Sol, chiringuitos, playa y … mucho calor. En verano se convierte casi en un lujo imprescindible si no quieres ir fundiéndote por las esquinas. Y es que da igual si somos afortunados y podemos refrescarnos en la piscina de nuestra terraza o jardín, es entrar en casa y sentir, nuevamente, esa sensación constante de agobio y agotamiento.
Seguro que más de una y de dos veces te has preguntado cómo puede ser que haga más calor dentro de tu casa que en la propia calle, ¿verdad? Pues bien, con la llegada de las altas temperaturas es el momento perfecto para decidir si pasar otro verano y comprar un ventilador, o disfrutar del aire fresco y decir “Sí, quiero” al comprar un aire acondicionado.
Si al igual que nosotros, te has decantado por este aparato electrónico, no esperes más y enciéndelo para dar un pequeño respiro a tus estancias. Eso sí, sin asustarte demasiado por el aumento del consumo energético dentro de tu hogar. ¡Lo qué has leído!
Una de las mayores preocupaciones a las que nos enfrentamos al enchufar este electrodoméstico es el posible crecimiento de la factura de la luz a final de mes.
Utilizarlo de forma adecuada es vital para ahorrar aire acondicionado durante todo el verano. En PcComponentes queremos que disfrutéis del buen tiempo como solo vosotros os merecéis, por ello os vamos a ayudar con una serie de recomendaciones para conocer exactamente cuánto gasta el aire acondicionado y cómo conseguir pagar lo mínimo para estar fresquitos en tu hogar, así que vamos a ver cómo ahorrar con el aire acondicionado este verano.
Cuánto gasta el aire acondicionado
Buenísima pregunta. Empecemos por lo verdaderamente importante, aprender a calcular cuántos watts consume un aire acondicionado.
El tipo de aparato y el modo del funcionamiento del mismo son dos de las características más importantes para poder conocer, de primera mano, el gasto real. En principio, el consumo de estos electrodomésticos puede variar entre los 600W y los 4000W, dependiendo del tamaño y la ubicación del espacio donde se encuentre instalado.
Para poder realizar un cálculo rápido tendríamos que conocer el consumo medio estándar del aire acondicionado, el número de horas encendido al cabo del día y el precio del kW/h que tenemos contratado en nuestra tarifa habitual. Por ejemplo, imaginemos que nuestro aparato llega a estar encendido unas 6 horas al día, estimamos que su consumo son unas 2000W de media y el coste de la tarifa eléctrica es de 0,12 €/kWh.
2Kw/h x 6 horas = 12kW al día x 0,12€/kWh= 1,44€
Como podemos ver, aproximadamente, nos estaríamos gastando menos de 1,5€ al día en aire acondicionado. Si esto a su vez lo multiplicamos por 30 días, el coste final al cabo del período sería de unos 45€ extra en la factura de nuestra luz.
Otra alternativa para conocer el gasto mensual del aire acondicionado es a través de sus frigorías. El consumo de estos electrodomésticos depende de la cantidad de frigorías que se requieran para poder enfriar cualquier espacio u hogar. Entre 100 y 150 frigorías por m2 es la media que se suele utilizar en este tipo de aparatos.
¿Hay mucha diferencia de gastos entre un ventilador y un aire acondicionado?
Por desgracia, si, y mucha.
Por lo general, un ventilador consume entre 10 y 50 vatios/hora, mientras que un aire acondicionado puede consumir entre 500 y 5.000 vatios/hora; dependerá mucho del tipo de aire acondicionado que utilicemos.
Vamos a ver cuánto nos sale el ventilador vs aire acondicionado si hacemos un uso normal con cada uno de ellos por todo un mes.
Por un lado, tenemos el ventilador, que, aproximadamente y si el gobierno no vuelve a subir la tarifa, sale entre 9,29€ y 10,16€ al mes. Por otro lado, haciendo un uso diario de 10 horas con el aire acondicionado, tendremos un consumo mensual aproximado de casi 65€ (0,12€/kWh).
Hay que dejar bien claro que todo esto son estimaciones, y que el tipo de ventilador y aire acondicionado que uses influye mucho al final de mes.
¿Sabes cómo ahorrar con el aire acondicionado? Con la tecnología Inverter
La tecnología Inverter se utiliza cada vez más en los aires acondicionados, la cual permite regular la temperatura de manera más eficiente. ¿En qué se basa? Básicamente, cuando detecta que está llegando a la temperatura que hemos configurado, no se detiene de golpe, sino que empieza a regular la velocidad del compresor para mantener una temperatura constante y no se vea obligado a encender y apagar el compresor en intervalos regulares.
Otra característica de este tipo de tecnología es que sabe adaptarse a los cambios de temperatura constante de la habitación; esto lo notarás en tu factura mensual y en tu confort.
Por esto mismo, si estás pensando en comprarte un nuevo aire acondicionado y estás un poco a la varia, te recomiendo uno que lleve este tipo de tecnología.
Tipos de aires acondicionados y su consumo
Como ya os hemos comentado anteriormente, los mejores aires acondicionados cuentan con una etiqueta de eficiencia energética que nos ayuda a conocer el gasto medio de este aparato. Los electrodomésticos con calificación A permiten ahorrar hasta casi un 40% de su consumo energético en comparación al resto. Mientras que los aparatos que están etiquetados con la letra G, están catalogados como alto consumo.
Vamos a ver cuáles son algunos de los tipos de aires acondicionados más usados.
Aire acondicionado por conductos
Estos tipos de aire acondicionado son los que suelen ir por encima de un falso techo; son los que comúnmente vemos en las casas de nueva construcción. Este tipo de aire tiene muchas frigorías y potencia, por lo que el consumo es bastante elevado. Este aire acondicionado por conducto es el némesis de aquellas personas que quieren consumir poco; eso no quita que te enfríe la habitación en menos de 10 minutos. Estéticamente, es uno de los mejores porque prácticamente son invisibles.
Aire acondicionado portátil
Si eres una persona que se va moviendo de habitación en habitación y se quiere llevar el frío consigo, este aire acondicionado es ideal para ti. Son fáciles de transportar y no requieren ningún tipo de instalación permanente. Por desgracia, si eres una persona que le gusta el silencio como a mí, tienes que tener en cuenta que este tipo de aire acondicionado portátil suele hacer bastante ruido; a veces tiene complejo de tanque soviético.
Aire acondicionado Split
El aire acondicionado Split consigue un mejor rendimiento y una reducción del consumo final de energía. Es uno de los aires acondicionados más usados y te permite regular fácilmente el consumo de energía. Si te estabas preguntando en cómo ahorrar con el aire acondicionado y a la vez, no morir este verano, esta puede ser tu solución.
Aire acondicionado Multisplit
A diferencia del aire acondicionado anterior, este te permite enfriar varias habitaciones simultáneamente. Esto los hace ideales para casas grandes con varias habitaciones. Una de las principales ventajas de este aire acondicionado y por el cual te lo recomiendo es que puedes seleccionar las habitaciones que quieres que le lleguen al aire, por lo que podrás ahorrar energía a final de mes.
¿Consume más apagar y encender el aire o mantenerlo encendido?
Si te estás preguntando cómo ahorrar con el aire acondicionado, seguro que esa pregunta se te ha pasado por la cabeza más de una vez.
Por lo general, es más eficiente mantener el aire acondicionado encendido que apagarlo y encenderlo. ¿La razón? Energéticamente, es muy costoso encender el aire acondicionado por primera vez, además de que, si dejas calentar la habitación, tendrá que trabajar mucho más para enfriar la habitación de nuevo. Los aires acondicionados que llevan la tecnología Inverter, como te mencioné antes, pueden ajustar la velocidad del compresor para adaptarse mejor a los cambios de temperatura del exterior, lo que significa que consume menor.
Eso sí, si vas a salir a la casa de la suegra a comer, por ejemplo, o vas a hacer otras cosas que duren varias horas, es mejor que apagues el aire acondicionado para ahorrar energía.
Consejos para ahorrar con tu aire acondicionado
Suponiendo que todavía estás a tiempo de mejorar tus hábitos energéticos antes de que tu compañía eléctrica te dé un infarto con la factura, aquí te dejo unos cuantos consejos que me ayudan a no tener que rehipotecar mi casa a la hora de poner el aire acondicionado en verano.
Temperatura idónea: entre 20 y 25º
La temperatura idónea para que no sientas ni frío ni calor ronda entre los 20 y los 25 grados. El confort térmico de las personas suele estar dentro de este intervalo. Recuerda que el aire acondicionado es una ayuda para que puedas estar agusto en tu casa, no para que te puedas poner el pijama térmico en verano. Según la Asociación Nacional de Ahorro y Eficiencia Energética, un descenso de dos grados en la temperatura del aire acondicionado puede llegar a suponer un ahorro de casi 10€ todos los meses, así que poca broma con la temperatura que pongas.
No lo dejes encendido cuando estés fuera de casa
Aunque es cierto que muchas veces se dice que es más caro estar apagando y encendiendo el aire acondicionado, si vas a estar un rato grande fuera de casa, apágalo.
Si quieres tener la casa fresquita cuando llegues, existen diversos aires acondicionados que puedes programar o encender a distancia con el móvil; con encenderlo 30 minutos antes de llegar, te encontrarás tu casa hecha un iglú (soy andaluz, tampoco tomes mi palabra al pie de la letra).
Cuidado con tus otros aparatos
Los electrodomésticos como los ordenadores, cargadores o incluso las televisiones desprenden calor más que suficiente como para notarlo. Siempre que puedas, asegúrate de tenerlos apagados.
Hazle un mantenimiento
Como prácticamente cualquier aparato electrónico, va a necesitar un mantenimiento. Una insuficiencia o una pequeña avería en su funcionamiento se puede traducir en un costo en la factura mucho más que notable; va a ser fundamental mantener el aparato en funciones óptimas si quieres reducir al máximo el consumo de energía.
Ventila la casa en las mejores horas
Nada más sientas que el verano está dando un pequeño respiro a tu casa, apaga el aire acondicionado y aprovecha la brisa veraniega; evidentemente, si tienes la casa a 17 grados, no abras la puerta. Según la zona en la que habites (vivas), vas a tener alguna que otra noche fresquita que te permitirá darle un descanso a tu aire acondicionado; si tienes suerte, hasta tendrás que taparte un poco con las sábanas.
Cuidado con las etiquetas energéticas
Si todavía no te has pillado un aire acondicionado y estás mirando modelos, apuesta por uno que tenga la mejor etiqueta energética posible que se adapte a tus necesidades. Lo idóneo es que la etiqueta sea de tipo A; esto puede resultar una tontería, pero te aseguro que ahorrarás mucho en tu factura.
Aísla bien tu habitación
Si notas que tu habitación no se llega a enfriar con la ayuda del aire acondicionado, pero que tu factura de la luz sí que ha notado que lo estás usando, es muy probable que tengas alguna fuga por la que se esté escapando el aire frío.
Asegúrate que tus ventanas y puertas estén bien selladas. Si detectas una fuga, pero te niegas a gastar más dinero, haz como yo y pon una toalla arrugada que actúe como aislante.
Instalación
Se qué a veces es complicado encontrar buenos profesionales que hagan bien el trabajo, pero intenta contratar a un buen profesional que te aconseje y te ayude a instalar tu aire acondicionado; te dará su opinión y te enseñará el mejor lugar para instalar el aparato.
Programar el aire acondicionado
Los nuevos aires acondicionados traen consigo programas especiales que te ayudarán a reducir al máximo la multa de la factura de la luz. Por lo general, suelen tener programas modo Eco con el que podrás ahorrar un porcentaje bastante alto del consumo. Esta es una de las principales respuestas que están dentro de la pregunta de cómo ahorrar con tu aire acondicionado.
¡Enhorabuena! Has llegado al final de este artículo lleno de consejos para ahorrar con tu aire acondicionado y reducir ese temido consumo eléctrico. Sabemos que lidiar con el calor en verano puede ser una auténtica odisea, pero con los tips que te hemos proporcionado, ¡puedes mantener tu hogar fresco sin que te desmayes al ver la factura de la luz! Dicho esto, nos vamos con viento fresco.