
Qué es el tearing
El tearing es un fenómeno ocasionado por la desincronización entre los hercios de la pantalla y los FPS que manda la tarjeta gráfica. Cuando se produce el tearing, nuestro monitor muestra una imagen dividida horizontalmente, causando un descuadro visual claro.
Cómo solucionar el tearing
A priori, hay 2 formas de solucionar el problema del tearing: sincronización vertical o sincronización adaptativa.
La primera solución para el tearing es activar la sincronización vertical o VSync en los ajustes del juego. Esto es porque sincroniza la frecuencia de actualización vertical del monitor con los FPS de la GPU, pero esto tiene truco.
No es una sincronización completa porque la GPU tendrá que esperar hasta que el monitor represente el frame íntegro, y como consecuencia sufriremos input lag. Aquí no se produce ninguna sincronización GPU-monitor, simplemente se le limita a la GPU los FPS que puede mandar al monitor.
¿Qué es el input lag? Básicamente, es el retraso generado desde que presionamos una tecla o botón (CTRL para agacharnos, por ejemplo) hasta que ocurre en la pantalla (que se agache el personaje). Os podréis imaginar que esto es un problema para lo jugadores de eSports, para ello existen tecnologías como NVIDIA Reflex.
Pasando a la segunda solución, tenemos NVIDIA G-SYNC y AMD FreeSync: tecnologías que permiten que el monitor cambie de hercios dinámicamente conforme los FPS de la GPU varíen sustancialmente. Por ello, hablamos de VRR o frecuencia de actualización variable: el monitor tendrá unos rangos de operación (de 30 a 144 Hz, por ejemplo).
Esta solución es ideal en el caso de que un juego en el que estemos funcionando a 160-180 FPS y tenemos un monitor de 144 Hz funcionando, pero en ciertas escenas el juego tiene caídas de FPS a 90 u 80 FPS. El monitor se adaptará a esta situación.
Cómo saber si tengo screen tearing
El tearing es bastante visual, por lo que lo percibirás en cuanto ocurra. Por ejemplo, os ponemos este vídeo que ilustra muy bien el tearing. Fijaros en los primeros 5 segundos.
Qué es el stuttering
Por otro lado, tenemos el stuttering, el cual es más complicado de detectar. El stuttering es una anomalía que se produce en el monitor a causa de las caídas de FPS irregulares, generando "microparones" en el juego. El monitor tiene que enviar un nuevo frame al PC, pero como no es posible, vuelve a enviar el mismo que antes.
Tanto para profesionales eSports, como para gamers como nosotros... fastidia toda la experiencia; especialmente, si estamos en una teamfight.
Debo decir que la casuística del stuttering puede ir más allá de lo explicado: drivers desactualizados, GPU conectadas en CrossFire o SLI mal optimizadas, temperaturas muy altas de la GPU causando thermal throttling, problemas en la CPU, etc.
Soluciones para el stuttering
Existen 3 soluciones aunque ligeramente parecidas a las anteriores: desactivar la sincronización vertical, limitar los FPS o activar NVIDIA G-SYNC / AMD FreeSync.
Antes hemos dicho que para no sufrir tearing había que activar VSync, el problema es que podemos sufrir stuttering tras hacerlo. Entonces, no nos quedaría otra que desactivar VSync y sufrir tearing: al final, este ajuste es solo un "parche" al problema. O sufrimos tearing, o sufrimos stuttering.
La segunda solución al stuttering es limitar los FPS desde el panel de control de Radeon o NVIDIA, ¿no sabes qué FPS limitar? Te aconsejo que instales MSI Afterburner y RivaTuner para monitorizar los FPS in-game de cara a limitarlos. Existen juegos en los que podemos limitar los FPS en los ajustes gráficos.
Por último, la tercera solución ya la conocéis, por ello es importante que os informéis bien con nosotros sobre G-SYNC y FreeSync.
¿Por qué dan bajones de FPS?
Las causas pueden ser muy variadas, así que te recomendamos ir descartando posibles sospechosos. En vuestro caso, lo que yo haría sería realizar un check list de lo siguiente:
- Monitorizar las temperaturas de la GPU y CPU mientras jugamos o a plena carga.
- Cuando me refiero a "plena carga", RivaTuner os permite elegir los datos que se muestren in-game. Entre esos datos está el porcentaje de uso de la GPU, cuanto mayor sea el porcentaje, mayor carga de trabajo soporta (y más consume).
- Si tenéis alrededor de 75-80ºC en GPU o más de 65ºC en CPU, preocuparos. Igual tenéis que hacer una curva de ventilación.
- Si las temperaturas están perfectas, abrid el juego, id a la parte donde sufrís tearing o stuttering y acto seguido minimizadlo para luego abrir el administrador de tareas (CTRL + SHIFT + ESC).
- Comprobad qué porcentaje de uso tiene la CPU y la memoria RAM, especialmente la última. Puede que suframos stuttering por culpa de tener poca memoria RAM (id pensando en 16 GB como mínimo).
- ¿Todo lo anterior está OK? Actualiza los drivers de la GPU a la última versión.
- Usad AMD FidelityFX Super Resolution, NVIDIA DLSS o Intel XeSS si os lo permite el juego.
- ¿Siguen los bajones de FPS? Comprueba que no haya overclock en la CPU o GPU, como tampoco en la RAM. Si es así, vuelve a la configuración de fábrica.
- ¿Aún siguen las caídas de FPS? Verifica si la potencia de la fuente de alimentación es suficiente para suministrar la energía que piden los componentes (mira en la ficha técnica de tu GPU la recomendación de fuente que hace).
- Usad el cable de la fuente de alimentación que va a la corriente original, el que venía en su misma caja.
Si después de hacer todo esto, te sigue ocurriendo, posiblemente sea porque estás queriendo jugar a un juego demasiado exigente a nivel hardware, o con unos ajustes gráficos demasiado elevados.
Por ello, siempre puedes echar un ojo en nuestra tienda para encontrar las últimas tarjetas gráficas del mercado a un precio más que competitivo.