
Qué son los gráficos integrados de una CPU o una tarjeta gráfica integrada
Los gráficos integrados son una GPU que está integrada dentro de una CPU, mediante la cual podemos usar su salida de vídeo para que el PC tenga imagen. Así que, en un die de una CPU, veremos que hay un complejo o mosaico para la CPU, otro para el I/O y otro para la iGPU o los gráficos integrados.
En un principio, los gráficos integrados servían para equipos cuyo uso no es exigente a nivel gráfico, y no necesitaban una GPU dedicada. Así, se implementaba una GPU en el mismo die de la CPU para ofrecer un 2 en 1, conectar el cable HDMI, VGA o DisplayPort a la placa base y tener imagen en el monitor.
Con el paso del tiempo, AMD e Intel han evolucionado, desarrollado y mejorado unos gráficos integrados con arquitecturas muy interesantes e, incluso, uso de inteligencia artificial. El resultado es una potencia gráfica superior a muchas GPUs normales de hace 5 años que eran de gama baja.
Qué procesadores tienen gráficos integrados o no
Decir que los gráficos integrados no están en todos los procesadores del mercado, ¿quieres saber en cuáles? Intel y AMD tiene sus formas de diferenciarlos:
- Intel: todos los modelos terminados en “F” no tienen gráficos integrados.
- AMD:
- Los AMD Ryzen 7000 vienen con gráficos integrados.
- Ryzen 1000, 2000, 3000 y 5000 no tienen gráficos integrados.
- Tiene su división especial para gráficos integrados mucho más potentes, con la sigla “G” al final del naming. El concepto es lo que ellos denominan APU.
Gráficos integrados y una tarjeta gráfica: las diferencias clave
La potencia de procesamiento es la principal diferencia clave, debido a que no podemos desafiar las leyes de la Física. No podemos pretender que una CPU con un die de 71 mm2 tenga una GPU que mide unos 30 mm2 y que pueda competir con una tarjeta gráfica dedicada cuyo die mide 159 mm2.
¿Por qué hablo de tamaños y milímetros cuadrados? Porque no podemos meter los mismos núcleos en 30 mm2 que en 159 mm2. La potencia gráfica bruta de una GPU surge de los núcleos de propósito general (CUDA Cores en NVIDIA y Stream Processors en AMD Radeon), que se suelen encargar de las tareas de renderizado: conforme jugamos, la GPU va renderizando los escenarios 3D en tiempo real.
En un segundo plano, pero no menos importante, tenemos núcleos con tareas más específicas, como son los RT Cores o Ray Accelerators y los Tensor Cores o IA Accelerators.
Meter todo eso en 30 mm2, aproximadamente es una locura, pero con una litografía muy avanzada, quizás, sí se pueda en un futuro no muy lejano.
La segunda diferencia clave es el consumo o la eficiencia, y es que la GPU dedicada es el componente que más vatios consume dentro de un PC. Al contrario, la iGPU o los gráficos dedicados no va a hacer que la CPU se dispare en términos de consumo, sino que son bastante contenidos.
Terminando con la tercera, hay que hablar de salidas de vídeo y de códecs. Esto no le importa al 80% de los usuarios, pero en tareas profesionales trabajar con códecs como el AV1 o NVENC es una gozada. No obstante, los últimos gráficos integrados sí que vienen con AV1, pero no con NVENC.
¿Se puede jugar a 1080p? Cómo saber si los gráficos integrados de una CPU Intel o AMD son buenos
La manera en la que yo recomiendo detectarlo, es a través de reviews que podéis consultar en YouTube o en medios especializados de reviews. Si no sabéis cuáles, os recomiendo Testing Games o medios como Profesional Review.
Las marcas nos dan información de sus núcleos y frecuencias, pero cada arquitectura es un mundo, así como el número de núcleos debe tener un contexto muy encorsetado. AMD siempre va a tener menos “shaders” que NVIDIA, por poner un ejemplo rápido.
Activar gráficos integrados para ahorrar energía en portátiles
Tengáis AMD o Intel, junto con una GPU dedicada, deberéis saber que existe la opción de activar o desactivar los gráficos integrados. Normalmente, en los perfiles de energía de máximo rendimiento, el portátil suele utilizar la GPU dedicada porque suele ser más potente que los gráficos integrados.
Antes, podíamos ver Radeon o NVIDIA de gama baja, pero la cosa ha cambiado mucho y vemos muchísimos procesadores Intel o AMD con gráficos integrados que hacen desestimar el equipar gráficos discretos.
Pues bien, simplemente tenéis que dirigiros a la esquina derecha de la barra de tareas, desplegarla y hacer doble clic izquierdo sobre el icono de AMD o Intel, según el que tengáis.
Se abrirá el panel de control de los gráficos integrados y ahí podréis habilitarlos. De igual manera, podéis meteros en el panel de control de NVIDIA y seleccionar “gráficos integrados” en la configuración 3D.
Disfruta de los gráficos integrados y sus ventajas con procesadores que estén a la altura. Y, ¿sabes qué? Nosotros los tenemos, la pregunta es, ¿los tienes tú? ¡Anímate qué es gratis mirar!