Diferencias y semejanzas entre una tablet y un portátil convertible
Si no sabes qué elegir entre una tablet y un portátil convertible, te ayudamos a tomar la decisión con esta guía de consejos para comprar una tablet o un convertible 2 en 1.

Tener un portátil nuevo es una sensación similar a la que siente un niño con un nuevo juguete. Sin embargo, a veces no nos hemos parado a pensar qué es lo que queríamos y/o necesitábamos de nuestro nuevo ordenador. Como la tecnología avanza a un ritmo de vértigo, se hacen tantos tipos de portátiles que puede que no tengamos en cuenta que prácticamente hay uno para cada tipo de persona. Hoy nos centraremos en los portátiles convertibles más pequeños, con pantallas táctiles, extraíbles y convertibles, esos que son casi como una tablet. Son tan dinámicos y cómodos que te preguntarás, ¿en qué se diferencia de una tablet? Lo cierto es que a simple vista parecen muy diferentes, pero en el uso son casi iguales.
Diferencias entre tablets y portátiles convertibles
A simple vista es evidente que hay multitud de diferencias entre una tablet y un portátil convertible. Su único punto en común es la pantalla, pero a parte de eso, pocos parecidos más podemos encontrar. Son estas diferencias lo que nos va a ayudar a decidir entre uno u otro dispositivo. Porque puede que tuvieses claro que querías una tablet pero quizás no has pensado que sacarías más partido de un portátil convertible.
En primer lugar, nos centramos en el punto más diferente: el teclado. Las tablets no tienen teclado, son todo pantalla. Generalmente las tablets se usan para consultar redes sociales o información, ver vídeos o películas durante un viaje o leer correos electrónicos. Son perfectas para eso, casi no hay que usar su teclado táctil y debido a su fácil manejabilidad podemos usarlas tumbados, de pie, sentados o caminando. Ocupan poco espacio y son los dispositivos más fáciles de llevar de un lugar a otro sin tener en cuenta el móvil.
Otra característica que diferencia a las tablets de un portátil convertible es la versatilidad. Y es que los ordenadores convertibles o 2 en 1 nos aportan mucha comodidad a la hora de ser usados. Estos ordenadores tienen un tamaño reducido, pantallas táctiles y algunos incluso la posibilidad de desmontarse el teclado de la pantalla. Esto significa que tan pronto es un portátil al uso como una tablet normal. En la mayoría de casos no son desmontables, pero sí lo suficientemente flexibles como para plegarse totalmente y comportarse como lo haría una tableta. A pesar de esto, las tablets siguen siendo mucho más ligeras y fáciles de transportar que os portátiles.
El sistema operativo puede ser otro de los puntos que los diferencien. Generalmente, los portátiles tendrán instalado Windows mientras que las tabletas se consideran dispositivos móviles y llevan Android o iOS. Esto puede no ser un inconveniente pero sí será muy importante a la hora de elegir entre un dispositivo u otro dependiendo del tipo de uso que le vayamos a dar. Las manías existen y la interface de Windows no es igual que la de Android, por no citar las diferencias entre las aplicaciones de uno y otro sistema.
Aunque si existe un aspecto que para muchos es muy importante, ese es el almacenamiento. Mientras que un iPad admite un máximo de 512 GB o 64 GB una tablet, los convertibles tienen un almacenamiento mínimo de 32 Gb hasta los 2TB, algunos incluso tienen SSD para mejorar su rendimiento y velocidad.
Obviamente, como habrás adivinado, el precio también es un factor que diferencia a ambos dispositivos. Aunque todo será cuestión de marcas, por lo general, comprar una tablet es más económico que un portátil convertible. Tantas comodidades tienen su precio.
Semejanzas entre tablets y portátiles convertibles
Y es que reconociendo que son dos dispositivos muy diferentes, lo cierto es que al uso cuesta ver esas diferencias. Prácticamente se les puede sacar el mismo partido debido al dinamismo que tienen los portátiles 2 en 1. Lo que hace unos años parecía complicado, hoy es una realidad y una demanda prioritaria para muchos usuarios: portátiles pequeños y ligeros.
Entre los puntos en común que tienen tablets y estos convertibles podemos destacar las pantallas táctiles. Una de esas tecnologías que se venía haciendo necesaria para los ordenadores portátiles. Aunque no todos lo tienen, los convertibles o 2 en 1 sí que cuentan con ella. Como su nombre indica, estos portátiles se pueden transformar en tablet, bien quitando su teclado o girándolo, como ocurre en modelos como el Lenovo Yoga.
Los tamaños de las tablets más demandadas están entre las 9 y las 10 pulgadas. Lo mismo ocurre con los portátiles convertibles, que no exceden de las 12 o 13 pulgadas como mucho. Pero ¿significa esto que ambos son igual de ligeros? Evidentemente, no, ahí siguen ganando terreno las tablets.
Conclusiones: ¿Cuál elegir?
Basándonos en este análisis de diferencias y semejanzas, cada uno puede hacer su propio balance de pros y contras de cada uno. Es evidente que la decisión dependerá del uso que se vaya a hacer. Si piensas usar el portátil para enviar correos, hacer informes y usar bastante el teclado será mejor que te hagas con un portátil convertible.
Deberías elegir una tablet si necesitas una pantalla para consultar la prensa cada día, ver tus redes sociales o ver series y películas en tus viajes en Metro, bus o tren. Las tablets son perfectas para llevar de un sitio a otro, incluso en un bolso. Son ligeras y cómodas para poder usarlas en cualquier lugar, ya estés de pie, sentado o acostado en tu cama.
Otro aspecto que podemos tener encuenta, si eres de los que se descarga muchas películas y le gusta tener un gran número de fotos guardadas, la tablet se quedará corta, aunque siempre se puede hacer uso de tarjetas microSD para ampliar la memoria. Para un uso ofimático, los sistemas de Android e iOS no son tan cómodos como lo que ofrece Windows, en ese aspecto la balanza se decantaría de nuevo por los portátiles.