Placas Base

¿Qué es y cómo funciona la placa base?

La placa base es, como su nombre indica, el núcleo de todo equipo. Dependiendo del uso que vayamos a darle, apostaremos por una placa base más o menos completa y un precio ajustado a nuestras necesidades. Dependiendo del factor de forma y nuestros requisitos, contará con diferentes conexiones y ranuras de expansión en las que ensamblamos el resto de componentes para adecuarla al tipo de ordenador que tengamos en mente configurar y a nuestro presupuesto.

La función de la placa base es la de conectar entre sí los distintos componentes del PC. En ella encontraremos el socket para el procesador, la tarjeta gráfica (o varias en caso de querer configurar un SLI o Crossfire), memoria RAM y unidades de almacenamiento, así como tarjetas de sonido y cualquier otro componente que hayamos integrado en nuestro ordenador.

Según el tipo de placa encontraremos diversidad de conexiones y zócalos (ranuras de expansión) en las que conectar los diferentes componentes del equipo y sus periféricos.

El factor de forma de una placa base para PC determina su tamaño, y por tanto el número de ranuras de expansión y el tipo de PC que podremos montar. Existen los siguientes factores de forma:

• ATX: 305 mm x 244 mm
• Extended ATX: 305 mm x 244 mm
• Micro ATX: 244 mm x 244 mm
• Mini ITX: 170 mm x 170 mm

Por ejemplo, en los formatos Micro ATX y Mini ITX no dispondremos de la posibilidad de configurar un SLI o Crossfire, por lo que las opciones para estas soluciones multi gpu son los factores de forma ATX y Extended ATX.

El número de ranuras para memoria RAM, así como el de zócalos PCI-e para componentes auxiliares se ve afectado por el tamaño de la placa base.

La bahía de conexiones también sufre cambios, por lo que es muy importante comprar una placa base mirando a futuro, y no a nuestras necesidades actuales, salvo que sepamos que estas no cambiarán en un periodo largo de tiempo.

¿Qué partes tiene la placa base?

Después de lo más básico, toca echar un ojo a las partes que conforman la placa base y a su funcionamiento.

• Zócalo: El zócalo o también llamado socket es la zona en la que se acopla la CPU. Es fundamental que tenga una nomenclatura similar y que sean compatibles para funcionar con normalidad.
• Ranuras de expansión: Se trata de una parte clave de la placa base que sirve principalmente para aumentar la potencia del ordenador. ¿Su funcionamiento? Simple: se conectan tarjetas de expansión para mejorar el rendimiento del equipo y es donde se conectan las GPU.
• Ranuras de memoria RAM: Al igual que las ranuras de expansión, estas ranuras sirven para darle más potencia al equipo, pero en este caso para darle más memoria RAM al ordenador.
• Conectores M.2: Es uno de los puntos más novedosos de la placa base y que ha sido instaurada hace poco tiempo. ¿Su función principal? Enlazar unidades de almacenamiento para no sobrecargar los slots de expansión.
• Chipset: Un elemento indispensable, puesto que es el que se encarga de gestionar las transferencias de datos entre los distintos componentes del equipo.
• VRM: La VRM se encarga de regular la velocidad de los procesos que se dan en la CPU como en el resto de elementos del equipo.
• Tarjeta de sonido y de red: Como podrás imaginar son los elementos que permiten procesar el sonido y la conexión a internet del PC.
• BIOS: Una parte absolutamente indispensable para el correcto funcionamiento del ordenador, puesto que es el programa de arranque del ordenador.
• Conectores de alimentación: Como su propio nombre indica, es el componente que proporciona energía a los distintos componentes de la placa base para su correcto funcionamiento y ofrece, siempre, el correcto voltaje a cada elemento.
• Conectores SATA: Un elemento clave, ya que permite la correcta conexión de los discos duros con el PC, tanto sólidos como SDD.
• Conectores de entrada y salida: Por último, la placa base también guarda las diferentes conexiones del equipo en donde entran en juego los puertos USB, entradas VGA, HDMI, discos duros, el M.2, salidas de audio jack, nuevos NVMe y mucho más.

Factores importantes a la hora de comprar una placa base

Si te dispones a montar un ordenador potente, un auténtico PC Gamer, deberías optar por una placa base con socket 1151 o AM4, que admite lo último en procesadores Intel Coffee Lake y AMD Ryzen, compatibles con las tecnologías más novedosas que mejoran el rendimiento en juegos, la latencia y permiten grandes dosis de overclocking. La compatibilidad con la última generación de procesadores Intel y AMD, memorias DDR4 y tarjetas gráficas como las GTX serie 900 o las AMD Sapphire R son un must have para configurar un equipo de ensueño.

Si por el contrario lo que buscas es eficiencia al mejor precio, apostar por una de las placas base para PC con socket 1150 te asegurará encontrar una amplia gama de procesadores a buen precio y también compatibles con los últimos modelos de tarjeta gráfica. Con una buena selección de componentes, disponer de un ordenador como herramienta de trabajo o de ocio por poco dinero no es ninguna quimera.

También es importante en una motherboard observar las conexiones dedicadas a componentes como la memoria y almacenamiento. La tecnología Dual Channel y suficientes conexiones Sata para dispositivos como el disco duro SSD, el lector de DVD o Blu-ray.

Una completa bahía de conexiones es el último factor a tener en cuenta a la hora de elegir la placa base para el PC. Poder conectar todos los tus periféricos al PC mediante USB y USB 3.0, tarjeta de sonido integrada, ya sea básica, 5.1 o 7.1, el socorrido puerto PS/2.

Muy importante también contar con conexión VGA, HDMI y VGI para utilizar el procesador gráfico integrado en los procesadores más novedosos. La incorporación a la clásica clavija de Ethernet de la conexión Wifi integrada es otra de las opciones a tener en cuenta a la hora de decidirte por unas placas base u otras.

Si no sabes qué modelo elegir, échale un vistazo a la lista de mejores placas base Intel y AMD que han realizado nuestros expertos en tecnología.