa base, debéis tener en cuenta el chipset, el cual define las prestaciones que ofrece cierta gama de placas base. Las diferencias entre un chipset u otro resultan en:
- Multi-GPU o no.
- Overclock y VRMs de mejor calidad.
- PCIe 5.0.
- Conectividad USB y WiFi.
- Tarjeta de sonido integrada.
- Slots M.2.
Conforme pase el tiempo, las plataformas se actualizan y surgen nuevas placas base, con nuevos sockets y nuevos chipsets. Por tanto, en pleno 2022, lo que encontramos es lo siguiente:
- AMD: A520, B550, X570y X570S (es una versión con disipación pasiva de X570).
- Intel: H410, B460, H470, Z490, H510, B560, H570, Z590, H610, H670, B660, Z690.
Los chipsets entusiastas son los que comienzan por la letra X en AMD y los que comienzan por la letra Z en Intel. Os recomendamos optar por ellos si queréis hacer carrera en Twitch.
Procesador
Los streamers optan por las opciones tope de gama de Intel o AMD, pero lo cierto es que no es completamente necesario (aunque sí aconsejable). Una apuesta por 6 núcleos (i5 o Ryzen 5 más antiguos) puede ser buena, pero es mucho más inteligente pensar a largo plazo y optar por 8 núcleos como mínimo (Ryzen 7 e Intel Core i7 más antiguos).
Entendiendo que el i5-12600K viene con 10 núcleos y 16 hilos, las gamas medias se hacen más grandes y los tiempos cambian. Así que, actualizamos el mínimo de núcleos a 8, ya que la idea no es cambiar de PC a corto plazo.
De hecho, Twitch es la que recomienda una CPU con 8 cores como mínimo para mover Twitch Studio, así que no os recomendamos escatimar en este aspecto.
Las razones son simples:
- Vamos a ejecutar varios programas simultáneamente, incluyendo un videojuego (normalmente).
- Necesitamos varios núcleos e hilos para poder asumir toda esa carga de trabajo.
- En términos de escalabilidad, un streaming futuro más potente va a exigir más hardware, y si ya tenemos la base consolidada no tendremos que invertir más dinero.
Disipador
No os conforméis con los disipadores que vengan en la caja de los procesadores: comprad un buen refrigerador por aire o líquido. En disipadores por aire, recomendamos los de tipo torre (son más grandes) por las capacidades de refrigeración que ofrecen, teniendo en cuenta su CFM, su presión estática y sus RPM como valores más importantes.
Después, podemos optar por un kit AIO, el cual va a precisar de una elección de caja inteligente porque no se puede instalar en cualquier caja.
En este sentido, podéis optar por cualquier opción, siempre y cuando elijáis un buen disipador o una buena refrigeración líquida.
Tarjeta gráfica
Sabemos que el mercado de GPUs se ha vuelto loco, pero estamos hablando de qué PC montar para hacer streaming, por lo que no podemos olvidarnos de la GPU. Este componente es uno de los más caros, debiendo invertir inteligentemente en la compra del mismo.
Teniendo en cuenta los requisitos recomendados en los videojuegos actuales, así como la labor de tener que renderizar el videojuego y streamear, debemos partir de los 8 GB de memoria VRAM.
Más VRAM no significa más potencia, sino más capacidad, ya que la potencia es medida a través de los Stream Processors (AMD Radeon) y CUDA Cores (NVIDIA) principalmente. Luego, podemos entrar a evaluar los Ray Accelerators, TMUs, ROPs, RT Cores, Tensor Cores, etc.
Aclaramos esto porque una RX 5500 XT de 8 GB no es lo más idóneo para hacer streaming, pero una RTX 2060 Super de 8 GB no es para nada mala opción. Eso sí, nosotros recomendamos actualizaros al máximo a la hora de comprar una GPU, y eso nos conduce a las NVIDIA RTX 3000 y AMD RX 6000.
En 2022 saldrán las RX 7000 y las RTX 4000, por lo que debemos avisaros de que el Ray Tracing ha llegado para quedarse. Por este motivo, os recomendamos optar por aquellos modelos que ofrezcan un buen rendimiento (+60 FPS) en escenarios con y sin Ray Tracing.
Nuestro consejo es que partáis de una RTX 3070 o una RX 6800 para hacer streaming, ya que son GPUs polivalentes y muy potentes. Eso sí, tened en cuenta que AMD no tiene un buen rendimiento Ray Tracing (a pesar de existir FidelityFX Super Resolution), pero en el futuro mejorará bastante.
Las mejores opciones calidad-precio que podéis comprar son las RTX 3080, 3070 Ti y la RX 6900 XT. No es preciso que tengáis una RTX 3090, pero si vuestro bolsillo os alcanza a ello: cuanto más azúcar, más dulce.
Memoria RAM
Puede que con 16 GB DDR4 sea suficiente, pero recomendamos una configuración de 32 GB por toda la multitarea que supone hacer streaming en un PC. Tendremos muchos procesos ejecutados, un consumo de memoria RAM enorme y no podemos arriesgarnos a colapsos o crasheos por memoria insuficiente.
Adicionalmente, la mejor compra que podéis hacer es unos módulos con 3.200 MHz o más y una latencia lo más baja posible. En caso de que optéis por DDR5, deciros que tendréis packs desde 32 GB a 4800 MHz, pero superaréis fácilmente los 5.000 MHz por las capacidades de estas memorias.
Si queréis nuestro consejo, apostad ya por DDR5 aunque suponga más gasto.
Olvidaros del HDD
El HDD debe pasar a una mejor vida, resumiéndose su uso en servidores, NAS, RAIDs, etc. Sin embargo, cuando hablamos de streaming, necesitamos velocidad, rendimiento y que todo vaya como la seda. Dicho esto, los videojuegos y programas ocupan bastante espacio, así que no nos vale cualquier unidad.
Recordad que en los SSDs no hay que llenar todo el espacio, sino que siempre debe haber un remanente para que no afecte a su vida útil o rendimiento. Teniendo esto en cuenta, nuestra elección va por un SSD de 1 TB como mínimo, independientemente de que sea una unidad de 2.5 pulgadas SATA o que se trate de un SSD M.2.
Fuente de alimentación
Hay que suministrar energía suficiente a todos los componentes para que den el máximo rendimiento, todo ello pensando en gastar la menor energía posible. Recordamos que siempre gastaremos más luz de la que indica la potencia de la fuente; es decir, si la fuente tiene 800W, los dará, pero consumirá más electricidad del enchufe (920W por ejemplo).
Viendo cómo está el precio de la luz, os tenemos que aconsejar encarecidamente que miréis una certificación energética 80 PLUS Gold como mínimo, siendo considerada como la opción calidad-precio. Decimos esto porque necesitaremos 650W como mínimo, pero viendo los futuros procesadores y GPUs… lo más inteligente sería optar por 750W como mínimo.
Las fuentes de alimentación bien elegidas y usadas pueden durar 10 años fácilmente, así que podremos reciclarlas en un futuro cuando cambiemos de plataforma.
Caja
Terminando con la caja PC, si queremos una buena configuración para streaming, tenemos que tener en cuenta todos los componentes elegidos para comprar una caja PC compatible. Esto no será un problema para aquellos que compréis un PC ya montado, como puede ser un PcCom, pero para los que optéis por las piezas, observad lo siguiente:
- Compatibilidad de dimensiones de GPU.
- Gestión del cableado de la fuente de alimentación.
- Cuidado con las dimensiones del disipador.
- Compatibilidad con el radiador del kit AIO.
- Bahías de 2.5 pulgadas para SSDs, o de 3.5 pulgadas para HDD.
- Ventiladores incluidos.
- Cristal templado o metacrilato.
- Conectividad USB frontales con la placa base.
- Compatibilidad ATX, Micro ATX, EATX o Mini-ITX, esto dependerá de la placa base que compréis.
Cómo configurar un equipo para hacer streaming
Para configurar un equipo para hacer streaming, nuestro consejo es empezar viendo tutoriales sobre configuraciones de Streamlabs, OBS o Twitch Studio. Cada software de streaming se configura de una manera distinta, y lo cierto es que cada uno tiene su curva de aprendizaje.
Os aconsejamos Streamlabs y OBS como opciones principales porque son los que más comunidad tienen y los que mejor se adaptan. De hecho, nada más ejecutarlos, veréis un asistente de configuración que nos puede facilitar mucho las cosas de cara a hacer streaming y dejar nuestro equipo preparado para ello.