Cuando tienes que montar o elegir un nuevo PC diseñado para jugar, son muchas las cuestiones que te planteas y no es para menos. Entre esas preguntas, seguro que se encuentra la de ¿qué SSD para gaming debo comprar para mi nuevo ordenador?
Los videojuegos cada vez son más exigentes y requieren tecnología más que preparada para soportar sus altas características técnicas. Por lo tanto, elegir un buen disco de estado sólido (SSD, por sus siglas en inglés) es una de esas cosas básicas para poder obtener un gran equipo que nos permita jugar a videojuegos de forma óptima.
Si te encuentras en esa tesitura, o bien solo quieres comprar una SSD adicional para tu equipo, ya sea un ordenador de sobremesa o portátil gaming, o para tu consola de actual generación; no dejes de leer porque vengo con una guía de lo más completa. Esta te ayudará a elegir una SSD para gaming en 2025 (piensa que no te servirá cualquiera), teniendo en cuenta puntos tan relevantes como la velocidad, la capacidad o la compatibilidad, entre otros.
¿Qué son los SSD para gaming?
Los discos de estado sólido, cuyas siglas en inglés son SSD (solid state disk) y que pueden ser de tipo SATA o PCIe, son una evolución de las antiguas HDD (los discos duros de toda la vida). Estos cuentan con un mayor rendimiento y un tamaño más compacto, y eso sin olvidarnos de que son bastante más fiables.
Los discos de estado sólido suelen ir en el interior de nuestro PC (también hay modelos externos que pueden ampliar el almacenamiento base y aportar más mejoras) y sirven para almacenar datos. Y sí, PS5 y Xbox Series X|S, e incluso Nintendo Switch OLED, también llevan instaladas estas unidades, puesto que ofrecen muchas ventajas a la hora de jugar a videojuegos.
Además de almacenar datos, ya sea en consolas o en ordenador, una SSD para gaming puede darnos una mayor rapidez a la hora de mover y transmitir los datos almacenados, lo que puede reflejar mejoras dentro del propio juego. Por supuesto, estos dispositivos también pueden facilitarnos la vida a la hora de realizar otras tareas en nuestro sistema.
¿Qué ventajas ofrece una SSD para gaming con respecto a un HDD?
Como digo, estos dispositivos ofrecen almacenamiento y una transmisión de datos más rápida que las antiguas HDD. Ahora bien, esas no son las únicas ventajas que presentan a la hora de usarlos en el ámbito gaming, tanto en consolas como en PC.
Tiempos de carga reducidos, casi inexistentes
Entre las grandes ventajas que nos ofrecen las SSD para videojuegos con respecto a los discos duros clásicos, no puedo no volver a hablar de su velocidad ultrarrápida.
Para poner en situación, conviene mencionar que las HDD emplean partes mecánicas y móviles para leer y escribir datos, lo que hace que estas unidades de almacenamiento sean mucho más lentas. En cambio, los discos de estado sólido utilizan una memoria flash NAND para almacenar la información requerida, y eso es lo que nos permite un acceso mucho más veloz a los archivos del juego en cuestión.
Teniendo eso en cuenta, podemos percibir grandes mejoras como unos tiempos de carga reducidos, tanto a la hora de cargar partida y texturas pesadas, por ejemplo. De hecho, estas SSD pueden llegar casi a eliminar los mencionados tiempos de carga.
Para que puedas verlo con cierta claridad, pongamos que el tiempo de carga de un juego muy exigente a nivel técnico es de unos 55 segundos con una HDD 7200 RPM, pues con una SSD tipo SATA podría reducirse a menos de 30 segundos. Ahora, si prefieres algo más potente y apuestas por una SSD NVMe PCIe, los tiempos de carga pueden ser de unos 15 segundos o menos, dependiendo del modelo, pueden llegar a ser de hasta 4 segundos como máximo. Casi inexistentes, vaya.
Una mayor fluidez en juegos de mundo abierto
Otra de las ventajas que ofrecen las SSD para gaming sigue teniendo que ver con la velocidad, pero concretamente en cómo se traduce esta en fluidez a la hora de disfrutar de nuestros juegos favoritos.
Lo cierto es que, si bien una amplia mayoría de los videojuegos se ven beneficiados por las mejoras que otorgan los discos de estado sólido, los títulos de mundo abierto, como pueden ser Elden Ring, Red Dead Redemption 2 u otros como Starfield, son los que más pueden demostrarnos esa mayor fluidez.
Las SSD pueden eliminar los problemas de "stuttering" (tartamudeo o caída repentina de FPS), que suelen ser causados por la carga lenta de texturas y objetos, además de hacer que el renderizado de vídeos sea mucho más rápido y mucho más.
Así que, dichos dispositivos pueden darnos una experiencia mucho más fluida, aunque no te confundas con el incremento de los FPS, que en eso no tienen ningún impacto.
Mayor seguridad, fiabilidad y durabilidad
A diferencia de lo que ocurre con las HDD, la ausencia de partes móviles hace que las SSD cuenten con una mayor durabilidad y fiabilidad. Por lo tanto, estas unidades de almacenamiento son mucho más resistentes a vibraciones, posibles golpes ocasionados por caídas fortuitas (lo que es de agradecer, especialmente, cuando hablamos de una SSD para gaming externa) e incluso son menos propensas a fallos mecánicos.
Casi nula presencia de ruido
Siguiendo con este listado de ventajas que ofrecen las SSD para gaming, y más ahora en 2025, tengo que pararme brevemente para hablar del ruido. Bueno, me refiero a su casi nula presencia, puesto que los discos de estado sólido, a diferencia de los HDD tradicionales, suelen ser silenciosos (puede que encuentres alguna excepción, pero no será la norma).
La razón de ello es una que ya he mencionado antes. Y es que los HDD, al funcionar a través de partes mecánicas y móviles, son bastante ruidosos en comparación con las SSD, que no llevan (ya sabes, estas emplean una memoria flash NAND, que es un tipo de almacenamiento no volátil que no requiere energía para retener los datos).
Menos temperatura y sobrecalentamiento
Seguro que no te sorprende si te digo que los discos duros HDD tienen un inconveniente que puede fastidiar el rendimiento de nuestro equipo en general, aunque siendo honestos, puede que tengan más de uno.
En este caso, te hablo de las altas temperaturas que pueden llegar a alcanzar estos dispositivos, lo que puede traducirse al final en errores y apagones constantes en tu ordenador.
La solución a eso puede ser sencilla, ya que con un buen sistema de refrigeración no debería sobrecalentarse demasiado. Ahora bien, con una SSD tienes algo más de seguridad en ese sentido, o al menos así suele ser. No creas que estas unidades de almacenamiento no se calientan, de hecho pueden llegar a temperaturas muy altas también. Lo ventajoso aquí es que estos discos suelen saber cuándo bajar el ritmo para evitar el sobrecalentamiento.
Así que, los SSD que se emplean para gaming y para otras tareas que son muy exigentes, pueden alcanzar una menor velocidad de transferencia de datos a modo de salvavidas. Por supuesto, una vez que la temperatura de tu equipo llegue a una que no suponga ningún peligro para tu PC o consola, el rendimiento de estos aparatos alcanzará un estado óptimo.
Sin embargo, siempre te voy a aconsejar, tanto yo como cualquier otra persona con un mínimo de conocimiento de este asunto, que no escatimes en un buen sistema de refrigeración, que no es algo menos importante en un equipo para jugar a videojuegos.
Compatibilidad con DirectStorage
Esta ventaja no se aplica a todos los discos SSD para gaming que hay en el mercado, pero los discos de estado sólido NVMe y PCIe Gen 4 y 5 son los que más disfrutan de la compatibilidad con DirectStorage en PC.
Por si no lo sabes, DirecStorage es una característica que reduce drásticamente el tiempo de carga, el retraso y el bloqueo del sistema, manteniendo al mismo tiempo una resolución más alta en los juegos, y todo a través de la carga de activos desde la propia SSD a la GPU.
No todos los juegos usan esta tecnología y no parece que, por ahora, vaya a convertirse en un estándar en la industria del videojuego (mientras no se estandarice del todo el uso de las SSD para jugar a juegos, será extraño ver una lista creciente); pero aquellos que la emplean, salen beneficiados. Por ejemplo, títulos como Forspoken, Ratchet and Clank: Rift Apart, Horizon Forbidden West o Forza Motorsport sí que la utilizan.
El rendimiento general es mejor
Todas las bondades mencionadas ya en este texto, hacen que el rendimiento general de nuestro PC o consola sea óptimo y satisfactorio. Tanto el sistema operativo, como los juegos, los programas, la navegación y, en definitiva, todo lo que hagamos con nuestro dispositivo rendirá de forma más eficaz y fluida.
En gran parte, es por eso por lo que desde hace tiempo ya se viene recomendando el uso de las SSD para jugar a videojuegos, pero también para cualquier otro tipo de usuarios. También es cierto que no todos buscan las mismas características en este tipo de discos de almacenamiento, ya que las necesidades no serán las mismas para cada uno.
¿Qué tipos de SSD para gaming hay en 2025?
Ahora que han quedado claras las ventajas que ofrecen las SSD para juegos en 2025 (o eso creo), y desde hace ya tiempo, con respecto a las HDD; ya podemos ir al detalle y a esos aspectos incluso más técnicos. Por ejemplo, podemos hablar de los tipos de SSD para gaming que existen en la actualidad (aunque ya los he mencionado muy por encima).
Como toda tecnología, las SSD han evolucionado mucho en los últimos años y ya podemos encontrar de varios tipos en el mercado. Ahora, como he dejado caer antes, no todos estos aparatos sirven para todos los ordenadores o consolas, sino que tenemos que informarnos bien y valorar sus diferencias antes de adquirir uno de ellos.
SSD SATA
Comencemos casi por el principio. Este tipo de discos de estado sólido emplean la interfaz de hardware SATA, la cual se ha estado usando desde principios de los 2000. Este tipo de interfaz de transferencia de datos en serie es de las que menos rendimiento ofrece para videojuegos y otro tipo de tareas exigentes.
De hecho, esta interfaz es igual a la que emplean los HDD, a pesar de que los SSD basados en SATA cuentan con entre tres y cuatro veces el ancho de banda en comparación con los discos duros tradicionales.
Como versión más reciente dentro de este tipo de unidades de almacenamiento, tengo que mencionar la existencia de las SSD SATA III (que pueden contar con el formato de 2.5” y M.2), que se lanzaron en 2009. Ahora bien, estas ofrecen un rendimiento insuficiente para jugar a videojuegos más recientes, ya que alcanzan velocidades de lectura y de escritura de hasta 600 MB/s.
Sin embargo, si tienes un PC antiguo con el que sueles jugar a títulos clásicos o que, como mínimo, ya tienen unos cuantos años, o si bien cuentas con un presupuesto bajo para comprar una SSD para jugar a videojuegos; siguen siendo una opción más interesante que un HDD en pleno 2025.
SSD NVMe PCIe Gen 3 (M.2)
Ahora vamos a hablar de unidades mucho más actuales y que, realmente, sí que son más que recomendables para el ámbito gaming. Me refiero a las SSD NVMe PCIe, concretamente a las de 3.0 (M.2).
Estos discos de estado sólido no emplean la interfaz SATA, sino que usan la interfaz Peripheral Component Interconnect Express (PCIe son sus siglas en inglés) de tercera generación y también el protocolo Non-Volatile Memory Express (NVMe son sus siglas en inglés).
Con estos ingredientes, este tipo de SSD nos ofrece unas velocidades de lectura y escritura de datos realmente rápidas, llegando a alcanzar los 3.500 MB/s de lectura y 3.000 MB/s de escritura. Además, el protocolo que emplean reduce la latencia y mejora el rendimiento.
Las SSD NVMe PCIe Gen 3 (M.2) ya sí que pueden ser consideradas para jugar a juegos más actuales y recientes, aunque no son las más punteras que existen. De todos modos, dentro de lo que te voy a recomendar, estos modelos son algo más accesibles en cuanto a precio y, además, son ideales para productividad y para sistemas operativos que necesitan altas velocidades a la hora de cargar archivos y programas.
SSD NVMe PCIe Gen 4 (M.2)
Como ya imaginarás, esta es la evolución de las SSD NVMe PCIe Gen 3, por lo que comparten características. Ahora bien, las NVMe PCIe Gen 4 (M.2) utilizan la interfaz PCIe 4.0 y ofrecen velocidades de transferencia hasta el doble de rápidas que las de tercera generación.
Para ser exacto, este modelo puede alcanzar un ancho de banda de unos 7.500 MB/s de lectura y unos 7.000 MB/s de escritura. Según el modelo, estas velocidades pueden variar, pero son unas cifras que podemos considerar casi estándar. Estas SSD para gaming también mejoran la eficiencia energética y rebajan la latencia de las PCIe 3.0.
Así que sí, si tenemos en cuenta que los precios de este tipo de almacenamientos cada vez son más accesibles, estamos ante las mejores SSD para videojuegos del mercado actual. También son perfectas para la edición de vídeo en 4K/8K y otras tareas de lo más exigentes.
SSD NVMe PCIe Gen 5 (M.2)
Mientras que los discos de estado sólido PCIe 4.0, o Gen 4, si así lo prefieres, se siguen estableciendo como el estándar en PC gaming y en consolas como PS5 o Xbox Series X|S; los de PCIe 5.0 son lo más prémium que te puedes echar a la cara en el mercado actual de las SSD.
Si bien estamos hablando de que estas unidades pueden dar un ancho de banda con velocidades de unos 14.000 MB/s de lectura y unos 12.000 MB/s de escritura, la verdad es que tampoco merecen tanto la pena, sobre todo porque ya estamos hablando de precios más elevados y realmente las diferencias, aunque están ahí, tampoco las vamos a notar demasiado.
Las SSD con PCIe 5.0 son ideales para jugar a videojuegos con un rendimiento alto y exigente, para crear vídeos y contenidos en 8K y para hacer muchas más tareas de un nivel de exigencia superior. Ahora bien, las SSD PCIe 4.0 también son una alternativa excepcional y más económica.
Estas también son compatibles con la tecnología de DirectStorage, al igual que las de su generación anterior (de hecho, ni notarás la diferencia en ambos tipos de dispositivos en el uso de la API). Por supuesto, también ofrecen reducción de latencia y eficiencia energética. En definitiva, son una gran alternativa, pero no tan necesaria a día de hoy.
SSD externas
Además de todas las mencionadas, para gaming también podemos hablar de las SSD externas, que quizás son menos potentes, pero siguen siendo muy prácticas. De hecho, estas unidades son ideales para almacenar juegos, liberar espacio en nuestros equipos y por su portabilidad.
En cuanto a las velocidades que pueden alcanzar, siempre dependerá del modelo, pero hasta 3.500 MB/s son capaces de ofrecer. La conectividad de estos dispositivos puede ser a través de USB 3.2, USB 4 o Thunderbolt.
Como ves, estas SSD también son más que buenas para guardar y ejecutar juegos (aunque algunas puede que solo funcionen para almacenar), al igual que también lo son para editar vídeos e imágenes, y son capaces de ofrecer hasta ciertas mejoras (tiempos de carga reducidos, por ejemplo) como los discos de estado sólido internos.
Si tienes la posibilidad de hacerte con una de estas teniendo ya una SSD interna en tu equipo, no pierdas la oportunidad, ya que son perfectas para hacer copias de seguridad y, como decía antes, para contar con una unidad de almacenamiento portátil.
Capacidades de almacenamiento recomendadas en SSD para gaming en 2025
Puede que con todo lo dicho hasta ahora ya tengas claro las bondades que ofrece una SSD para gaming y los distintos tipos que hay en pleno 2025, pero esto es una guía completa, por lo que todavía hay aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir cuál comprar. Por ejemplo, podemos hablar de las distintas capacidades que existen en estos dispositivos.
Todo lo que sea una SSD de 500 GB o superior, será una gran decisión. A ver, si ya tienes una unidad de almacenamiento ultrarrápido principal, puedes lanzarte directamente a por un modelo con los ya mencionados 500 GB, puesto que cuenta con la capacidad ideal para almacenar varios juegos, incluso muchos de ellos si no ocupan demasiado, y así liberar espacio en la SSD principal.
Ahora bien, esa no es la única capacidad que vas a encontrar, por lo que te voy a dejar ahora con un breve listado de puntos en el que vas a poder ver todas las capacidades para almacenamiento recomendadas para una SSD para gaming en 2025:
- 500 GB: Como digo, estas SSD son ideales si ya tienes una principal en tu equipo y si quieres almacenar pocos títulos. También puede ser una buena opción si quieres guardar muchos juegos con un tamaño menor.
- 1 TB: Esta opción es mucho más equilibrada y ya puede empezar a considerarse como una SSD principal, aunque casi mejor usarla como una unidad adicional también.
- 2 TB: Esta ya es una de las mejores alternativas del mercado, si lo que buscas es una SSD principal para tu equipo (si quieres una secundaria, también es ideal), con la que puedas almacenar una gran cantidad de juegos de todo tipo y otros archivos.
- 4 TB o más: Si buscas tener almacenamiento para muchos juegos grandes, para creación de contenidos audiovisuales y para muchas otras tareas y programas exigentes, esta es tu opción. Eso sí, ten en cuenta que los precios aquí empiezan a subir bastante.
¿Qué capacidad te conviene realmente en una SSD para gaming?
Todas estas capacidades pueden ser perfectamente recomendadas para alguien que está buscando una nueva SSD para jugar a videojuegos en las mejores condiciones posibles. Sin embargo, yo te recomiendo que apuestes por una de 2 TB, tanto si buscas un disco de estado sólido principal como complementario.
Las razones de mi recomendación son las que ya he mencionado en la lista de puntos, pero también cabe indicar que los precios de este tipo de unidades de almacenamiento ultrarrápido son cada vez más accesibles.
Otro punto interesante a tener en cuenta es el hecho de que el sistema y las aplicaciones de tu equipo, PC o consola, consumirán una parte importante del espacio disponible, por lo que es mejor curarse en salud. Además, piensa que los juegos cada vez pesan más. De todos modos, si quieres ahorrar algo de dinero y lo que buscas es una unidad secundaria, una de 1 TB también es una buena compra.
Velocidad de lectura y escritura de una SSD para gaming
Ya te he indicado, entre otros puntos y detalles, que las SSD NVMe PCIe 3.0 son más rápidas y eficaces que las de tipo SATA, al igual que también te he indicado que las de cuarta generación son más rápidas que las de tercera y luego que las de quinta superan a las de cuarta. También te he contado por encima que las velocidades de estos dispositivos se separan en velocidad de lectura y de escritura secuencial, siendo estas la velocidad de acceso a archivos grandes y la de guardar archivos de gran tamaño, respectivamente.
Ahora bien, también hay que mencionar la velocidad de lectura/escritura aleatoria (IOPS), la cual es esencial para realizar multitarea y para sistemas operativos. Básicamente, esta nos permite leer o escribir archivos en una posición de memoria con el mismo tiempo de espera para cualquier posición. Vamos, que no se requiere un orden para acceder a esos archivos más pequeños.
Con eso último bien presente, ten en cuenta que el tipo de interfaz que tenga el disco, la generación PCIe y el caché DRAM influyen en gran medida en el rendimiento de nuestra SSD para gaming.
¿Qué es el caché DRAM?
Por si te suena extraño lo del caché DRAM (Dynamic Random Access Memor), está bien aclarar que es un búfer de gran velocidad que sirve para almacenar temporalmente la tabla de mapeo de datos. Así que, es lo que nos da acceso rápido a la información.
Con este búfer puedes esperar que se reduzca la latencia y que se mejoren las tasas de lectura y escritura y el rendimiento en cargas pesadas, además de hacer que la SSD en cuestión sufra menos desgaste y tenga más vida útil.
Los discos de estado sólido que suelen llevar la tecnología DRAM son los que están en la gama media y alta, mientras que los que no la incluyen suelen ser más baratos. Eso se debe a que esos SSD sin DRAM cuentan con HMB (Host Memory Buffer), que toma parte de la RAM de nuestro sistema en lugar de una memoria dedicada, lo que se traduce en mayor lentitud y, muy posiblemente, en un rendimiento más deficiente.
Durabilidad y vida útil (TBW y MTBF) de una SSD para gaming
Vuelvo con un apartado que tiene un poco de regreso al pasado, puesto que toco de nuevo la parte de durabilidad. Siendo honesto, antes solo mencionaba que las SSD son mucho más seguras y longevas que las HDD, por lo que ahora toca entrar un poco más en detalle.
Terabytes Written (TBW)
Por supuesto, la ausencia de partes mecánicas móviles hace que las SSD sean mucho más seguras y duraderas que las HDD. Ahora, hay que mencionar que la vida útil de estas unidades de almacenamiento ultrarrápidas se mide en Terabytes Written (TBW), que es lo que nos indica cuántos terabytes puede escribir el dispositivo antes de comenzar a fallar o dejar de funcionar directamente.
La cantidad de TBW puede variar según el tipo de SSD, haciendo que las de tipo SATA ofrezcan unos 300 TBW, mientras que las de última generación pueden alcanzar hasta 2.000 TBW.
Mean Time Between Failures (MTBF)
También tenemos una medida que mide el tiempo medio de estos aparatos entre fallos en horas. Esa media es Mean Time Between Failures (MTBF) y las SSD para gaming más modernas pueden llegar a lograr entre 1.500.000 y 2.000.000 de horas de vida útil, que se dice pronto.
Evidentemente, que tu SSD sea más o menos duradera, también dependerá de si cuenta o no con una buena refrigeración y de la cantidad de escrituras diarias que lleve a cabo.
Memorias NAND: ¿cuál es más recomendable en una SSD para gaming?
Otro de los puntos que afectan a la durabilidad de estas unidades de almacenamiento, además de a su rendimiento y precio, es el tipo de memoria NAND que tienen. Veamos brevemente sus diferencias:
- SLC (Single-Level Cell): almacenan 1 bit por celda y ofrecen un mejor rendimiento y durabilidad, pero son muy caras.
- MLC (Multi-Level Cell): almacenan 2 bits por celda y cuentan con un buen equilibrio entre velocidad, durabilidad y precio. Eso sí, actualmente no son las más populares entre los compradores.
- TLC (Triple-Level Cell): las memorias TLC almacenan 3 bits por celda y ofrecen un buen equilibrio entre rendimiento, precio y durabilidad.
- QLC (Quad-Level Cell): almacenan 4 bits por celda, por lo que tienen más capacidad y son más baratas, aunque su vida útil es bastante menor.
- PLC (Penta-Level Cell): almacenan 5 bits por celda, aunque no son demasiado comunes en el mercado y tienen una vida útil y un rendimiento muy bajo.
De estas tres opciones, te recomiendo que intentes hacerte con una SSD para tu PC Gaming o consola que cuente con una memoria NAND TLC, y que disponga del caché DRAM, ya que es la opción más equilibrada y atractiva.
Compatibilidad y requisitos del sistema para elegir una SSD para gaming
Con toda esta información que te he ido facilitando a lo largo de esta guía, creo que ya tienes las herramientas necesarias para empezar a saber qué SSD comprar. Ahora bien, aún debes tener en cuenta la compatibilidad y los requisitos del sistema a la hora de elegir el dispositivo que quieres.
Interfaz y conexión
Para empezar, tienes que asegurarte de saber que tu placa base y sistema son compatibles con la SSD que quieres adquirir. Una SSD para gaming de tipo SATA III será compatible con la mayoría de los equipos, pero irá mucho más lenta que una NVMe PCIe. Luego podemos aplicar más de lo detallado antes en el apartado de los tipos de SSD que hay en el mercado, puesto que las NVMe PCIe 3.0 tienen mejor rendimiento que las de SATA en placas base algo más antiguas.
En el caso de una SSD NVMe PCIe 4.0, esta también ofrece mejor rendimiento para gaming que las de tercera generación, mientras que las de quinta generación solo son compatibles con placas base y CPU’s más actuales. Recurrir a la web del fabricante siempre es una gran opción para saber si tu placa base admite una interfaz u otra.
Lo importante es evitar comprar una de NVMe PCIe de cuarta generación cuando tu PC quizás solo admite hasta de tercera generación, por ejemplo. Ahora, puede que compres un disco de estado sólido NVMe PCIe 3.0 y tu ordenador admita hasta los de cuarta generación, lo que significaría que no le estás sacando todo su potencial a la placa base de tu equipo.
Formato físico del SSD
Cuando hablo del formato físico de una SSD, me refiero al tamaño, forma y su método de conexión con la placa base. Por lo tanto, este punto es esencial a la hora de elegir una de estas unidades de almacenamiento. Los principales formatos que existen de SSD a día de hoy son los siguientes:
- SSD de 2.5" (SATA): el tamaño suele ser similar al de un disco duro portátil y se conecta a través de un cable SATA III y necesita alimentación. Esta es la opción más habitual para actualizar ordenadores y portátiles más antiguos.
- SSD M.2: cuenta con un aspecto similar al de un módulo de RAM, siendo pequeña y delgada (tiene un tamaño común de 2280, 28 mm de ancho y 80 mm de largo), y se conecta a la ranura M.2 de la placa base, sin necesidad alguna de cables. Este formato se puede encontrar en las de tipo SATA y NVMe PCIe.
- SSD PCIe: las SSD que disponen de este formato físico se instalan en una ranura PCIe de la placa base y ofrecen altas velocidades, aunque ocupan espacio en la torre. A día de hoy, no son la mejor opción (aunque para algunos es necesaria), teniendo en el mercado los modelos de M.2.
- SSD externas: la conectividad de este tipo de unidades ya la he indicado antes, al igual que también he indicado que estas son ideales para almacenamiento portátil y ampliar espacio en consolas y ordenadores.
Te puedo decir que la mejor opción para gaming, siempre que cuentes con compatibilidad para este tipo de SSD, es la que dispone del formato NVMe M.2, puesto que son fáciles de instalar y ofrecen mucha velocidad. Ahora bien, la decisión al final dependerá de tu equipo y las necesidades que quieras cubrir.
Compatibilidad con sistemas operativos y consolas
Como ya he comentado antes, es más que importante revisar la compatibilidad con el sistema operativo o consola para poder elegir un SSD para gaming adecuado. De este modo, puedes estar seguro de que, si tu equipo es Windows (recomendable que sea Windows 10/11 y que tenga los drivers bien actualizados), será compatible con la mayoría de los discos de estado sólido.
En el caso de Mac, cabe mencionar que solo algunas SSD son compatibles. Algunos de estos ordenadores de Apple ya llevan el almacenamiento soldado. Por lo tanto, comprueba que el disco sea compatible con APFS, siempre que lo necesites como unidad de almacenamiento principal.
Mientras tanto, los PC con Linux sí que pueden disponer de la mayoría de SSD del mercado, aunque es mejor que compruebes la compatibilidad con el sistema de archivos EXT4 o Btrfs.
Si nos vamos al mundo de las consolas, cabe mencionar que PS5 solo admite SSD de tipo NVMe PCIe 4.0 M.2, con velocidades de lectura mínimas de 5.500 MB/s y con disipador de calor adecuado. Xbox Series X|S tiene algunas limitaciones más, ya que solo admite tarjetas de expansión propias de Seagate en tres capacidades (512 GB, 1 y 2 TB) y con un tamaño fuera de lo común de 2230. Por último, consolas portátiles como Steam Deck o ROG Ally admiten SSD NVMe M.2 de 2230 también.

Requisitos de hardware y BIOS
También hay que comentar que algunas generaciones de Intel y AMD solo admiten SSD para gaming PCIe 3.0, mientras que las más actuales sí que pueden soportar PCIe de cuarta generación y de quinta generación.
Por otro lado, también tienes que asegurarte de que la BIOS de tu equipo esté bien actualizada para que no surjan problemas de detección ni de ningún otro tipo. En el caso de portátiles y algunas torres compactas, deberás verificar que cuenten con el espacio necesario. Ya sabes que, en general, tienes que comprobar todo muy bien antes de comprar un disco de estado sólido.
Disipadores de SSD para gaming
Teniendo en cuenta que las SSD también se calientan mucho cuando les damos mucha caña con tareas muy exigentes, es indispensable un buen disipador de temperatura. Sí, son capaces de bajar el rendimiento para evitar fallos graves, pero este componente es muy importante, ya que es mejor que nuestro disco de estado sólido pueda funcionar en la mejor de las condiciones, ¿no?
Disipadores integrados
En ese sentido, hay que destacar que varias SSD ya cuentan con disipadores térmicos integrados, lo que implica que estos han sido concretamente diseñados para ese dispositivo y que no hay que instalarlos posteriormente. Para PS5, por ejemplo, este tipo de disipadores son ideales, ya que muchos cumplen con los requisitos de tamaño y disipación.
También pueden presentar alguna desventaja, como su precio, puesto que un mismo modelo con disipador será más caro que el que no lleva. Por otro lado, en ciertas ocasiones, estos disipadores pueden llegar a interferir con otros componentes del PC, como tarjetas gráficas o disipadores de CPU en placas con espacio reducido.
Disipadores no integrados
La principal ventaja que presentan estos es que, siempre teniendo en cuenta que sean compatibles con nuestra SSD, nos permiten elegir un disipador de mejor calidad y con una eficiencia térmica óptima. También podemos elegir alternativas pasivas o activas, que cuenten con ventilador, por ejemplo.
Insisto, con este tipo de disipadores tenemos que estar muy atentos a que estos sean compatibles con el tamaño y el grosor de nuestra SSD, ya que si no, nos habremos gastado dinero para nada seguramente. Otro aspecto que puede ser algo tedioso es el de la instalación manual, aunque tampoco es algo demasiado complicado.
Teniendo en cuenta que elegir una SSD para gaming adecuada para nuestro equipo ya puede ser una tarea compleja y que nos exija un buen tiempo de investigar qué es lo que nos conviene, te aconsejo que apuestes por un disco de estado sólido que ya lleve un disipador integrado. Ahora bien, ahí ya decides tú.
Modelos de SSD para gaming que te recomiendo en 2025
Ya estoy llegando al final de esta guía completa que tiene como fin ayudarte a elegir una SSD para gaming ideal para tu equipo, ya sea consola o PC, pero no puedo terminar sin recomendarte algún que otro disco de estado sólido. Así que, eso es justo lo que voy a hacer ahora.
Por lo tanto, te voy a dejar con algunas de las SSD para gaming, todas ellas de tipo NVMe y PCIe (que son las más recomendadas para videojuegos), más interesantes y destacadas del mercado que puedes comprar para tu ordenador o consola.
Samsung 970 EVO Plus 1 TB SSD NVMe M.2 PCIe 3.0
En primer lugar, si lo que buscas es una SSD para videojuegos que te ofrezca potencia y durabilidad a cambio de un precio accesible, la Samsung 970 EVO Plus de 1 TB es una gran opción. Estamos ante un modelo con PCIe 3.0 (ideal para equipos que tienen unos años y para presupuestos más ajustados) y NVMe M.2 (2280), que alcanza velocidades de hasta 3.500 MB/s en lectura y 3.300 MB/s en escritura.
Además, esta unidad de almacenamiento cuenta con una memoria V-NAND MLC y el controlador Samsung Phoenix, lo que le otorga un rendimiento más que bueno para el ámbito gaming y mucho más. También puede alcanzar hasta 1.200 TBW e incluye la tecnología Dynamic Thermal Guard para regular mejor la temperatura automáticamente. En definitiva, es una opción muy fiable y eficiente para mejorar la velocidad y la capacidad de nuestro PC a la hora de jugar.
WD Blue SN570 SSD 1 TB SSD NVMe M.2 PCIe 3.0
Sigo estas recomendaciones con otra opción bastante accesible para todos los bolsillos y de tipo PCIe 3.0, hablo de la WD Blue SN570 NVMe M.2 de 1 TB. Esta ofrece una velocidad de lectura de hasta 3.500 MB/s y de hasta 3.000 MB/s de escritura, además de una durabilidad de hasta 600 TBW.
Esta unidad de almacenamiento también cuenta con herramientas de la propia marca como el Dashboard de Western Digital para SSD, lo que permite monitorizar el estado de la unidad, y más. Sin duda, es una muy buena opción económica para poder disfrutar de una mayor velocidad en nuestros equipos y juegos.
Samsung 990 PRO 2 TB SSD NVMe M.2 PCIe 4.0

Pasamos de generación y vamos a una de las alternativas más destacadas dentro de las SSD PCIe 4.0 y NVMe M.2, la Samsung 990 PRO de 2 TB. Aquí ya empezamos a hablar de un modelo más actual y potente, aunque también bastante más caro (lo bueno es que puede que la encuentres a un precio muy rebajado a menudo).
Este disco es perfecto para jugar a juegos en 4K, pero también para otras tareas muy exigentes, como la edición de vídeos 4K o modelado 3D, por ejemplo. La velocidad de lectura puede ser de hasta 7.450 MB/s y la de escritura de hasta 6.900 MB/s. También presenta una memoria V-NAND y un controlador propio optimizado para otorgar eficiencia energética, además de incluir tecnologías de disipación como Heat Spreader y Dynamic Thermal Guard para mantener un rendimiento estable.
Adicionalmente, también debo mencionar que la durabilidad de este dispositivo es de hasta 1.200 TBW, que dispone de su propio software y que es compatible tanto para PC como para PS5. Recuerda que esta SSD para gaming está disponible con 1 TB, 2 TB (que es el que destaco aquí) y la de 4 TB.
Kioxia Exceria Pro 2 TB SSD NVMe M.2 PCIe 4.0

La Kioxia Exceria Pro de 2 TB también es una gran SSD para gaming de tipo PCIe 4.0 y NVMe M.2, ya que esta es capaz de alcanzar velocidades de lectura y de escritura de 7.300 MB/s y 6.400 MB/s, respectivamente. Estamos también ante una opción de compra bastante cara, aunque suele disfrutar de precios rebajados a menudo.
La durabilidad que ofrece esta unidad es de hasta 800 TBW y también dispone de tecnologías como TRIM e Idle Time Garbage Collection, que mejoran su rendimiento y que, a su vez, compensan la ausencia de un disipador. De todos modos, sabe gestionar muy bien la temperatura. Este disco es compatible con PC y PS5.
WD Black SN850X 2 TB SSD NVMe M.2 PCIe 4.0

WD Black SN850X 2TB Disco SSD 7300MB/S NVMe PCIe 4.0 M.2 Gen4 16GT/s
Este disco de estado sólido de Western Digital se puede definir como ideal para alto rendimiento, para gaming competitivo y para un uso intensivo. La WD Black SN850X se puede encontrar con capacidades de 1 TB, 2 TB, 4 TB e incluso 8 TB y presenta una velocidad de lectura de hasta 7.300 MB/s y de hasta 6.600 MB/s en la de escritura.
Entre sus prestaciones, podemos encontrar su baja latencia, la cual optimiza la carga de gráficos y minimiza los retrasos, además de que es capaz de maximizar el rendimiento del almacenamiento y el de los componentes del propio sistema. Gracias a su tecnología Modo de juego 2.0, es capaz de mejorar la carga de elementos en tiempo real, lo que optimiza la experiencia de usuario en Windows.
También hay que mencionar que alcanza una durabilidad de hasta 1.200 TBW y una temperatura operativa de hasta 85 °C. Además, esta SSD también es compatible tanto con PC como con PS5.
Crucial T705 2 TB SSD PCIe 5.0 NVMe M.2
Antes decía que las SSD para gaming de quinta generación no son realmente necesarias a día de hoy, pero si quieres anticiparte y disponer de uno de estos modelos para cuando lleguen esos títulos que realmente las aprovechen; la Crucial T705 de 2 TB (también está con 1 TB) es una opción perfecta.
Esta alcanza velocidades de lectura de hasta 14.500 MB/s y de hasta 12.700 MB/s en las de escritura, por lo que es ideal para jugar a videojuegos muy exigentes (es capaz de sacar provecho de DirectStorage, aunque este no sea excesivamente notable), IA y otro tipo de tareas. También dispone de un difusor térmico prémium de aluminio y cobre para disipar el calor y mantener un gran rendimiento, mientras que su durabilidad alcanza los 12.000 TBW.
Corsair MP700 Elite 2 TB SSD NVMe M.2 PCIe 5.0
Otro modelo más que interesante y destacado dentro de la generación más actual de discos de estado sólido es el Corsair MP700 ELITE de 2 TB (aunque también lo tienes de 1 TB). Este disco alcanza velocidades de lectura y escritura de hasta 10.000 MB/s y 8.500 MB/s, respectivamente. También es compatible con DirectStorage y dispone de una memoria 3D TLC NAND, lo que nos da durabilidad y un gran rendimiento.
Aunque tiene un precio considerable, he incluido esta SSD en la lista porque es de las más accesibles de su generación y porque, a pesar de que este modelo en cuestión no lleva disipador, puedes seleccionar una opción alternativa con disipador y no por mucho dinero más. En definitiva, sin ser la mejor del mercado, es una SSD PCIe 5.0 para gaming de lo más equilibrada y atractiva.
SanDisk Extreme Pro V2 1 TB SSD USB-C 3.2
Para terminar, quiero dejarte con una última recomendación dedicada a una de las SSD externas más interesantes del mercado, la SanDisk Extreme Pro V2 de 1 TB. Esta unidad de almacenamiento portátil ofrece velocidades de lectura y de escritura de hasta 2.000 MB/s, gracias a que emplea tecnología NVMe y conexión USB-C 3.2.
Es una unidad de almacenamiento portátil que nos permite llevar nuestros juegos a cualquier parte, además de mejorar sus tiempos de carga. Más allá de eso, esta SSD para gaming dispone de un diseño resistente con certificación IP55 y protección de caídas de hasta 2 metros, además de contar con un chasis de aluminio disipador de calor. Todo eso hace que su uso y su portabilidad sean seguros y nos otorgue estabilidad y fiabilidad para disfrutar de una experiencia brutal.